sábado, 29 de marzo de 2008

Reseñar o pergeñar, ¿o perder el tiempo?

Ayer, en Diario La Hora, publiqué un comentario sobre el libro de Godo de Medeiros, quien a pesar de su nombre portugués es guatemalteco, en donde seguí los mismos criterios con he publicado otros comentarios, es decir, describir a grandes rasgos el libro (narativa, poesía o teatro; cuántos cuentos; temática, etc.); a continuación escribí valoraciones positivas y negativas. Así lo he hecho con otros libros, incluso de autores con mucho renombre que gozan del respeto del público por lo que decir cosas que no son de ellos podría hacer caer mi credibilidad.
Sin embargo, el señor De Medeiros, molesto, me escribió refutándome algunos puntos de mi comentario, incluso poniéndose en contra de las valoraciones positivas, lo cual me hace creer que no entendió nada.
Anteriormente, nos enfrascamos en una larga discusión que inició con las reseñas literarias y continuó con el periodismo cultural, en donde, al menos yo concluí, que deberíamos dar apertura a todo, pero sin dejar de ser críticos.
Sin embargo, ¿cuánto están dispuestos los artistas y los escritores a ello? Durante la discusión sobre periodismo cultural, las posturas de Michelle Juárez, editora de Piedra Santa, o de Alan Mills, escritor, eran válidas, pues demostraron que los medios guatemaltecos no les han dado apertura a sus proyectos literarios, y así me imagino que hay decenas de artistas que se les han cerrado sus puertas.
Pero, repito, ¿qué tan dispuestos están los artistas a un periodismo crítico? Digo, con esto, que el periodismo cultural no debe basarse únicamente en ser anuncios solapados sobre los carísimos conciertos o reseñas amigables para las ventas de la editorial, sino que debería ser una guía para que el país marche bien o mal en ese ámbito. Así lo es en el periodismo de política o economía, en donde los reporteros se muestran críticos contra las figuras públicas, a veces por antipatías, pero la mayoría de veces porque estas figuras públicas no van por buen camino.
Con ello, no quiero decir que el periodista cultural no se pueda equivocar, pero al menos debería estar bien legitimado para poder ofrecer al lector un panorama amplio de la variedad cultural que hay en Guatemala, así como procurar la mejora de los fenómenos artísticos.
Así, pues, que ofrezco los enlaces para que los lectores lean la crítica al libro de Godo de Medeiros, despúes la respuesta que él me hizo, y luego mi contrarrespuesta.

"Los crímenes de Cerro Quemado" de Godo de Medeiros
Respuesta de Godo de Medeiros
Contrarrespuesta

20 comentarios:

Mario Cordero Ávila dijo...

Rectifico una opinión. No es que necesariamente necesitemos un sello editorial; una edición de autor debe tener el mismo cuidado que el de un editorial.
Es válido el esfuerzo de publicar por uno mismo, pero eso no exime que se dejen a un lado criterios de corrección, edición y diagramación.
Recuerdo hoy las ediciones de la alternativa Editorial X, que tenía un buen propósito y sus consecuencias aún son visibles y válidas en Guatemala.

Enrique Pazos dijo...

Me parece que este es un ejemplo más de la cultura imperante en Guatemala. Una cultura en donde la gente se ofende al ser criticada ---incluso--- objetivamente. Al leer la reseña de Mario, la verdad que me dio curiosidad por leer el libro. Sin embargo al leer la reacción de Godo de Medeiros, pocas ganas me quedaron. Se ve claramente que su respuesta está llena de ira. Al sólo ver el título "los crímenes de Mario Cordero" se entiende que de Medeiros quisiera arrojar su enojo contra la persona que ---según él--- no ha hecho más que escribir mentiras. Así no vamos a ningún lado. Tenemos que aprender a guardar los enojos y sacar provecho de los comentarios objetivos para poder mejorar en el futuro.

Mario Cordero Ávila dijo...

Gracias, enrique. Me alegra que te hayan dado ganas de leer el libro, porque esa es mi intención, pero no puedo mentir y decir que el libro es excelente cuando no lo es.
En cuanto al título de la respuesta de Godo de Medeiros, yo me abstengo a decir como dicen los campesinos de Livingston o los habitantes de San Juan Sacatepéquez:

"YO NO SOY CRIMINAL"

Anónimo dijo...

