Al leer las percepciones de Alan Mills sobre la actividad sobre el periodismo cultural, me preocupa que los editores y reporteros de cultura de Guatemala se consuelen diciendo: “bueno, ése es el periodismo cultural que hay; si quieren bueno, si no, también”.
Es muy cierto, el periodismo cultural de hoy día es lo que tenemos y no hay muchas ideas de dónde sacar para cambiar. Pero hay algo que sí es cierto: debe cambiar. ¿Por qué?
Recuerdo yo que desde adolescente, aparte del deporte y los chistes, también me gustaba ver las páginas de “cultura” de los periódicos, porque desde pequeño tuve la intención de escribir y pensaba en informarme para prepararme para ello; pero nada, casi siempre era la decepción de que nunca (o casi nunca) encontraba algo que me interesara.
De hecho, hoy día abro los periódicos y no encuentro algo que me llame la atención. Adicto a las noticias, tengo la necesidad de comprar los periódicos, incluso los domingos, para medir mi trabajo, no sólo en la cultura sino en la política, la economía, deportes e internacionales; yo le llamó autoevaluación, porque observando el trabajo de los demás, se me ocurren ideas.
Pero, hablemos hoy sólo de cultura; y sigue igual. De vez en cuando sale algo interesante, pero normalmente no paso del titular y de leer el pie de foto. Nada sorprendente. No es interesante.
En Sophos, a las 18:30 horas, este miércoles 12 de marzo, es el segundo round, y ahí estará Michelle Juárez, Juan Carlos Lemus, Juan Pablo Dardón y yo.
Es muy cierto, el periodismo cultural de hoy día es lo que tenemos y no hay muchas ideas de dónde sacar para cambiar. Pero hay algo que sí es cierto: debe cambiar. ¿Por qué?
Recuerdo yo que desde adolescente, aparte del deporte y los chistes, también me gustaba ver las páginas de “cultura” de los periódicos, porque desde pequeño tuve la intención de escribir y pensaba en informarme para prepararme para ello; pero nada, casi siempre era la decepción de que nunca (o casi nunca) encontraba algo que me interesara.
De hecho, hoy día abro los periódicos y no encuentro algo que me llame la atención. Adicto a las noticias, tengo la necesidad de comprar los periódicos, incluso los domingos, para medir mi trabajo, no sólo en la cultura sino en la política, la economía, deportes e internacionales; yo le llamó autoevaluación, porque observando el trabajo de los demás, se me ocurren ideas.
Pero, hablemos hoy sólo de cultura; y sigue igual. De vez en cuando sale algo interesante, pero normalmente no paso del titular y de leer el pie de foto. Nada sorprendente. No es interesante.
En Sophos, a las 18:30 horas, este miércoles 12 de marzo, es el segundo round, y ahí estará Michelle Juárez, Juan Carlos Lemus, Juan Pablo Dardón y yo.
ANÁLISIS
El punto central del inicio de la discusión fueron las reseñas literarias; éstas son un antiguo género periodístico que las ejercían personas que sabían de literatura. Por alguna razón, la discusión se fue más allá, tal vez por ardores añejos, se alcanzó a analizar el periodismo cultural.
Para hablar de periodismo cultural, hay que hablar primero de periodismo en general. Obviamente, a partir de las últimas décadas del siglo XX, el periodismo dejó de ser propiedad de quijotes y pelagatos, para que las grandes empresas se apropiaran de esa actividad. El periodista desde entonces cambió su prestigio por dinero y ahí se fregó la cosa.
En general, el periodismo moderno (salvo honrosas excepciones de los mejores periódicos del mundo) se basa en criterios comerciales.
De ese cuenta se explica por qué Siglo XXI despotrica en contra de Petrocaribe o por qué CNN insiste en declarar como la mejor candidata a Hillary Clinton, porque son criterios eminentemente comerciales, y no periodísticos que, por principios, deberían tener ecuanimidad, es decir, no inclinarse por ninguna opción, sino ofrecer panorámicamente el fenómeno.
El periodismo en Guatemala tiene el enorme defecto que no refleja fielmente la realidad. Si la CC bendice a los generales genocidas, los periódicos simplemente dejan de dar la noticia por algunos días, y pasado una semana, cuando ya se venció el plazo para interponer cualquier recursos para revertir la decisión, la publican, diciendo “upss, se me pasó”.
