lunes, 5 de noviembre de 2007

Alfred Jarry: a cien años de su muerte

"¡Cuernoempanza! No lo habremos demolido todo si no demolemos incluso los escombros. Y no veo otro procedimiento para hacerlo que levantar con ellos hermosas estructuras bien ordenadas."
Padre Ubú en Ubú encadenado





Alfred Jarry nació en Francia el 8 de septiembre de 1873 y murió el 1 de noviembre de 1907, es decir, recién se han cumplido los cien años de su muerte.
La obra que le dio a conocer fue Ubú rey, estrenada en París el 10 de diciembre de 1896, con un gran escándalo, se le considera antecesora directa del teatro del absurdo. Con ella Jarry consigue reconocimiento en París, centro artístico del mundo. Sin embargo, mientras vivió Jarry, la obra sólo se representó completa dos veces, ya que los espectadores conservadores la abucheaban, mientras que los vanguardistas no dejaban de aclamarla.
Es una comedia grotesca, en donde quiere hacer una parodia shakesperiana, de la ambición de Macbeth por conseguir el trono. El personaje principal, Padre Ubú, se constituyó en uno de los arquetipos de lo grotesco: cobarde, ambicioso, sucio, malhablado, haragán, etc.; todos los vicios humanos posibles, que llegan a desatarse para conseguir el poder.
Después de Ubú rey, siguieron obras como Ubú cornudo (estrenada hasta 1944, que también es una mezcla entre la ambición de Macbeth y los celos de Otelo) y Ubú encadenado (1900, parodia de Prometeo encadenado), más una serie de obras menores en donde participa Padre Ubú.
SÍNTESIS
Padre Ubú, capitán de dragones, oficial de confianza de Venceslao, rey de Polonia, desea quitarle a éste la corona, con el impulso de Madre Ubú (quien funge al estilo de Lady Macbeth). Prepara un cobarde como grotesco asesinato de Venceslao, para luego gobernar con total tiranía: aumenta los impuestos hasta agotar las reservas de los ciudadanos, golpea a sus súbditos, miente, engaña y desea cada vez más poder. Al final, es vencido por los rusos, y Padre Ubú deja la corona polaca.
CARACTERÍSTICAS
Alfred Jarry ha sido identificado como un dramaturgo de humor negro, que logróa adelantarse a las vanguardias, que aún faltaría unos veinte años después del estrenó de Ubú rey para publicarse. Además, en esta obra ya se pueden encontrar los antecedentes del teatro del absurdo.
La saga de Ubú exalta al antihéroe, que posee los peores defectos. Además, es un teatro escatológico. Es tan irreverente, que hasta las mismas palabras soeces son deformadas; en lugar de "mierda", escribre "mierdra" (en francés, pasa de "merde" a "merdre").
De paso, Jarry funda un movimiento y una ciencia: la Patafísica, que es la ciencia de las soluciones imposibles, la ciencia del más allá del más allá, tal como fue definida por Jarry. Pero, en términos generales, la Patafísica consiste en hacer conscientemente lo que otros hacen de manera inconsciente. Las leyes que gobiernan las excepciones y explicarán el universo adicional a éste. En la Patafísica todo suceso del universo es una excepción, y las leyes de la física no son más que excepciones que se producen más frecuentemente.
COMO NOSOTROS
El lugar de conflicto en Ubú rey es Polonia, que para la época era un país disputado por las potencias; si no, habrá que recordar que la misma II Guerra Mundial inició con su invasión. Jarry logra identificar que el principal vicio humano era la ambición de poder, y si ésta era desatada en toda su magnitud, el ser humano se convertía en un Ubú.
Pero, ¿acaso Ubú no puede identificarse con varias figuras? Vienen a la mente políticos, dictadores, Napoleón, Franco, los conquistadores, etc.
Y no sólo deberían ser las figuras de poder público; en cada uno de nosotros también existe la ambición. Jarry se refirió a su personaje de esta forma: "El señor Ubú es un ser innoble, por lo que se asemeja, de la cintura para abajo, a todos y cada uno".

UBÚ REY
Grosero y cobarde, sucio y exasperante, traidor, ambicioso y acomodaticio, Ubú, el ya legendario Padre Ubú, dejó hace mucho tiempo la caja de resonancia de su personaje para transfigurarse en alguno de los demenciales estereotipos del siglo XX. Hay quienes sostienen que es la personificación del dictador, figura siniestra que se enseñoreó en los escenarios políticos del siglo. ¿O su figura abarca acaso a todos los políticos? ¿Y los militares? El teatro del absurdo es uno de los grandes deudores de Jarry: con Ionesco y el incomparable Samuel Beckett a la cabeza. También su obra late en la producción del dramaturgo alemán Peter Weiss, del suizo Max Frisch y del poeta Boris Vian. Ya en los sesenta, ciertas vanguardias del rock incorporaron su estética, como el cantante Lou Reed y los aguerridos Sex Pistols. Su esperpéntica también puede detectarse en el inefable Groucho Marx y más acá, en la versión atenuada y posmoderna encarnada en Homero Simpson. En "Ubú rey" la trama es sencilla. Se hace del poder, asesina o traiciona a sus aliados, se apodera de los dineros públicos y mata a los ciudadanos como si fueran moscas. "¿Qué clase de rey eres?
Estás acabando con todo el mundo", le advierte su azorada y a veces lúcida esposa. Comienza matando a los nobles, sigue con los burócratas y termina con los campesinos. "Desaparecido mundo, asegura haber acabado con los culpables",
señala el propio Jarry y concluye: "se presenta como un hombre de principios y de medio". Luego, el ambicioso Ubú se decide por una guerra de conquista, nada menos que contra "la santa y justa Rusia". De ahí en más, todo será una sucesión desopilante de enfrentamientos ficticios, acusaciones y nuevas traiciones. La obra termina con Ubú camino al exilio y soñando con hacerse de un buen cargo en el gobierno de Francia.

Antonio Tulián
traductor al español de las obras
de Jarry

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