Alerta roja por incendios forestales

Ayer, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) decretó una alerta roja en seis municipios entre Quetzaltenango, Sololá y Suchitepéquez, en las faldas del volcán Santo Tomás, debido a un incendio forestal que ya ha consumido gran parte del bosque.El incendio inició hace poco más de una semana, pero a partir de ayer adquirió tintes preocupantes. Los municipios afectados, según la Conred, son San Pablo Jocopilas, Santo Tomás la Unión, Samayac, Pueblo Nuevo, Zunilito y San Francisco Zapotitlán, del departamento de Suchitepéquez, los cuales son afectados por el incendio en las faldas y en la parte media del volcán Santo Tomas, el cual circunda esas comunidades.Oficialmente, el siniestro ha consumido más de 200 hectáreas y amenaza con extenderse hacia las plantaciones de pinabete y otros terrenos que rodean las comunidades afectadas. Sin embargo, vecinos de los municipios aseguran que ya son 350 hectáreas las consumidas y que el fuego ha llegado a niveles incontrolables.

El bosque de Pinabete (Abies guatemalensis Rehder) del municipio de Zunil, ya fue consumido por el fuego, constituýéndose en una pérdida irreparable para el Patrimonio Natural de Guatemala, pero lo peor esta por venir, ya que si el fuego alcanza el bosque nuboso, se perderán especies como el Quetzal (Pharomachrus mocinno), el Pavo de cacho o Pavón cornudo (Oreophasis derbianus), el Puma (Felis concolor), el Venado (Odocoileus virginianus), solo por mencionar algunas.

Según el Sistema de Prevención y Control de Incendios Forestales, los más de 1 mil 200 hombres que se dedican a combatir el siniestro por la vía terrestre, no han logrado disminuir su fuerza, por lo que solicitarán apoyo de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG, militar).

Brigadas de entidades como Sipecif, Conap, Ejército de Guat

emala, Municipalidad de Zunil, Municipalidad de Quetzaltenango, comunitarios de Sololá y Suchitepéquez, han luchado contra el siniestro, pero debido a la resequedad propia de la época, y a la topografía del terreno, no han podido, y probablemente no podrán detener el incendio.

Según el activista Max von Anshelm, que trabaja en el sector, “esto constituye un desastre ambiental relevante, pero si continúa su camino de destrucción, se convertirá en el desastre ambiental de la década en Guatemala”.

Tomado de Diario La Hora

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Foto: región afectada, vista en Google Maps