Lo mismo ocurre cuando quieren favorecer ciertos intereses: aprobar la ley del etanol, meterle el nabo a Joviel Acevedo, reducir el número de diputados, rechazar Petrocaribe, satanizar a Chávez y beatificar a Uribe, etc.
Ahora, trasladen todo eso al periodismo cultural, y nos daremos cuenta de que no refleja fielmente la oferta cultural de Guatemala. Si atendemos a los periódicos, en Guatemala sólo debe de haber unos diez o quince poetas, y unos tres pintores; las obras de teatro sólo representan huitecos, y los espectáculos más o menos serios sólo se dan en el IGA.
Nos estamos perdiendo de una amplia gama de artistas y de expresiones culturales. En Guatemala, hay tantos pintores que podríamos hacerle una entrevista diaria a uno, y nos duraría ad infinitum. Por de pronto, creo que actualmente habrá más de mil.
De los escritores, no sólo Halfon, Méndez Vides y Rey Rosa merecen la pena, criterio que tal vez es tomado porque son mentados en periódicos extranjeros.
¿Y la cultura en los departamentos? Los periódicos de Guatemala ni siquiera llegan a las expresiones culturales de Mixco o Villa Nueva. Si mucho, La Antigua Guatemala, pero eso no creo que dé cuenta de la cultura departamental.
Para hablar de periodismo cultural, hay que hablar primero de periodismo en general. Obviamente, a partir de las últimas décadas del siglo XX, el periodismo dejó de ser propiedad de quijotes y pelagatos, para que las grandes empresas se apropiaran de esa actividad. El periodista desde entonces cambió su prestigio por dinero y ahí se fregó la cosa.
En general, el periodismo moderno (salvo honrosas excepciones de los mejores periódicos del mundo) se basa en criterios comerciales.
De ese cuenta se explica por qué Siglo XXI despotrica en contra de Petrocaribe o por qué CNN insiste en declarar como la mejor candidata a Hillary Clinton, porque son criterios eminentemente comerciales, y no periodísticos que, por principios, deberían tener ecuanimidad, es decir, no inclinarse por ninguna opción, sino ofrecer panorámicamente el fenómeno.
El periodismo en Guatemala tiene el enorme defecto que no refleja fielmente la realidad. Si la CC bendice a los generales genocidas, los periódicos simplemente dejan de dar la noticia por algunos días, y pasado una semana, cuando ya se venció el plazo para interponer cualquier recursos para revertir la decisión, la publican, diciendo “upss, se me pasó”.
Lo mismo ocurre cuando quieren favorecer ciertos intereses: aprobar la ley del etanol, meterle el nabo a Joviel Acevedo, reducir el número de diputados, rechazar Petrocaribe, satanizar a Chávez y beatificar a Uribe, etc.
Ahora, trasladen todo eso al periodismo cultural, y nos daremos cuenta de que no refleja fielmente la oferta cultural de Guatemala. Si atendemos a los periódicos, en Guatemala sólo debe de haber unos diez o quince poetas, y unos tres pintores; las obras de teatro sólo representan huitecos, y los espectáculos más o menos serios sólo se dan en el IGA.
Nos estamos perdiendo de una amplia gama de artistas y de expresiones culturales. En Guatemala, hay tantos pintores que podríamos hacerle una entrevista diaria a uno, y nos duraría ad infinitum. Por de pronto, creo que actualmente habrá más de mil.
De los escritores, no sólo Halfon, Méndez Vides y Rey Rosa merecen la pena, criterio que tal vez es tomado porque son mentados en periódicos extranjeros.
¿Y la cultura en los departamentos? Los periódicos de Guatemala ni siquiera llegan a las expresiones culturales de Mixco o Villa Nueva. Si mucho, La Antigua Guatemala, pero eso no creo que dé cuenta de la cultura departamental.
PODEMOS MEJORAR
Si en el periodismo de noticias políticas, existe una especie de competencia entre periódicos por conseguir las primicias, con consecuencia en las inmejorables puteadas de parte de los directores de los otros periódicos a sus reporteros por no conseguirla primero, en el periodismo cultural no parece existir esa evaluación ni el deseo de ofrecer lo mejor. Simplemente es una página más para rellenar entre Internacionales y Deportes.
