jueves, 28 de febrero de 2008

Lo que Silvio me vino a decir

¡Cómo gasto los blogs recordándote!

Después del concierto de Silvio Rodríguez en Guatemala, es casi imposible no sentirse con ganas de amar de nuevo y sin olvidarse que tenemos un compromiso social, lo cual no necesariamente debe estar desligado uno de otro.
Cuando oía “Te doy una canción”, me sonaba trasladarlo a este espacio de expresión, y pensaba que tal vez se podía transformar un poco:

Como me haces hablar en el silencio
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me vea, nunca contigo
y como pasa el tiempo
que de pronto son años
sin pasar tu por mi, detenida

Te doy una canción si abro una puerta
y de las sombras sales tú
te doy una canción de madrugada
cuando más quiero tu luz
te doy una canción cuando apareces
el misterio del amor
y si no lo apareces, no me importa
yo te doy una canción.

Sin embargo yo sé que no me puedo distraer, que hay cosas más importantes que hacer. Mucha injusticia, mucha necesidad.

la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga

Lo que pasa es que a veces hay desánimo. La lucha contra lo injusto es vacía cuando no hay alguien que te mire con ojos de amor; la pelea es sosa si no hay quién te lee con cariño. Aquí, frente a una computadora, yo no me imagino quién está allá, del otro lado, con vos, leyéndome. Y sé que hay que gente que pasa acá por casualidad y hay otros que me visitan más frecuentemente. Algunos de ellos los conozco (sobre todo a una persona), que está ahí del otro lado leyendo, y es hermoso (más por esa persona) ponerle cara a este monitor que no habla; que de vez en cuando deja un comentario, y yo me siento bien.

te doy una canción con mis dos manos
con las mismas de matar
te doy una canción y digo patria
y sigo hablando para ti
te doy una canción como un disparo
como un libro, una palabra, una guerrilla
como doy el amor.

Dice Kalil Gibran, cuando habla en “El profeta” sobre el trabajo, que lo que uno hace hay que hacerlo como si le sirviera a la persona amada. Si cocino, como si la comida fuera para mi mujer amada; si tejo ropa, como si se la fuera a poner mi mujer amada.
Por eso, cuando escribo, me da mucha alegría y me llena de amor saber que alguien (en especial una persona) está del otro lado leyendo, y hace que todo valga la pena: el trabajo, el cansancio, el temor, etc.

La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes.

Hoy siento que me lees, y mis temores y mi cansancio se disipa en el amor; y ya no me importa que Prensa Libre tergiverse la verdad.

Si un día vuelvo temprano, sucio de tiempo y sin amor, es que regreso del mundo, no del bosque ni del Sol. En esos días, compañera, ponte el alma nueva para mi más bella flor.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Quitémonos la venda de ceguera espiritual


Ayer la memoria cayó al huir; los viejos corren muy poco, vivimos en el pasado; la prehistoria la cava el porvenir. Ayer nos mataron niños por parir; ayer dura cinco siglos; ayer continúa ahora, nos toca ganar la historia o morir. Ayer quisieron aplastar dignidad, pero el correr de las lágrimas nos da más fuerza en el proyectil y alas de libertad. Rufino Cabrera