Cuando leí la respuesta de Godo, creí que yo no había entendido tu crítica, Mario, y la leí de nuevo para luego darme cuenta que fue el señor De Medeiros quien no la entendió. Esa es la única explicación a tan hépatica respuesta que neutraliza cualquier deseo de leer el libro. Te felicito por tu sinceridad, ese es un gran aporte a la literatura nacional.
"... Books are well written, or badly written. That is all." Oscar Wilde.

(Puta, ya parezco colorero de la Marro)

la-filistea dijo...

Mario:
Creo que su reseña fue buena, quizá en la contrarrespuesta (a huevo) se nota que se enojo un cachito, porque el señor Godo, nada más se fijo en lo que supuestamente usted le vió de negativo a la obra.

Y como dijo Enrique, a mí también me dieron ganas de leer el libro, más por el énfasis en que no es un libro que presisamente tenga que un territorio conocido por guatemaltecos, (o allá por onde yo). Una lastima en verdad que el señor Godo no se haya dado cuenta que ya rebazó una línea importante dentro de la literatura latinoamericana que a veces la hace tan "campirana".Pensemos.

Presisamente iba a exponerle que no pensaba en que una editorial por muy "renombrada" que sea solamente saqué a la luz buenos libros, hay algunos que por ejemplo no creo que valgan tanto la pena.Pero ya lo corrigió aquí y ni hablar.

Quisiera añadir algo; creo que en algunos autores hay cierto miedo de enviar sus trabajos a las manos editoras porque hay cosas que como autor, no quisiera que se perdieran o de plano le agarraste mucho amor al tal o cual pasaje y quieres que a fuerza este ahí.

Quizá la emoción permita que algo salga demasiado rápido o no sé.No quiero juzgar un libro que no he leído.Hay muchas personas que tienen talento para editarte algo pero no caen mal las segundas o terceras opiniones.

Al señor Godo: (si es que lee aquí)
No veo ninguneo de Mario para su libro, al contrari trate de leer con detenimiento la reseña y creános en que él sembró espinita para leer su obra.Me permito poner en sus tenis para imaginarme el amor que usted siente por su trabajo, que le tomó mucho esfuerzo pero anote lo que usted llama "ninguneo" para la próxima corregir algo y hacer un mejor trabajo.Y me contará.

Mario adelante caminante.Ud. está haciendo un exelente trabajo.

No quiero que ésto se me pase de largo, es más queda perfecto en este tema, hace poco Mendez Vides, hizo una reseña sobre el libro de Denise Phè-Funchal, y dió tantos detalles para rematar con el final (que él entendió) que de plano algunos lectores del periódico tuvimos que llamarle la atención por la mala propaganda al libro.

No sé como traer el link aquí pero en el blog de Denise, está el tema.
Así que con esto me queda claro que no todos tiene arte para reseñar.Y, Mario, usted la tiene.

Saludos .

Anónimo dijo...

Filistea: en ninguna parte de la respuesta de Godo ví la palabra "ninguneo" o alusión a ello. Godo se refiere a "injusticias cometidas a mi persona y obra". En todo caso, quise verificar con el diccionario de la RAE, a ver si me daba luz, y dice, acerca de la palabra ningunear, lo siguiente:

ningunear.

1. tr. No hacer caso de alguien, no tomarlo en consideración.

2. tr. Menospreciar a alguien.

Y como suele suceder, igual me quedé. Saludos.

Mario: Una de las mañas mías, muchas veces, es llevar la contraria. Lo hago, en todo caso, sinceramente.

Godo de Medeiros tenía perfecto derecho de quejarse, me parece que la libertad de expresión no es sólo para el periodista, sino para todos, y esa es una de las principales premisas de La Hora. Por eso es que soy un lector asiduo de este vespertino, y una fuente imprescindible de noticias que hace un contrapeso valioso.

Cuando alguien emite una opinión, también debe asumir la responsabilidad por ella. Y creo que una reseña literaria no debería estar exenta de esa responsabilidad. De Medeiros hizo una carta en la que se adivina su enojo y hasta victimizándose, pero escrita con al menos algún comedimiento y análisis de tu texto.