Por supuesto, que las críticas que hago y que podré hacer, son también autocríticas, y no sólo yo, sino en La Hora, en donde tenemos la facilidad de que no somos muchos y que podemos conversar de lo bien y de lo mal que hacemos las cosas.
En mi caso, me gusta la cultura, pero no es lo único que hago. La mayor parte del tiempo ando pensando en política y economía. Y, en los ratos libres, me dedico al periodismo cultural. Más de alguno me dará la razón, pero no he publicado exclusivamente a mis cuates, y, de hecho, he ido en busca de las personas en cuanto me entero de que sacará algún proyecto artístico. Pero, la verdad, es que no tengo mucho tiempo para ello, pero no quiero que eso sirva de excusa para que el periodismo cultural no mejore.
Por supuesto, que las críticas que hago y que podré hacer, son también autocríticas, y no sólo yo, sino en La Hora, en donde tenemos la facilidad de que no somos muchos y que podemos conversar de lo bien y de lo mal que hacemos las cosas.
En mi caso, me gusta la cultura, pero no es lo único que hago. La mayor parte del tiempo ando pensando en política y economía. Y, en los ratos libres, me dedico al periodismo cultural. Más de alguno me dará la razón, pero no he publicado exclusivamente a mis cuates, y, de hecho, he ido en busca de las personas en cuanto me entero de que sacará algún proyecto artístico. Pero, la verdad, es que no tengo mucho tiempo para ello, pero no quiero que eso sirva de excusa para que el periodismo cultural no mejore.
¿CÓMO MEJORAR?
- Hay que separar las noticias culturales, en nacionales, internacionales, columnas de crítica, agenda cultural y farándula. Habría que dar un espacio fijo a cada una de ellas. Actualmente, todo está un poco revuelto, aunque la farándula ya se ha desligado de la cultura. En cuanto a la agenda cultural, la sección cultura se basa en desarrollar las actividades culturales, pero no realizan verdaderos reportajes. La mayoría de lecturas de un periódico se hace por Internet, y de personas que no precisamente están en la ciudad de Guatemala. De nada les sirve saber que un evento fabuloso se desarrolla en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, si no pueden ir.
- Los editores deben quitarse esa idea de que la cultura no interesa, porque es una de las secciones que más interesa a los lectores.
- El Diario Oficial también debería mejorar su oferta de noticias culturales. (Por cierto, ¿qué pasó con su suplemento cultural?)
- Debería haber una gama más amplia del concepto de cultura. Hasta el momento, sólo se transmiten entrevistas o reportajes de eventos que van a realizarse en Guatemala, y esto sólo favorece a los eventos pagados. Habría que hacer análisis y reportajes balanceados sobre la cultura y el arte, para que éstos puedan favorecer lecturas críticas para quienes gustan de estas notas.
- En el caso de noticias internacionales, se deben publicar sólo aquellas que puedan contribuir a la cultura nacional. Por ejemplo, ¿a quién le interesa leer sobre un libro publicado en España y que no se consigue aquí?
- Por supuesto, la profesionalización de las secciones culturales debe empezar por mejorar el perfil de los periodistas de estas áreas. Muchos reporteros no tienen la especialización; igual los ponen a cubrir la noticias de economía, que las políticas o las culturales. Ejemplo es Prensa Libre en donde ahora hay una editora de Cultura que antes lo era de Departamentales, como si no hubiera especialización en ambos temas.
- Las escuelas de periodismo, por su parte, deberían tener opciones para que los estudiantes se especialicen, no sólo en periodismo cultural, sino en económico, deportivo, político, etc. En muchas carreras, se han creado los diplomados que pueden alcanzarse si es que demuestran cierta profesionalización, que pudiera ser por medio de diez o más cursos opcionales cursados y aprobados.
- Las columnas de crítica de arte (actualmente hay críticos de literatura, arte, lenguaje, música, historia, etc.) deben ser desarrollados por expertos. Eso sí, los periódicos deberían garantizarles una remuneración económica, a cambio de la profesionalización de las columnas. Un buen ejemplo de crítica de música es el de Paulo Alvarado, sobre todo la crítica que reciéntemente realizara a la marimba.