Estoy leyendo la lista de muertos de la guerra, documentados por Guatemala: nunca más: “Cupertino Abila. Alfonso Ac. Augusto Acabal. Juan José Acevedo. Juan Acte...”
Es sorprendente el alcance que ha tenido la guerra, incluso en nuestros días. En nuestro ADN, se ha inyectado el cromosoma del miedo y del silencio. Nadie está interesado en conocer su historia; miles de jóvenes y adultos se preguntan ahora quién fue ese tío desaparecido al que no conocieron y sus padres no se han atrevido a contar su historia. Huérfanos que no saben dónde está su familia; miles de personas se preguntan cómo, siendo morenos, pertenecen a una familia blanca en Estados Unidos, cómo llegaron allí.
Caminamos cabizbajos por las calles; de la casa al trabajo; del trabajo a la casa, sin protestar. Desmoralizados. Somos capaces de protestar en contra de un anuncio de zapatos, pero no en contra del feminicidio mismo. Somos capaces de protestar para que se reduzca el número de diputados (para las próximas elecciones), pero somos incapaces de pedir a los actuales que trabajen (igual da que sean 5, 80 o 200 diputados; lo importante es que trabajen). Somos capaces de protestar contra todo, pero en secreto, sin alzar la voz, para no correr peligro.
Somos un pueblo, pero no conocemos nuestra historia. Aún recuerdo los libros de Estudios Sociales de la primaria, que pasaban por alto la Primavera Democrática y cómo fue traicionada; a cambio, se exaltaban las figuras de los líderes contrarrevolucionarios. El mayor logro de la guerra fue cortarnos nuestra curiosidad, nuestro asombro; nuestra capacidad de liderazgo y nuestra voz.
“...Tomás Gaspar Úrsula. Gamarro Coc. Juan José Gerardi. Luis Girón Barrondo. Marcos Godines y Godines...”
Abrir los archivos del Ejército tal vez no ayude a esclarecer nada; o tal vez sí. Hay muchas personas que aún continúan buscando a sus muertos. Durante la guerra, se decía que el que desaparecía era porque algo debía; se le tildaba de delincuente, anticomunista o traidor de la patria. Miles huyeron al exilio, creyéndose culpables; en el extranjero, se lamen sus heridas, anhelando la patria, preguntándose ¿qué hice para merecerlo? No hay forma de lavar sus culpas y no podemos continuar sin exculparlos.
En lugar de mostrarnos soberbios y pensar que nada se puede lograr escudriñando en los archivos, debemos pensar que muchas personas necesitan reconciliación, paz interior, y no un simple pago de resarcimiento económico para acallar conciencias y para saldar deudas con el dueño de la finca para después volver a la pobreza (espiritual y material).
Necesitamos perdón..., iniciar de nuevo. Nadie logra reinventarse si no se conoce a profundidad, y Guatemala, como han expresado muchos, necesita reinventarse, pero antes es necesario el conocimiento propio y eso no es posible con esta venda que nos cubre los 36 (o más) años de ceguera. ¡Que se abran los archivos (del Ejército y de la Guerrilla) y que se le quiten las medallas a los generales y a los comandantes!
“Pedro Pablo Zárate Mejía. Micaela Zepeda. Teresa Zeto Mamac. Miguel Agustín Zunun Morales. Rosa Zúñiga...” Habría que sentarse a tomar un café con cada uno de ellos para que cuente su historia; a ver, que hable, que hable...

Híbridos a presión

Homenaje a Joaquín Orellana y Efraín Recinos

“La historia de Guatemala es de conquistas y derrotas, luchas y desidias, euforias y lamentos. Vivimos en una sociedad de riquezas y pobrezas. Crecimos entre paisajes, sonidos e idiomas contrastantes.nimos de diferentes mundos, aunque no nacimos en la misma tierra. Guatemala nos convierte, sin remedio, en una sociedad de híbridos a presión”; éste es el texto de introducción del espectáculo de danza y música que se presentará mañana en la Gran Sala Efraín Recinos, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.
“Híbridos a presión” es una presentación que incluye danza, música coral y percusiones; se realizó para brindar un homenaje al músico Joaquín Orellana y al artista Efraín Recinos. Este complejo acto integra el baile de la Compañía Guatemalteca de Artes Escénica (Coguares), la voz del Coro Victoria y las manos diestras del Cuarteto de Percusión de Guatemala.
Para Ileana Flores, directora de Coguares y encargada del montaje escénico de “Híbridos a presión”, los homenajes hay que hacerlos en vida, y esa es la razón por la cual se ideó esta presentación.
“Recientemente se le otorgó en Japón una medalla a Joaquín Orellana; él es uno de los músicos guatemaltecos más reconocidos en el exterior, pero apenas lo conocemos aquí; de ahí, surge la idea de este homenaje”, relató Ileana Flores, sobre la génesis de esta presentación.
Para Flores, este espectáculo tendrá varios atractivos. El más notorio es la complejidad del espectáculo, pues se integra el baile de varias compañías de danza, las voces del Coro Victoria, que también interactúa con los bailarines y la ejecución de los útiles sonoros (instrumentos musicales) creados por el maestro Joaquín Orellana, todo ello enmarcados por el ingenio y el arte del Teatro Nacional, el cual fue diseñado por Efraín Recinos, el otro homenajeado.
“Desde el inicio, tanto el maestro Joaquín Orellana, como el maestro Efraín Recinos, estuvieron muy emocionados con la idea del homenaje, y colaboraron en todo lo posible para el montaje de este espectáculo”, comentó Ileana Flores.
El programa de “Híbridos a presión” incluye un repertorio de música creada por Joaquín Orellana, con secciones de sus obras, incluida su más reciente creación “La tumba del Gran Lengua”, un homenaje del maestro a Miguel Ángel Asturias, en donde toma fragmentos de sus textos y los musicaliza.
Dentro de las sorpresas que podrá encontrar el público asistente, refiere Ileana Flores, es que éste no es un espectáculo tradicional; es sumamente complejo por la integración de distintas disciplinas artísticas, algo único en nuestro país; rara vez se piensa en montajes tan elaborados.
Joaquín Orellana (1937) es un músico guatemalteco, que inició en nuestro país estudiando violón, pero ha transitado todo el orbe con otros estudios. Ha sido compositor, creador de instrumentos (útiles sonoros, como él les llama), conservador de piezas musicales y teórico; su estilo ha sido catalogado dentro de la música de vanguardia.
Efraín Recinos (1928) es ingeniero civil de profesión, con estudios de acústica, dibujo y escultura. Su obra monumental ha enriquecido a la ciudad de Guatemala, cuya obra más visible es el Teatro Nacional (Centro Cultural Miguel Ángel Asturias). Su obra se ha enmarcado dentro del surrealismo y lo sensorial.
“Híbridos a presión” será presentado en una única función para el público, mañana, a las 20:00 horas, en la Gran Sala del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Admisión: Platea: Q80.00; Balcón I: Q50.00, y Balcón II: Q30.00. Duración aproximada: 1 hora.