Pero también me permito rebotar la pregunta ¿cuánto están dispuestos los periodistas culturales a que se critique/rechace su crítica? Es cierto que una respuesta furibunda, adivinando segundas intenciones e insultos que no existen, no hace quedar bien al autor que responde. Pero ¿qué pasa si realmente la obra vale la pena y el crítico está errado? ¿No existe al menos la posibilidad -olvidémonos del libro de Godo- de que una crítica sea injusta, aún cuando fuere hecha sinceramente?

Creo que te vendrán más respuestas furibundas como esta, y deberás acostumbrarte a ellas, así como los autores deberían acostumbrarse a las críticas no del todo favorables.

Hay algo que yo llamo, aunque no se aplica del todo acá, el "síndrome del crítico criticado". En este síndrome cuando se hace una crítica a algún crítico, a veces utilizando sus mismos argumentos en contra, éste salta furibunda y sulfuradamente, de la mismísima manera en que sus criticados saltan al conocer sus críticas.

Quién sabe, estimado Mario, si después de varios años de llevarte algunas pedradas, ninguneos y hasta insolencias a tu persona por este tipo de críticas, no terminás siendo como aquellos periodistas de cultura que se acomodan, porque de tanto llevar trancazos y trancazos por hacer sus críticas sinceras, ya no les quedan ganas más que de reseñar a sus cuates.

Creo adivinar en vos, sin embargo, una buena dosis de sinceridad. El camino que te falta por recorrer en La Hora, que apenas empieza, espero que nos deje valiosos apuntes y notas como ésta. Se agradece que publicaras el intercambio de opiniones, y que sirvió, fijáte bien, para que vos modificaras un poco tu idea de "aval" por parte de una editorial para que una obra sea arte. Un criterio en que se basan muchos para precisamente ningunear valiosos aportes independientes.

Un saludo pues, y adelante con la labor. Y gracias por permitirme expresar aquí libremente mis digresiones.

Anónimo dijo...

la reseña noes una buena reseña.Le falta más amplitud y se circuscribe a detalles(importantes pero detalles).
Talvez el asunto que Cordero quiso resaltar sonla slimitacioens que las eidiciones de autores implican(de todo tipo). Mejor entonces hubiera sido escribir un artículo sobre el tema y ejemplificarlo con varios casos y no valerse de la casuística Godo para tocar el tema.
La reacciónd el auotr,por otra parte,es patética.Provinciana a más no poder.Pidiendo incluso derecho de respuesta.Los auotres serios simpre ignoran las reseñas,sean malas o buenas.
No encontré ningún ataque personal de parte de Cordero al autor Godo,que ha reac cionado conun higado que pronto le producirá hepatititis.
En vano entonces tanto debate en torno a reseñas,cuando uno de los putnos fue procisamente que debrían ser guías críticas de lectura y que los autores no deberían nunca responder,eso está para los pueblones.
Y Voz Urbana no es una editorial sino un proyecto personal del autor(válido por supuesto) pero edición de autor al fin y al cabo.
El señor Godo pidió en ocasión del debate de que no le enviaran el mismo,atacando al poeta Alan Mills para luego(inconsecuente) meterse en el debate conuna serie de razonamientos realmente gachos en lo conceptual y fuera de tema .

la-filistea dijo...

Hola José Joaquín:
Yo sí ví que insinúa el ninguneo.O algo que parece alusión a éste.

Mario utiliza como ilustración de su texto, aparece el sello VozUrbana, que si bien no es Planeta ni Alfaguara es una editorial modesta que fundé a base de coraje y determinación más que de dinero (menos mal que está "Prohibido ningunear").
Entre paréntesis lo expresa viste ché viste...

O me equivoqué en la lectura muchis?

Mario Cordero Ávila dijo...

Muchas gracias a todos los comentarios. Me gustaría replicar algunos de ellos, como el de La Filistea que recuerda la vergonzosa reseña de Méndez Vides a la novela de Denise. Me imagino que él sí tuvo una intención maliciosa, pero no sólo en ese libro, sino en todos los textos guatemaltecos que él reseña.

