lunes, 20 de febrero de 2012

Pina Pellicer: olvido o esperanza



Pina Pellicer, nombre artístico de Josefina Yolanda Pellicer López de Llergo (1934-1964), fue una actriz mexicana que hoy día se encuentra casi en el olvido, salvo por quienes la recuerdan por su participación en One-Eyed Jacks (1961), dirigida y protagonizada por Marlon Brandon.

Pina Pellicer, nombre artístico de Josefina Yolanda Pellicer López de Llergo (3 de abril de 1934 – 4 de diciembre de 1964), fue una actriz mexicana, famosa principalmente por su papel en One Eyed Jacks.

En este western -rodado en 1958 y estrenado hasta 1961-, el personaje protagonizado por Pina es el objeto del deseo de Brandon y que forma parte del nudo de la historia. Su rostro no es el clásico de una actriz de Hollywood, pero sus ojos negros causaron impacto profundo, ayudando a fortalecer el mito latino en la meca del cine estadounidense.

Tal fue el impacto de su rostro y sus ojos, que la traducción al español tuvo como título Rostro impenetrable, en alusión a Pellicer.


Pina Pellicer con Marlon Brandon, en One Eyed Jacks.
Hoy, quizá, esta película ya se encuentre acumulando polvo en las estanterías de los cinéfilos, o guardada en cajas para hacer espacio a otros filmes, lo cual ha contribuido al olvido de la figura de Pina.

La mexicana tuvo una vida y una carrera muy corta; apenas cinco películas, incluyendo las producciones mexicanas como la recordada Macario (1960), Días de otoño (1962) y El pecador (1965); Rogelia (1962), filmada en España, y estadounidense One Eyed Jacks, además de las apariciones en sendos capítulos de “The Fugitive” y “The Alfred Hitchcock Hour”.

Me concentraré en una producción para resaltar la figura de Pina; se trata de la mexicana Días de otoño, una película poco recordada hoy día, en la cual la fuerza narrativa recae en el personaje de Pellicer.

Se trata de una pueblerina que llega al Distrito Federal mexicano a trabajar en una pastelería, recomendada por su tía. Ilusa y soñadora, llegó a la gran urbe con una fuerte cantidad de dinero, correspondiente a los ahorros de su tía difunta, y que llegó a entregar ciegamente a un hombre casado, quien la engañó prometiéndole matrimonio.

Pina desarrolla un personaje complejo, que por miedo a las burlas de haber sido plantada en el altar, decide vivir una mentira y engañar a sus compañeras de trabajo y a su jefe, haciéndoles creer que, en verdad, se había casado.

La muchacha cándida empieza a desarrollar una complicada transformación psicológica, al tramar toda clase de estrategias para evitar que le descubran su mentira. Se fotografía con su traje de novia, para aparentar que ciertamente se había casado; posteriormente, finge un embarazo y hasta el nacimiento de un bebé.

Pese a sus esfuerzos, sus compañeras empiezan a sospechar del engaño. Pero antes de que la descubran, ella anuncia que su ficticio esposo había sufrido un espantoso accidente automovilístico, con el cual quedaba viuda.

Su jefe, quien siempre dudó de la veracidad de su historia, se mostraba preocupado por la extraña actitud de la pueblerina; en realidad, él nunca se atrevió a confesarle que estaba enamorado de ella, peor cuando ella le había anunciado su matrimonio.

La enmarañada personalidad de esta mujer que vivía -y hacía creer- una gran mentira, tuvo una extraordinaria interpretación por parte de Pellicer. El desenlace del filme merecería un análisis de una tesis de un Doctorado en Psicología. La verosimilitud de la narración recae en la calidad artística con la que Pina desarrolló a su personaje.

Pina Pellicer con Ignacio López Tarso, en Días de Otoño.
Una frase de la película ha quedado para el recuerdo: “Un día acabará el olvido, o acabará la esperanza”, que se ha popularizado en México, y que algunos hasta han creído que se trata de un verso de Octavio Paz. Pero, en realidad, se refiere a una frase que repetía el personaje de Pellicer, y que, a la sombra del mito, se cree que fue inventada por ella misma, ya que no formaba parte del guion.

Una expresión, sin duda, de mucha profundidad, adecuada para la trama de Días de otoño, pero que ha trascendido más allá de esa narración fílmica. El suicidio de Pina Pellicer, dos años después de este filme, vendría reforzar su leyenda, vinculándola con la psicología de este personaje.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta la película "Días de Otoño". El personaje es realmente envolvente. Y la interpretación de Pina es de lo mejor. Precisamente la estoy viendo ahora. Una belleza nostálgica.

Anónimo dijo...

Simplemente no pude dejar de verla!!