Las fotos fueron tomadas durante el ensayo general del lunes.

lunes, 25 de febrero de 2008

Denise Phé-Funchal: Una profesional de la literatura

A pesar de su apellido de origen griego, Denise Phé-Funchal es una escritora guatemalteca, que mañana presentará su primer novela titulada Las flores, libro que ha tenido una buena acogida desde su salida a la venta a finales del año pasado. Con este texto la autora ha demostrado sus aptitudes para la literatura.
Las flores, como explicó Phé-Funchal, es la novela que trata básicamente de los preparativos de una boda. Este lacónico argumento no dice nada sobre las astucia para narrar la historia, ni sobre lo minucioso de los detalles que ahí se perciben.
De acuerdo con la autora, Las flores, inicialmente, era un cuento, el cual había elaborado en taller de creación literaria con Rafael Menjívar Ochoa, quien le sugirió que se extendiera un poco más hasta alcanzar el tamaño de una novela (121 páginas, en la edición que presenta F&G editores para su venta).
La novela es una de las mejores cuidadas en cuanto a su estilo y la línea de la narración; es decir, se nota un trabajo realmente profesional de parte de Denise, quien ya había escrito sobre literatura, pero ésta es la primera vez que publica.
El trabajo de Denise es interesante, pues ésta es una novela que ha madurado a lo largo de los años. Primero, el trabajo de la gran estructura de la novela duró aproximadamente seis meses. Luego, vino un período de investigación histórica, para incluir todos los detalles históricos, ya que la novela se desarrolla a principios del siglo XX.
En ese punto, Denise conjugó su profesión de socióloga, e investigó detalles tales como: qué se comía y cómo se preparaba; cómo se hablaba; las calles y los lugares que se frecuentaban; cómo se vestían; cómo escribían una invitación para bodas..., todo ello incluido sin mucho artificio dentro de la novela; estos detalles no aburren, sino que, al contrario, enriquecen la trama. Esta etapa le tomó al menos seis meses.
En el camino, más de alguna vez se le atrancó la rueda de la carreta, por lo que acudió a su mentor Menjívar Ocho, quien le recordó que "debe acudir a sus maestros". Así que Denise revisaba a Carpentier, Cortázar y otros más, no para copiarlos, sino para inspirarse.
El proceso final también tuvo su cuidado. "Es como una escultura; primero se tiene el gran bloque y se talla hasta reducirle el tamaño adecuado. Después se tallan los detalles y, por último, se pule", compara Denise el arte de novelar con el oficio de un escultor.
Y, a todo esto, ¿por qué se llama "Las flores"? Denise confiesa que el título no tiene una significación fuerte con la trama, el mensaje o el final de la novela. "durante la narración, se mencionan muchas flores; pero el nombre no es representativo. Es como cuando se le da un nombre a un hijo que está en el viente; aunque no haya nacido, se le pone, aunque al salir tenga cara de otro nombre", reflexiona Denise.
Aunque es la primera novela, Denise entra con pie firme a la literatura guatemalteca; "no a la literatura femenina guatemalteca, ya que no veo por qué se deba hacer distinción, como si los hombres escribieran distinto a las mujeres". Ya tiene otras dos novelas en preparación, una que está en su primera fase de construcción, y la segunda en su fase de investigación histórica para escribir los detalles.
"Me es más fácil escribir en épocas lejanas, porque si escribo en la época actual, debería incluir necesariamente los conflictos de hoy día; como socióloga, veo eso cada día; necesito que mi literatura sea diferente a lo que hago cada día". Por eso, estas novelas que prepara se desarrollan en épocas lejanas: una en el pasado y una en el futuro.
Al leer la novela, ésta está llena de detalles, de fluidez; los personajes están bien pensados y los conflictos que surgen son convincentes, reales y muy buenos. La contraportada del libro comenta: "Una historia que mezcla religión, frustración y lujuria (¿o son una sola?)", palabras que adquieren un verdadero sentido al leerla.
Mañana, a las 18:30 horas, en Librería Sophos, se presenta esta novela con la participación de Denise, su mentor Rafael Menjívar Ochoa y el escritor guatemalteco Javier Payeras. La entrada es libre.

