jueves, 12 de marzo de 2009

La dignidad de la gente en la posguerra


El ladrón de bicicletas fue dirigida por Vittorio de Sica en 1948, en la Italia de posguerra. Las condiciones italianas eran sumamente crudas, y su cine no se atrevía a describir lo que estaba ocurriendo con ellos.


Vittorio de Sica era una especie de genio loco, que confiaba mucho en sus capacidades de dirección; y ciertamente lo fue. Una de las cosas asombrosas de El ladrón de bicicletas es que todos los actores no eran profesionales.


Como estaba en busca de un niño que hiciera uno de los papeles estelares, convocó a todos los niños a hacerse una prueba, que consistía en caminar frente a él... así los escogía. Lamberto Maggiorani, el protagonista de la película, no había ido a hacerse prueba, sino que llevó a su hijo, y mientras esperaba, De Sica lo escogió.


Enzo Staiola, el niño que por fin fue escogido, no había ido a hacer la prueba, sino que fue de shute a ver cómo la hacían. Por casualidad, De Sica lo vio, y lo escogió. Lianella Carell, la mujer protagonista, tampoco pidió un papel... ella era periodista y fue a hacer una entrevista a De Sica, pero en vez de un reportaje, salió con el papel protagónico.


Y es de alabar el buen ojo que tuvo De Sica, porque la actuación de esta película es simplemente de lo mejor que hay.


Bueno, bueno, bueno... vayamos por partes.


El ladrón de bicicletas es la historia de un obrero de la Italia destruida por la posguerra. En pleno desempleo, el obrero logra conseguir una plaza de trabajo pegando afiches en las calles. El único requisito era tener una bicicleta. Y él era afortunado, porque de los miles de obreros que solicitaban plaza, sólo él tenía una.


Y fue a su primer día de trabajo, pero en el primer descuido que vio, como si estuviera pegando afiches en pleno Parque Central, le hueviaron la cicle. “Bueno está, por mula... por mula...” dice uno cuando la está viendo en la tele.


Para mantener su trabajo, él no dice la verdad y no dice que ya no tiene bicicleta, sino que se empeña en buscarla. Pero eso de buscar la bicicleta robada, era como tratar de buscar uno su celular frijolín robado en la Placita Quemada o en el Guarda... simplemente era imposible.


La angustia social de este cuate empieza a ser notoria. En términos sociológicos, diríamos que él tiene las ganas y la necesidad de trabajar, pero no tiene los medios productivos para lograrlo. Su hijo lo acompaña en su travesía de dos días para buscar su bicicleta, y se empieza a ver la pobreza social de Italia de la época. La película se encuadra dentro del Neorrealismo, una corriente literaria que se desarrolló de mejor forma en el cine.


No sé cómo le hizo De Sica, pero sacó lo mejor de la actuación de estas personas que no sabían actuar. El clímax llega cuando el obrero, desesperado por la situación, le pega una cachetada a su hijo. Todo pareciera -pero es pura impresión mía- que el niño no sabía que el padre lo iba a cachetear, con la finalidad de que reaccionara de manera natural, y no actuada.


Pero el niño, Enzo Staiola, realmente se mostró sorprendido y contuvo las lágrimas. La pantalla en blanco y negro dejan ver cierta cristalización en sus pupilas, pero, ante todo, la dignidad con la que sostiene la cabeza; la dignidad de un pueblo que sobrevive a pesar de que su gobierno perdió una guerra mundial. Es una escena de culto, realmente.


Como dije, la historia es muy buena y sostiene por sí sola. Está basada en un libro, pero que contiene algunos errores en su ilación, como que el obrero tenía una bicicleta de repuesto y con ella sale a recorrer las calles en busca de su bicicleta titular. En la película, se elimina esto, porque el dilema social no sería el mismo si tuviera otra bicicleta.


Al final, el obrero se desespera, y decide que también... bueno, pero no la voy a contar. Sólo quiero reiterar que no he visto película mejor actuada que ésta, pese a que no eran actores profesionales.


FICHA TÉCNICA

  • NOMBRE ORIGINAL: Ladri di biciclette
  • DIRECCIÓN: Vittorio de Sica
  • NOVELA ORIGINAL: Luigi Bartolini
  • GUIÓN ADAPTADO: Cesare Zavattini
  • FOTOGRAFÍA: Carlo Montuori
  • MÚSICA: Alessandro Cicognini
  • INTÉRPRETES: Lamberto Maggiorani, Enzo Staiola, Lianella Carell, Gino Saltamerenda, Vittorio Antonucci, Giulio Chiari y Elena Altieri
  • PAÍS: Italia
  • AÑO: 1948
  • PRODUCTORA: PDS (Enic)

5 comentarios:

Eduardo Rodríguez dijo...

