El periodismo en el mundo debe cambiar; algunos medios ya se han dado cuenta de ello y buscan la adaptación. Esencialmente, el gran cambio es que anteriormente, a través de los periódicos, nos enterábamos de todo. Sin embargo, las comunicaciones electrónicas, como la radio o incluso páginas de Internet, incluyendo blogs de aficionados, son capaces de ser más rápidos que los periódicos, incluso de la versión electrónica de éstos.
Con base en ello, Jorge Lanata, un periodista argentino, creó el concepto de un periódico que está consciente de no dar noticias (es decir, informar sobre eventos novedosos), sino de retomar un periodismo investigativo, de seguir la noticia, profundizar, analizarla y ofrecer una crítica para el mejoramiento de la sociedad. Además, está en busca de mejorar el estilo de redacción, para que éste tienda a ser más literario, tal como era antes, a principios del siglo XX (habrá que recordar las crónicas periodísticas de Enrique Gómez Carrillo, que ahora se venden como literatura).
En fin, es que últimamente me ha dado por reflexionar, aunque no sólo a mí, sobre el papel del periodismo en sociedades como Guatemala, que lejos de ser propositivo, es un periodismo mañoso, que encubre los grandes temas y, además, tan soso y parco en su redacción (además, que no tiene temas interesantes y quieren trivializar los grandes temas, llenando, a su vez, con noticias de los gemelos y de la JLo, entre otras cosas).
Lanata creó el diario "Crítica de Argentina", y está disponible en su versión Web en www.criticadigital.com, en donde, además, está la versión en PDF para descargar el impreso, el cual se hace en blanco y negro, lo que le da un encanto adicional.
Un cambio que tiene bastante sustancia, es que le da bastante espacio a las noticias del arte y la cultura, y esta sección no se llama "Buena vida", ni "Espectáculos", sino "Culturas" (sí, así, en plural, para darle espacio a las culturas underground).
2 comentarios:
Un ejemplo interesante es Reuters, que está modificando el esquema de distribución y de producción de contenidos. Pero este tema casi casi resulta inagotable, cada día hay un movimiento, una transformación en el mundo mediático.
El problema fundamental del periodismo es que está intimamente conectado con el medio, al punto que es prácticamente imposible distinguir entre el mensaje y el mensajero.
El inmenso poder que brinda el tener la capacidad de decidir que es importante y que no, tanto en las columnas de opinión como en las noticias, ha resultado en la prostitución de la libre expresión del pensamiento, que dada la infalibilidad de facto de los medios (quien critica a los medios critica el derecho "sagrado" a la libertad de expresión)
le ha servido en bandeja de plata el control del estado a las élites económicas. Colectivamente, los medios han logrado crear en la mente de los pueblos la idea que el derecho a la libre expresión y el medio son una y la misma cosa (esta enraizada noción fué aprovechada para manipular la opinión pública cuando Chávez le canceló la licencia a la televisora aquella)
En el mismo momento en que un medio se sostiene con anuncios entra en un inmenso conflicto de intereses con la objetividad, un pequeño detalle en lo que los primeros propulsores de la libertad de expresión no repararon, quizás porque cuando primero se concibió no existían tales negocios.
Como dice Renata los cambios en tecnología han revolucionado la manera en que fluye la información, separando inadvertida como efectivamente al mensaje del mensajero. El verdadero impacto de esto está aún por verse, aún así, por lo poco que se ha visto (y que personalmente he experimentado) podría anticiparte que en el caso de Guatemala los efectos pueden únicamente ser positivos.
Saludos
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