En cuanto a José Joaquín, a mí, en verdad, me gusta que la gente tenga una postura crítica y en un principio oponerse a todo, pero hay que saber elegir uno sus luchas, porque si uno se enfrasca en luchas contra todo, lo más seguro es que no se avance (lo perfecto es el peor enemigo de lo bueno, dicen por ahí). Yo no le niego la respuesta al señor Godo de Medeiros ni tampoco no asumir responsabilidad a mis comentarios, y por eso es que trato el tema aquí a luz pública y no intento esconderlo. La respuesta de Godo llegó a mí el sábado cuando la edición ya iba encaminada. Como le dije a él, que la publicación de su respuesta no dependía de mí; pero personalmente pedí favor que se publicara, que será algún día de esta semana, dependiendo del reducido espacio que tenemos, pero yo no le quiero negar la voz a nadie ni ningunearlo. Sin embargo, yo también haré mi uso de mi derecho a respuesta, ya que según la legislación guatemalteca, un ciudadano tiene un derecho de respuesta si se ve calumniado en un medio de comunicación; yo en ningún momento ataqué al señor, pero su respuesta sí, por lo que yo también tengo derecho a respuesta.

Para el otro comentario anónimo, le agradezco su sinceridad al decirme que la reseña no fue buena y que se enfocó más a reflexionar en torno a las ediciones de autor. Aún estoy reflexionando en torno a las reseñas literarias y quisiera establecer cómo deben ser éstas. Personalmente, no creo que me haya enfocado en criticar las deficiencias de las ediciones de autor, porque señalo las formalidades, lo positivo y lo negativo de "Crímenes de Cerro Quemado", lo cual me llevó a reflexionar, de último, sobre las ediciones de autor.
Ciertamente, he estado haciendo una investigación sobre los estándares de calidad de los libros, y por el momento te puedo decir que no sólo las ediciones de autor adolecen de defectos, sino también algunas editoriales, incluso algunas con varios años de presencia en el país.
Me alegra, además, que hayás recordado que Godo de Medeiros pidió que no se le enviaran los correos del debate sobre periodismo cultural, considerándolos como spam, pero luego utilizó la misma lista de correos para hacer llegar su opinión.

Por último, quiero recordar que Godo de Medeiros, incluso con su libro sin ISBN y sin la calidad de obras como las de Ronald Flores, Alan Mills o Denise Phè-Funchal, ha recibido más atención que éstos: en La Hora, es la segunda reseña que se le publica; la primera fue positiva e inexplicablemente alabatoria; en Revista D, mereció la reseña y una entrevista de más de una página. En estos tres textos periodísticos, no se resaltaron las deficiencias, ¿será amiguismo?

En cuanto a lo que dice José Joaquín sobre que vendrán más respuestas furibundas, me imagino que sí, pero esperaré que vengan más respuestas inteligentes; yo no creo tener la verdad de las cosas. Por eso no me gusta decir que un libro es "bueno" o "malo" porque esos son criterios míos. A mí me puede gusta pero a otro no, y viceversa, así que no me gusta establecer esos falsos criterios. A mí me gusta que me respondan, incluso para contrariarme, pero que los argumentos sean inteligentes y con actitud de mejorar el desarrollo de la discusión.

De nuevo, gracias a todos por sus comentarios.

Anónimo dijo...

Creo que todo escritor tiene que pensar en lo siguiente: "ni su obra es demasiado buena, ni es demasiado mala". Puesto las críticas tienen un límite entre el yo y la obra, hay que ser realistas, no todo es oro y no tiene que aceptarse lo que vengan, imagino que como muchos pasa lo siguiente: si hay frío piden calor y cuando hay calor ruegan frío.

Mario Cordero Ávila dijo...

Lo que menciona cygnus es un ejercicio muy importante y sano: una reseña es sobre la obra y no sobre la persona; no hay razón por la cual un escritor debe sentirse aludido a su dignidad por un texto que sólo menciona al libro.
Gracias por tu comentario, cygnus.

gabriel woltke dijo...

Logicamente si se busca la crítica, se sabe de antemano que no es posible obtener el comentario que uno hubiera querido. Ya como autor se tienen opiniones claras al cerrar un texto, mismas que a menos que uno este muy inseguro respecto a su trabajo ninguna crítica debería cambiar ni provocar alteraciones como las de este cuate.

Creo que el chiste es buscar opiniones sobre el libro, al final de cuentas lo que importa es que la gente hable de el, que se conozca. Creo que a pesar de tus valoraciones negativas el señor godo debería estar agradecido de cuantos se suman ya con ganas de leer su texto.