Hola Mario, soy Eduardo Rodríguez de Cuernavaca, México. Acabo de ver la película El Ladrón de Bicicletas, y después busqué en la web para saber como se llama el niño que hace el papel de Bruno. Me fascinó su interpretación, y ahora me impresiona saber que no era un chico con formación profesional. Gracias por tu crítica de la película que a mí me ha resultado bastante útil. Sobre todo me gustó tu comentario sobre la escena de la cachetada. Muchas gracias.

Karen dijo...

Anoche...26 de Julio de 2011, recién a mis 47 años, en el Cable, casualmente me topé con la película "Ladrón de Bicicletas", y me mantuvo atenta, expectante...cautivada por la buena actuación del hombre adulto, pero conmovida profundamente por la maravillosa interpretación del niño...tanto así, que esperé los créditos para anotar su nombre y buscarlo en Internet, "Enzo Staiola" - así llegué a tu link.
Este dulce niño...nació el mismo año que mi madre 1939...así que espero aún esté vivo. Notable tu comentario, reseña y anécdotas.

Notable es la despreocupación inconsciente de su hijo, de un padre angustiado por recuperar el bien del cual depende la estabilidad económica de su familia (época post-guerra); su hijo pequeño que corre por todos lados detrás de él, apoyándolo incondicionalmente como un perrito fiel hasta el final. Gran director Vittorio De Sica, logra transmitir la tensión...la angustia, la desesperación - la inocencia del niño está intrínseca en él, pero esa mirada rompe el corazón ¡qué pequeño gran actor! su rostro inocente y sufrido, nos hace olvidar que estaba actuando - abriéndose camino entre muchos adultos, aferrándose a la chaqueta de su padre avergonzado, sin soltarlo...llora y gime hasta que...toca los corazones...¡Wow! qué buen cine el que trata sobre las relaciones, los errores y las necesidades humanas. Me encantó...

Karen dijo...

Anoche...26 de Julio de 2011, recién a mis 47 años, en el Cable, casualmente me topé con la película "Ladrón de Bicicletas", y me mantuvo atenta, expectante...cautivada por la buena actuación del hombre adulto, pero conmovida profundamente por la maravillosa interpretación del niño...tanto así, que esperé los créditos para anotar su nombre y buscarlo en Internet, "Enzo Staiola" - así llegué a tu link.
Este dulce niño...nació el mismo año que mi madre 1939...así que espero aún esté vivo. Notable tu comentario, reseña y anécdotas.

Notable es la despreocupación inconsciente de su hijo, de un padre angustiado por recuperar el bien del cual depende la estabilidad económica de su familia (época post-guerra); su hijo pequeño que corre por todos lados detrás de él, apoyándolo incondicionalmente como un perrito fiel hasta el final. Gran director Vittorio De Sica, logra transmitir la tensión...la angustia, la desesperación - la inocencia del niño está intrínseca en él, pero esa mirada rompe el corazón ¡qué pequeño gran actor! su rostro inocente y sufrido, nos hace olvidar que estaba actuando - abriéndose camino entre muchos adultos, aferrándose a la chaqueta de su padre avergonzado, sin soltarlo...llora y gime hasta que...toca los corazones...¡Wow! qué buen cine el que trata sobre las relaciones, los errores y las necesidades humanas. Me encantó...

|-|3nr! (G10) dijo...

Hace un momento ví la película y es cierto muy muy buena. Gracias por complementarla con tu reseña.
Me dió mucha risa al leer en la publicación como si estuviera pegando afiches en pleno Parque Central, le hueviaron la cicle. “Bueno está, por mula... por mula...”, jajaja rápido pensé, este blog debe ser Guatemalteco, jajaja y no me equivoqué. Saludos tambien desde Guatemala. :D

|-|3nr! (G10) dijo...

Hace un momento ví la película y es cierto muy muy buena. Gracias por complementarla con tu reseña.
Me dió mucha risa al leer en la publicación como si estuviera pegando afiches en pleno Parque Central, le hueviaron la cicle. “Bueno está, por mula... por mula...”, jajaja rápido pensé, este blog debe ser Guatemalteco, jajaja y no me equivoqué. Saludos tambien desde Guatemala. :D