En torno al futbol se ha generado uno de los negocios más rentables del planeta. Los grandes capitales financieros (esos mismos que provocaron la crisis “subprime”) se han volcado a comprar acciones de los equipos de las ligas más competitivas.
El gran capital energético ruso, los bancos estadounidenses, los petrodólares de Medio Oriente, los gobiernos, los medios de comunicación y hasta la mafia italiana están vinculados con los equipos fuertes de Inglaterra, Italia, España, Francia y Alemania. Aunque la prensa deportiva no le preste mucha atención, el futbol -y en general el deporte- se ha visto envuelto en escándalos, como los partidos amañados del futbol italiano, esos jugadores que sorpresivamente padecen un mal cardíaco con apariencia de mal congénito, el dopaje en el ciclismo y los esteroides en el béisbol; todo ello realizado en favor de mantener el gran negocio.
Además, el deporte ha perdido el piso en cuanto a salarios. Un jugador con escasa escolaridad, es capaz de ganar millones, mientras que un científico investigador con suerte logrará que una organización lo financie por tiempo limitado.
En Guatemala, el negocio debe de ser incipiente, pero ya debe de haber intención. De algo estoy seguro: ningún equipo nacional es tan taquillero para poder sobrevivir sólo de su afición; ni siquiera de sus patrocinadores.
Ha habido ejemplos de que figuras políticas, incluso en función del poder, han realizado “aportes” -pero no constitucionales- a oncenas de su predilección. Cabe señalar como los más significativos que el Club Aurora ganó sus coronas de campeón durante la época de represión militar y que, con los Acuerdos de Paz y la regularización del presupuesto castrense, los aurinegros han caído hasta la Tercera División.
Todo ello me surge tras el fracaso de la Selección Nacional, ya que instantáneamente la prensa deportiva culpó al técnico Ramón Maradiaga, sin realmente justificar esto. Obviamente, hay culpables, y técnicos, jugadores, directivos, etcétera, tienen parte de la culpa. Pero es más visible que planteamos unos esquemas deportivos alejados de nuestra realidad; los equipos guatemaltecos también han disparado los salarios de los jugadores. Futbolistas centroamericanos han encontrado un refugio en Guatemala, y han recibido ofertas casi similares a las del poderoso futbol mexicano.
El deporte ha dejado de ser una sana entretención. En torno a él hay bajas pasiones, alcoholismo y evasión de la realidad.
Personalmente, me alegra que la Selección Nacional no continúe su camino hacia el Mundial de Sudáfrica, no por ser poco nacionalista, sino porque el modelo futbolístico que tenemos emula muy bien el sistema corrompido que tenemos en el resto de la comunidad. Es preferible sanear el futbol antes de que realmente se llegue a una cita mundialista.
El deporte, especialmente el futbol, puede servir como una vía para desviar dinero, ya que, bajo el escudo de la autonomía, se tiene una verdadera impunidad para hacer lo que se quiera.
Espero que esto revuelva la reflexión y que no nos tiremos a la opinión fácil de culpar a un técnico -que poco o nada puede hacer con un sistema maleado- o a los jugadores -que poco o nada pueden hacer en un futbol local que raya en lo mediocre-.
El deporte sirve, además, para adormilarnos y desviar nuestra atención y conciencia social, ya que mientras haya un partido de la Selección o la Vuelta Ciclística a Guatemala, los problemas son más fáciles de esconder. Parodiando a Marx, el deporte es el opio moderno de los pueblos.
6 comentarios:
Dales circo que los entretiene y a nosotros nos conviene. !Jajaja! dijo el Gran Mister Goverment.
"Panem et circenses" decía Juvenal a la práctica de roma de darle al pueblo "Pan y Circo" para distraerle de lo que pasaba en la política.
Luego se ven algunos ejemplos actuales, Franco lo hizo en España con el futbol.
Saludos
Buen día. Es interesante cómo los fanaticos de los respectivos equipos no pueden hacer nada (y es que al final no son nada) cuando esos grandes capitales que mencionás compran sus equipos. Aquel famoso equipo inglés; de este lado el Saprissa que terminó en manos de un mexicano, como un premio a ese "nacionalismo" mediatico. No niego que yo sea aficionado a Municipal, por apego, por tradición, pero al profundizar en la sociedad y en la historia, el concepto de nación se me hace cada vez más desagradable y por ende ese "nacionalismo" excluyente, ideológico, sinonimo de dominación, de desigualdad y etnocidio. Que me tílden de no nacionalista, y no considerarme guatemalteco, bajo esos términos, es cuestión de dignidad. Que la Selección se quedara fuera del mundial me alegra, porque así la gente ya no gasta su dinero en eso.
Quizás por mi estrato social he tenido bastante relación con entrenadores y jugadores profesionales de futbol, y he conocido de las deficiencias de infraestrutura, malos procesos, mal manejo de fondos de parte de los directivos y en especial de la mediocridad de la prensa, de cerca; y por otro lado, el de los jugadores, de esa intención que mencionás, que no es es sino una realidad, con la aclaración de que el futbolista local no ganará millones sino es y será explotado como historicamente se ha hecho en tantos otros ámbitos en esta tierra, producto de la ausencia de justicia, carencia de oportunidades y de "leyes actualizadas".