- Dar cabida también a las actividades culturales de los departamentos, así como de los centros culturales que usualmente no pueden costear anuncios. Los periódicos que se dicen
Siempre hay nuevos artistas, y hay que ir en busca de ellos, y no esperar que ellos lleguen a los periódicos a mendigar promoción. - Las actividades culturales están muy dispersas. Existen agendas culturales, pero no existen centros que promuevan a los artistas. Esta función debería estar a cargo del Ministerio de Cultura y, en otro caso, los artistas y promotores deberían formar grupos (pero no cerrados, de aquellos que sólo aceptan a sus cuates) para promocionarse. La Casa Cervantes y Manifestarte son ejemplos de estas agrupaciones que apoyan la difusión de artistas y se contactan con medios.
- Hace falta más noticias “post actus”. Las noticias de cultura sólo anuncian los eventos, pero casi no se refiere cómo fue. Personalmente, no observo a muchos supuestos “reporteros” de cultura cuando yo voy a los eventos culturales. Antes, sólo miraba a Jessica Masaya de Siglo XXI, pero ahora ella está en otra área; hace falta su reemplazo. Además, el reporte de lo ocurrido en los eventos culturales pasan a publicarse, un mes después, en las secciones de Sociedad, en donde interesa más quién fue y no qué pasó.
Y... QUÉ SÉ YO. APENAS SE ME OCURREN ALGUNAS IDEAS. QUISE PUBLICARLAS DOS DÍAS ANTES DEL EVENTO, PARA QUE USTEDES PUEDAN OPINAR Y QUE YO ME EMPAPE ANTES DE... CUALQUIER OBSERVACIÓN, PARA CONTRARIARME O PARA AUMENTAR, HÁGANLA POR FAVOR.
13 comentarios:
Hola Mario.
Esta es la primera vez que comentó aunque lo he leído en ocasiones previas.
Yo creo que en lo que debería mejorar es no publicar tantas cosas bajadas de internet. Es cierto que no todos las han leído, pero a mi me aburre que lo que leí dos semanas atrás, me lo publiquen el fin de semana como algo nuevo.
Saludos y espero asistir el miércoles
Gracias, marielos, por tu comentario.
La proporción de los lectores de los periódicos por Internet contra los de la versión impresa, es de 10 a 1 (es decir, un periódico se lee 10 veces más por Internet que en forma impresa).
Es decir, el 90 por ciento de los lectores por Internet no tiene ningún inconveniente en leer los artículos en Babelia, por lo que no tiene sentido reproducirlo cuando a quien le interesa ya lo pudo haber hecho.
Mario, lamentablemene a los grupos de inversionistas, por llamarlos así, que son dueños de los periódicos, no les interesa la cultura, porque según ellos no vende, subestiman a los lectores, pero ya ves, a la gente le gusta leer cosas como la Revista D y se la pasan enviando cartas para felicitarlos; es decir, la gente piensa que ese tipo de publicación es cultural, imáginate. Por otro lado, los pocos periódicos que tienen espacios culturales, ponen editores que son amigos del dueño o amigos de algún amigo, gente mediocre; todos son iguales, recuerdo que en una oportunidad llevé a la hora un ensayo acerca de Poemas de la izquierda erótica, pero como el ensayo explicaba porque ese libro es malo, entonces me dijeron que Ana María Rodas era amiga del dueño de La Hora y no quisieron publicarlo. Eso que lo estaba cediendo de gratis, como casi todo lo que se puede publicar en los medios. Para no hacerla más larga, ese es otro problema, los medios de comunicación, en este país, escogen a quien van a publicar, por compadrazgo y encima de todo nunca están dispuestos a pagar, por eso es que tienen gente mediocre, se conforman con hacer periodismo COPY PAST, principalmente en las secciones de cultura y espectáculos, de que sirve que El Periódico tenga un suplemento cultural, si quien lo dirige solo hace COPY PAST o publica solo a sus amigos. El tema es largo.
