Ya extrañaba que desde hace muchos meses no elaboraba mis
caóticos y subjetivos Top Ten. Espero retomarlos más seguido. Por el momento,
tenía dos entre pecho y espalda, con el Top Ten de las canciones de Cri-Crí y
del cine mexicano. Les presento ahora el primero.
Cri-Crí es el personaje creado por el mexicano Francisco
Gabilondo Soler (1907-1990). La canción del grillo iniciaba y culminaba cada
uno de sus discos. Tuvo dos momentos para la producción. La primera de 1956 a
1959, y la segunda de 1963 a 1964. A partir de 1970, los discos que aparecieron
eran reediciones.
Para ser sinceros, Gabilondo Soler no era buen compositor.
Pero en la primera fase, contaba con mejores músicos, que incluso le hacían los
arreglos y le enmendaban la plana en la composición musical. El compositor
tocaba el piano, el cual es el instrumento base en su primera fase, completado
con guitarra, violín y flauta transversal.
En la primera fase es el período cuando, a mi parecer y
entender, muestra mejores canciones.
En la segunda fase, cuatro años después del primer disco,
sus canciones ya no presentan los otros instrumentos. Es en esta fase donde produce
más, pero con menos calidad. De hecho, si revisáramos la lista de canciones,
las de este período no trascendieron.
En este link les dejo un listado bastante completo de las
canciones de Cri-Crí, para que revisen cuáles conocen. Canciones de Cri-Crí.
Entre los aspectos negativos que se le pueden resaltar, es
que a la luz del siglo XXI hay algunas canciones que podrían considerarse
racistas, clasistas y llenas de prejuicios. Pero para los años sesenta, esta
visión políticamente correcta aún no dominaba en los discursos intelectuales,
por lo que sería anacrónico analizar los prejuicios de Cri-Crí en sus
canciones. Sin embargo, sus clishés sobre la música caribeña, española
(flamenca), tango y otros estilos, así como algunos de sus personajes (chinos y
afrocaribeños) se basan en prejuicios.
Lo que sí se puede decir de Gabilondo Soler es que tenía una
fuerte inclinación pedagógica, que lo hacía intuir cómo dirigirse al público
infantil.
Bueno, a lo que te truje, Chencha, porque aquí empieza mi
Top Ten de Cri-Crí, en orden ascendente, es:
10. Ché Araña:
incluida en el álbum Más canciones del
Grillito Cantor (1958). Un excelente uso del tango. Gabilondo Soler hace
uso de ritmos extranjeros en forma recurrente, pero no siempre le salían bien.
Pero en este tango, sí. Resaltante el bandoneón, integrado únicamente por el
estilo musical, además del violín y el piano, que interpretaba el mismo
Gabilondo Soler.
9. Caminito de la
escuela en El grillito cantor (1956):
Una de las canciones más utilizadas de Cri-Crí, y que suenan de nuevo cada vez
que empieza un ciclo escolar. Asimismo, es una de las que más versiones ha
merecido. Hay que resaltar que a Gabilondo Soler le gustaba mucho usar animales
para sus canciones, señal de sus buenas orientaciones pedagógicas. Incluida en
su primer álbum, que por mucho es su mejor producción.
8. Ratoncitos
paseadores en A dónde vas, Conejo
Blas (1964): es la única canción resaltante de su segundo período. Éste es,
además, su último disco con novedades. Los siguientes tan solo reditaría las
canciones. Algunas alusiones, un tanto moralistas, como mensaje para que los
niños se dedicaran mejor a estudiar, en vez de estar “paseando” todo el día.
Pero es una canción agradable, en la cual incluye vientos metales (saxofón y
trompeta), además de la flauta (que era muy usual). Y como una inclusión poco
usual en Cri-Crí, percusión de batería.
7. El teléfono en
Cri-Crí el Grillito Cantor (1954): otra canción del primer álbum. Gabilondo
Soler intenta voces para contar la historia, además de un excelente violín.
Consiste en que la Zorra tiene un teléfono, y le encanta hablar. Pero se
molesta mucho cuando marcan un número equivocado.
6. La merienda en
Más canciones del Grillito Cantor
(1958): una de las más graciosas. Clásica de Cri-Crí, con intencionalidad
moralizante. Incluye, como en la anterior, voces adicionales, que corresponden,
en este caso, al llanto de un niño. Incluso, se le escucha patalear. En ésta se
encuentra uno de los aspectos negativos, al referirse a “esta María” a la
empleada doméstica, en un clishé prejuicioso, de una clase alta media. Pero
como dije, es anacrónico este análisis.
5. Ropavejero (El
tlacuache) en Cri-Crí el Grillito
Cantor (1956): otra del primer disco. Llamado originalmente como El Ropavejero, pero conocida también
como El Tlacuache. Incluye una ligera
percusión, no muy resaltante. El ritmo básicamente lo lleva el violín, que se
escucha genial. Además de la intención moralizante (el ropavejero se lleva a
los niños malcriados), introduce un poco de humor, al decir que este personajes
también se lleva a las “comadres chismosas”. El uso de regionalismos mexicanos (como
tlacuache, tiliches, entro otros), es otro de las constantes de este
compositor. El estudio de sus regionalismos sería muy curioso, puesto que
algunos ya se perdieron por la yuxtaposición de los barbarismos en México,
especialmente del inglés.
4. El chivo ciclista
en Los amigos de Cri-Crí (1959):
cuarto disco del cantautor. También incluye una batería que es fundamental,
porque lleva todo el ritmo. También aparece una bocina de bicicleta muy bien
interpretada (por la dificultad de ejecutarla). Una canción muy humorística,
alejada de intenciones pedagógicos moralizantes.
3. Gato de barrio
en Cri-Crí el Grillito Cantor (1956):
genial, un violín espectacular. Para darle el toque de barriada, deja el violín
y opta por la guitarra como instrumento base, y el violín que funciona como el
instrumento líder, así como una parte en trompeta. Quizá ésta sea la que más me
gusta, pero hay otras que me parecen más representativas.
2. Negrito Sandía
en Los Amigos de Cri-Crí (1959): la
primera canción de su cuarto álbum. Sí, es cierto, con connotaciones racistas,
pero hace un buen uso del ritmo caribeño. Incluye bongós y maracas, además de
la flauta y el piano. Tiene frases muy picantes; mi frase favorita “El día que
seas mayor de edad y si te presentas en sociedad, serás grosero y descortés, cuando
discutas con un marqués. Pues siguiendo con tu costumbre, hablarás echando
lumbre. Además, de buena gana, te echarán por la ventana.”
1. El ratón vaquero
en Homenaje a Francisco Gabilondo Soler
(1957): de su segundo álbum. Espero que estén todos de acuerdo, porque para mí
no hay discusión cuál es la mejor canción de Francisco Gabilondo Soler, además
de ser la más reconocida y reinterpretada, así como que es la que musicalmente
es la mejor lograda, con la flauta transversal y acompañamiento de las palmas.
Con base en la música country, el prejuicio contra los gringos no se nota, por
haberlo utilizado en un ratón, así como cantar cierta parte en inglés. También es una de las canciones más difundidas e interpretadas por diferentes artistas. Me gusta imaginarla como una canción antiimperialista, aunque no sé si Gabilondo Soler llegaba hasta allí.
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