Me quiero concentrar en la prensa, porque vos sos periodista, Mario, y conocés bien el medio. Cada vez que puedo le pregunto a algun especialista en futbol, cómo mira a los equipos, las selecciones, técnicos, procesos, y obviamente me dan una perspectiva crítica de todo, muy academica, desde de la fisonomía y coordinación de los jugadores y aplicación a un sistema táctico, hasta sus vicios (porque se conocen todos); las formas en que se hacen las trampas en las contrataciones y lo errados que estan siempre los medios de comunicación y su amarillismo y cómo eso, ellos creen, influye de manera directa y negativa en el futbol y en el deporte. Para vos Mario, no es novedad que yo diga que la mayoría de gente que trabaja en medios escritos, radiales y televisivos son empíricos, y además, la mayoría: son unos asnos (perdón por la expresión), no solo los deportivos, en general. Pero culpar a los periodistas y no ver que atrás estan los dueños de los medios y aun más, un sistema, sería el mismo error que juzgar al deporte por los jugadores.
En esta eliminatoria mundialista, la mentalidad de la prensa se infería y se leía así: "Se pierde con EEUU, pero no tan abultado. Se empata con Trinidad en Trinidad. Se gana a Cuba por goleada. Se gana bien a Trinidad de local. Se gana por goleada en Cuba. Se pierde con EEUU, pero ya estariamos clasificados". No vale la pena realmente describir la dinámica de la prensa, ni mencionar nombres, pero el punto es que en el imaginario de ellos, cualquier equipo de gente negra ("morenitos" como dice su racismo) es inferior a Guatemala, cualquier país del caribe es menos por su infraestructura que nosotros, todos los "negritos" son fuertes pero no tienen "técnica", cuando esos paises tienen casi a toda su selección jugando en las mejores ligas de Europa.
El problema del futbol no se reduce, como bien decís, al técnico, y la prensa nuevamente articula "pretextos". Rodrigo Kenton dijo una vez que "el guatemalteco tiene baja autoestima porque vivió una guerra de 30 años" y ahora la Prensa lo utilizara como argumento durante 30 años más si es necesario. Ni parece ser cuestión de la desnutrición, como señalaba Dina Fernandez con sus usuales razonamientos tautológicos (es-así-porqué-porque-sí). Las variables que influyen en ese rendimiento deben ser aportadas por especialistas, y deben tener correlación con lo que se está midiendo.
En otras latitudes son jugadores profesionales quienes al retirarse reciben una capacitación en periodismo y locución y llegan a los medios, pero acá, quienes estan en los medios no son ni ex deportistas ni periodistas. El periodísmo per se debiera desaparecer, en mi opinión, porque lo que ocurre con el deporte, también pasa en economía, sociología, arte, etc. y ser una asignatura más de las distintas especialidades del conocimiento actuales.
Al día siguiente de la eliminación, en vez de cuestionar el manejo de los fondos, ingresos, presupuesto, ejecución, en Prensa Libre hacían encuestas sesgadas (donde la tendencia se sabe de ante mano) que posteriormente presentan como científicas (aunque en su página tengan una nota aclaratoria), sobre si tienen la culpa los jugadores, los tecnicos, los directivos, y obviamente por la pasión, la gente la culpa se la echa a los jugadores y un día después en El Periodico salía una nota sobre "lo que un jugador de Comunicaciones iba a mejorar ahora que se iba a concentrar en su equipo local", sin firma, sino con iniciales "F.M", que por supuesto desató la ira de los aficionados. Luego se concentraron y lo anunciaban con grandes titulares en medios escritos, radiales y televisivos, en el próximo entrenador nacional, como si la Selección acabara de ganar el Mundial.
En mi opinión, que a estas alturas estemos descubriendo que todo esto es "pan y circo", es una pérdida de tiempo. Lo único sensato que queda acá es que Guatemala ya no tenga representaciones nacionales en futbol, por lo menos, y que ese dinero se destine a temas más prioritarios. Quizá en un futuro, pero ahora no y se ha demostrado durante 100 años, no es el momento para el futbol local.
Sí, realmente el deporte es opio de los pueblos, tanto como la religión. Una disculpa por extenderme tanto.
Un saludo.
Si el deporte es el opio del pueblo, bien podriamos decir que los dealers son los "periodistas" deportivos.
Si fuera posible, me gustaría, Mario, si me das tu opinión al respecto. La gente especializada en el deporte cree que la prensa es la que daña la mentalidad de los jugadores porque los crece, y del publico al vivir en imaginarios. Todo eso solo ayuda a desviar el tema de fondo.
Un saludo.
exclente acotación respecto a las coronas deportivas del nefasto Club Aurora... a costillas del pisto que le tiraban a los chafarotes en aquel tiempo se desvio la atencion poniendo al equipo de los chafas en los primeros lugares,,, paradojico no los chafas cuando se les redujo el presupuesto aurora se vino para abajo..
El deporte como cualquier actividad fisica ayuda al cuerpo humano, pero cuando esta actividad se convierte en un obsesión que mueve masas y por ende dinero se pierden los valores por lo que practicamos y se vuelve puro mercantilismo. Comparto el sentimiento de que la selección haya quedado eliminada asi no tendremos que soportar mas esos anuncios que exaltaban patrioterismo barato y de mal gusto.
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