Mario Cordero Ávila dijo...

Gracias oveja negra. Como mencionás, el problema de un libro no es que genere comentarios negativos, sino que no genere comentario alguno.

El autor, seguramente, tiene en mente una propuesta temática y estética sobre su obra, aunque tal vez no esté seguro de haberlo conseguido. Lo triste es que los lectores no vean por ningún lado su propuesta.

Recuerdo ahora el pobre comentario que Méndez Vides hizo a la novela "El informante nativo" de Ronald Flores. En su caso, si es molesto que no haya comentado nada sobre su propuesta, aunque la valorara positiva o negativamente.

En Guatemala, hay propuestas muy complejas que tristemente no son comprendidas por los periodistas culturales, como el nuevo cine guatemalteco, el teatro callejero, la nueva narrativa, El hacedor de lluvia de Ranferí Aguilar; lo más cómodo del periodismo cultural es darle cobertura a Carlos Peña, por ejemplo, porque su propuesta es fácilmente comprensible..., pero bueno, ya me estoy pasando a otro tema.
Gracias, de nuevo, oveja negra.

Anónimo dijo...

Filistea: punto a favor tuyo. Aunque yo distingo que a la obra se le insulta y se comenten injusticias en contra de ella, según don Godo, por supuesto.

Mario: es cierto, seguro también vendrán mejores respuestas, pero tengo en mente un comentario de Michelle en uno de los foros, respecto a que los escritores también son jodidos. No lo dijo en esas palabras, pero algo así.

Igual, si contás esas buenas experiencias por acá, también sería genial.

En todo caso, creo que el consejo para los escritores criticados sería no responder "en caliente" y darle una relectura a la crítica, e intentar ver a su obra como a su hijo claro, pero no pretender que los demás lo miren así. Al respecto, el prólogo que hizo Cervantes al Quijote es genial, y sigue siendo sorprendentemente actual 400 años después.

Unknown dijo...

Ala, me encontré con esta página de casualidad, y me encantó! Es un gusto leerle. No tengo blog, pero lo guardaré en mis favoritos. Marcela.

Mario Cordero Ávila dijo...

Gracias, José Joaquín, por continuar con el diálogo.
Y, marcela, bienvenida; un enorme beso y te espero más seguido por aquí.
gracias a todos por darle seguimiento a este post.

EDS dijo...

Vos Mario, perdón que hasta ahora me enteré de esta situación. Quiero comentar que no conozco al Señor Godo pero percibo en sus comentarios cierta inmaduréz, puesto que si alguien solicita una revisión crítica debe estar dispuesto a oir tanto las cosas buenas como las malas.

En fin, yo también quise leer el libro al principio pues tus comentarios son muy atinados. Y también perdí el interés de leer el libro despues de los comentarios de don Godo.

En fin gajes de tu oficio manito. Seguí adelante que hoy por hoy sos uno de los críticos literarios más consultados.

Saludos.

Mario Cordero Ávila dijo...

gracias por tu comentario eds y que bueno que todavía te pudiste sumar a la discusión
gracias de nuevo

Julio Serrano Echeverría dijo...

Ulugrún, se puso bueno esto jeje... pues supongo que todo se dio en una dinámica normal, habrá que tener en cuenta que era una lectura tuya del texto y que (gracias a los dioses) habrán lecturas de lecturas, entonces, Eddy Alfaro Barillas (Godo de Medeiros)puede quedarse tranquilo, vos no tenés razón, ni la tiene él, ni la tengo yo, en este ejercicio de subjetividades objetivas las chispas que surgen en el encontronazo son las que le ponen calor y color a ciertas oscuridades que vivimos... abrazo

Anónimo dijo...

"Cada quien tiene su opinión acerca de las cosas, cada quien entiende a su modo y nosotros debemos entender que cada quien hará algo distinto a lo que nosotros haremos, entendemos, pensamos, sentimos. No hay que juzgar, ni quedarse callado, simplemente debemos encontrar la manera de no herir y comprender el entendimiento de los demás, no juzgar la reacción, ¿qué harias tú en ese caso? Yo opino que no deberíamos juzgar la reacción de nadie, simplemente hablar detrás, sin publicar un melodrama... No hay víctimas ni criminales, solo PERSONAS QUE NO SON PERFECTAS"