jueves, 12 de marzo de 2009

Por una carne engusanada


El acorazado Potemkin es la primera mejor película de la historia. Dirigida por el maestrísimo Sergei M. Eisenstein, quien fue de los primeros en dictar cátedra. Él fue el que descubrió que la cámara no precisamente debía tomar las escenas frontales, sino que podían tomarse en tomas de abajo hacia arriba, y viceversa.


Esta película es aún muda, y cuando se creó, ni siquiera tenía banda sonora. Sin embargo, los músicos rusos se disputaban el derecho de hacerle la música a las películas de Eisenstein, para adaptárselas. En este caso, fue Krioukov quien se la adaptó, pero en otros casos, fueron Prokofiev, Shostakovich quienes lo hicieron.


El acorazado Potemkin es el mayor monumento a la narración de una película. Se basa en un evento histórico, que se trata de la rebelión de la tripulación del acorazado Potemkin, en Ucrania, en 1905, que fue considerada posteriormente como el antecedente de la Revolución Rusa en 1917. Eisenstein hizo un homenaje a este evento, en plena instalación de la Revolución en 1925.


Rodado en espacios abiertos, hecho que supone mayores dificultades, ya que hay que lidiar con la luz y las condiciones del ambiente, aunque Eisenstein no se tuvo que preocupar por el sonido, que genera más dolores de cabeza actualmente.


Eisenstein desarrolla, para el relato de la película, una teoría marxista, que va desde lo específico hasta lo general. En la práctica, la narración inicia cuando la tripulación se niega a comer una carne engusanada, y desde ahí comienza la revuelta que termina en trastornar a toda una ciudad. La imagen en un closeup bárbaro de la carne engusanada da pie a la historia, es decir, lo específico, y termina en la revuelta de la ciudad de Odessa (actualmente Ucrania).


Hay una escena en esta película que ha sido motivo de culto, y es la masacre de la escalinata, hecho que no sucedió en la vida real, pero que la penetración de la película ha hecho que la gente crea que sí sucedió.


El acorazado, tras hacer un motín en alta mar, desembarca en la ciudad de Odessa, que coincidentemente también estaba con malestar social, y se encuentra que la tripulación también lo está. La escalinata de Odessa sirve para el inicio de una marcha de la población, pero los cosacos del Imperio Ruso (de la entonces Rusia zarista) se encargan de masacrar al pueblo, incluida una señora que llevaba a su bebé en un carruaje. Los cosacos, al matar a la señora, dejan a la deriva el carruaje, y la escena (por demás caótica) parece suspenderse en el acercamiento del carruaje a punto de rodar escalinata abajo. Esta escena ha sido catalogada como la mejor del suspense dentro del cine.


Creo que en cualquier curso de cine, El acorazado Potemkin es una de las películas obligadas para observar.


FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Bronenósets Potyomkin

DIRECCIÓN: Sergei M. Eisenstein

PRODUCCIÓN: Jacob Bliokh

GUIÓN: Sergei M. Eisenstein

MÚSICA: Edmund Meisel y Nikolai Krioukov

FOTOGRAFÍA: Eduard Tissé

MONTAJE: Sergei M. Eisenstein

INTÉRPRETES: Aleksandr Antonov, Vladimir Barskij, Grigori Aleksandrov, Ivan Bobrov, Mikhail Gomorov, Aleksandr Levshin, Beatrice Vitoldi y Julia Eisenstein

PAÍS: Unión Soviética

AÑO: 1925

DURACIÓN: 77 minutos

PRODUCTORA: Primer Estudio Goskino

1 comentario:

Cristián Guerra Campo dijo...

Después de años de recomendaciones y citas en libros, finalmente pude ver esta película, increible en muchos aspectos tal y como vos lo has dicho, quería comentar que la revuelta del Acorazado se debió es cierto a la carne engusanada, pero de fondo lo que pasaba en Rusia en ese momento era que había perdido la Guerra en el Pacífico extremo, una guerra contra Japón por derechos comerciales en Corea y Manchuria (actualmente China) y por la soberanía de Puerto Arturo. La flota del Pacífico rusa fue destruida y tuvo que ser la del Báltico la que fue enviada en un recorrido de miles de kilómetros a ser a la vez destruida por los japoneses. La guerra fue muy costosa, lo que aunado al gobierno autocrático del Zar Nicolás II, mantenía en la más absurda pobreza a millones de campesinos y donde apenas se comenzaban a desarrollar la industria y comercio a nivel del resto de Europa.

Es donde arranca la Revolución de 1905, pidiendo un sistema de partidos políticos y refomas al Estado, que el Zar reprime pero que finalmente negocia: se crea la Duma (congreso) sin mayor poder sobre el Gobierno y Rusia comienza su rápida industralización, la que llevará a millones de campesinos a las ciudades a convertirse en proletariado y que con el detonante de la Guerra Mundial, traerá a los Bolcheviques al poder en 1917.