Fernando Ramos
Pero no le digás mediocre al Mario, no ves que entonces se queda calladito mientras piensa que tu insolente comentario no merece respuesta.
Mediocridad periodística confirmada.
Gracias, Fernando Ramos. La idea
precisamente es ésa, la de mejorar el periodismo cultural. La semana pasada, en la actividad de Sophos, Luis Aceituno se molestó porque le decían que hacía un periodismo "copy paste" y, al parecer, no cambiará la situación de elPeriódico mientras él esté; sin embargo, creo que por la presión, desde hace algunos meses, están intentando meter artículos escritos por guatemaltecos, aunque no es suficiente.
Por el lado de la Revista D, el principal problema es que no tienen una línea definida, por lo que no pueden crear arraigo en los lectores. Una semana sacan la expedición al Polo Norte de Vida Amor de Paz; la otra, un artículo sobre lucha libre; la otra, una entrevista con Sandino Asturias, y la otra sobre Semana Santa. Más pareciera que le tiran a todos los temas para ver si enganchan a alguien.
En cuanto a los comentarios positivos que publican, a mí me han contado amigos y conocidos que han enviado comentarios negativos a la editora de la Revista D y que no se los han publicado; es decir, que no es que no tengan quejas, sino que simplemente las esconden.
Me extraña lo de tu comentario en contra de Ana María Rodas, porque en La Hora no censuramos a nadie, y aunque tengan opiniones contrarias; me imagino que ese artículo se lo diste a Hugo Madrigal, quien sí tenía esas prácticas; pero él desde hace un año que no está...
Con respecto al otro comentario anónimo, no entiendo bien a qué se refiere; tal vez me podría referir detalladamente en qué consiste mi mediocridad, para intentar mejorar. Si es por no responder rápido a los comentarios, no creo que dos o tres horas sea mucho tiempo de espera
Mi intención no es ser redundante, pero estoy llegando a la conclusión de que se puede platicar con vos. Por eso sigo con el rollo.
En primer lugar quiero corregir, es periodismo COPY PASTE, así le llamo al que se practica, no sólo en Guatemala es en toda la región, CA.
Saquemos a la revista D de la ecuación, pues no es una publicación cultural, quienes la publican lo saben, de ahí la diversidad de los temas que tratan; yo lo mencionaba porque mucha gente cree que si lo es, entonces ahí hay un problema distinto.
No se trata de publicar autores guatemaltecos por que sí, hay que publicar a los que valgan la pena, pero viene el asunto de quien decide si lo es o no, creo que se debe exigir un mínimo de calidad, alguien tiene que decidir eso, pero sin compadrazgos.
Pero tambien creo que hay que pagar por los textos que se publican, el tema es que hay mucha gente que incluso pagaría para que los publiquen.
Por otro lado, hay muchos que se ganan los espacios a fuerza de lambisconiar y luego los utilizan para hacerse promoción personal y para descalificar a los que les caen mal o a los que les pueden resultar una amenaza.
Hay mucha tela que cortar, ahí la dejo.
Fernando Ramos
Gracias, Fernando, por tu comentario. Coincido por completo con vos.
En verdad me parece muy valiosa la crítica al periodismo, en este caso al periodismo cultural, en Guatemala; y más aún: la autocrítica.
Espero que podás relatarnos cómo estuvo el evento.
Saludos cordiales.
Pd. Sabés qué pasó con el sitio en internet de La Hora? Hace semanas que no no puedo acceder a este. Se habrán confundido de máquina a bloquear?
Claro, Charakotel. Trataré de contar cómo estuvo. En la página de Sophos también está el audio de la semana pasada.
Yo estoy esperando el segundo round, a Juan Carlos Lemus, lo leo seguido. Me gusta como escribe aunque me encantaría que se explayara más, pero ni hablar pertencer a Prensa Libre. o me equivoco?.
Éxitos.
Mario:
con tu permiso linkearemos tu artículo a la revista fantasma...
cualquier clavo hacenoslo saber y lo arreglamos.
gracias
por colaborarnos con nuestra colección de estatuas.
quedo a espera por supuesto de tu respuesta para proceder.
las ovejas negras evitamos el fusilamiento sin permiso.
Claro que lo pueden linkear. Y gracias por hacerlo.
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