lunes, 11 de junio de 2007

Análisis de discursos

"De tu casa para adentro, debes encenderte una veladora, poner tu mano dura y comprometerte con la esperanza. Recuerda a la gente pobre, y piensa que la riqueza es un buen negocio. ¡Que Dios, en verdad, te bendiga, Guatemala!"
Discurso perfecto del candidato ideal.

Cada vez que empiezan las elecciones se pide que los presidenciables expongan su plan de Gobierno, a lo cual se limitan a tirar un trifoliar con detalles muy vagos. Ante la falta de estos programas, sólo podemos inferirlos a través de los mensajes lacónicos del proselitismo.
"Seguridad y empleo con mano dura", de Otto Pérez Molina, es una versión moderna al programa de "frijoles y fusiles" de los inicios de los 80. Los Patriotas buscan, obviamente, atrapar a una gran masa a través de la identificación de los dos problemas principales de la gente.
Con "De su casa para adentro", de Giammattei está cimentando su plan de Gobierno en la familia, y en que, ojalá, "Dios bendiga a Guatemala". Dios y familia son las dos premisas básicas del Partido Republicano (el conservadurismo extremo) de los Estados Unidos, es decir, el de George W. Bush, y del partido oficial de El Salvador, ARENA, partido al que la Gana le pidió prestado hasta sus colores institucionales.
"Enciéndete, Guatemala" debe entenderse, en su objetivo más general, como la idea de querer capturar a los "apagados", al "no sabe/no responde" de las encuestas, grupo que, en realidad, representa al abstencionismo, que debería de rondar en más del 60%.
Además, si Arredondo vino de una familia sencilla, no quiere decir, necesariamente, que sepa cómo sacar de la pobreza a todos, lo cual debe considerarse un discurso demagógico, es decir, sin fundamento. Todos sabemos que en cuatro años no se combate la pobreza.
"Por la gente pobre" de Alfonso Cabrera, o su programa de créditos (que es la copia de los microcréditos de Yunus) es un discurso demagógico y populista, que busca atraer a la masa; sin embargo, estadísticamente, estas masas de extrema pobreza no votan.
"Tu esperanza es mi compromiso", de Álvaro Colom, es relacionar mensaje con el nombre del partido, lo cual, a nivel de mercadeo, está bien, pero realmente no dice nada sobre su plan de Gobierno. Me imagino que Colom aún sigue con su estrategia de evitar las confrontaciones de sus perseguidores, con tal de que éstos no logren votos a través de él. Sin embargo, debería ofrecer algunas acciones concretas de su gobierno, ya que el estatismo también le podría hacer perder sufragios.
En los próximos meses vendrán frases, gorras, playeras y cancioncitas de Ricky Martin, todas sin fundamento. Pero, hasta el momento, la frase más vacía y hasta contradictoria, es la de: "La pobreza es un mal negocio", desconociendo que la pobreza es un fenómeno sociopolítico, y no empresarial.

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