sábado, 23 de febrero de 2008

¿Leer o no leer? He ahí el dilema

Estamos a la vista de una nueva Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua 2008), por celebrarse este año. Es uno de los eventos culturales más importantes porque aglutina varias expresiones artísticas, además de enfatizar en uno de los problemas culturales más sonados de nuestro subdesarrollo: el poco interés o gusto por la lectura. En esta ocasión, se aborda la problemática de la lectura a través de la visión de distintos actores del fenómeno. Se entrevistó a Yanira Gálvez, directora de Filgua 2008; Milton Torres, director del Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos; Martina Camey, encargada de la librería de libros usados Ixmucané; Rosario Vidaurre, bibliotecaria, encargada de la Biblioteca Walt Whitman del IGA y organizadora de varios clubes de lectura, y Denise Phè-Funchal, escritora guatemalteca.
¿Por qué insistir tanto en leer? Pues, básicamente, a través de la lectura es como se adquieren conocimientos, sobre todo en un país con grandes deficiencias educativas, en donde el estudiante y el profesional están obligados a reforzarse de forma autodidacta.
De acuerdo con Milton Torres, la lectura es la forma de adquirir educación, vocación y cultura.
“Si no se lee, no se puede tener acceso a la educación, que entra básicamente por la lectura, la cual, desde mi punto de vista, es el medio más importante de adquisición de técnicas y de cultura en general”.
Cada año, en especial en la Universidad de San Carlos de Guatemala, miles de estudiantes no logran ingresar a las carreras, debido a que no logran superar ni siquiera el examen de lenguaje, lo cual refiere que existen serias deficiencias en la lectura.
Paulo Freire, uno de los pedagogos fundamentales de los últimos años, indica que la lectura y la realidad se vinculan en la vida cotidiana. Comprender un texto, desde una visión crítica, implica percibir las relaciones sociales de la vida diaria.
En el libro “El proceso de la lectura y la práctica: sobre la sociopsicolingüística de todo el lenguaje”, de C. Weaver, refiere que “La lectura no es una actividad neutra: pone en juego al lector y una serie de relaciones complejas con el texto. Mas, cuando el libro está cerrado, ¿en qué se convierte el lector? ¿En un simple glotón capaz de digerir letras? ¿Un leñador cuya única labor es desbrozar el paisaje literario”, en alusión a las implicaciones que tiene la lectura.
Además, la lectura debe concebirse en nuestro tiempo como un derecho, pues si se hace historia, hasta hace poco más de un siglo los gobiernos no se preocupaban de la alfabetización, y la lectura era un privilegio de la clase alta y de los clérigos.

El libro en Guatemala
En Guatemala, en 1989, se aprobó la Ley de Fomento del Libro. Sin embargo, ésta es letra muerta. Según un documento de Filgua 2008 donde se analiza el fenómeno del libro, no existe una política real del Estado que considere al libro como un elemento fundamental para el desarrollo social, cultural, económico y político de su población y del país en general.
Pese a ello, en Guatemala se ha venido dando un incremento en la producción de libro y en el interés de la gente por adquirirlos. En los últimos diez años, nuevas editoriales han surgido, no sólo en nuestro país sino que en toda Centroamérica.
Un indicador sobre el aumento de la producción, es que en los últimos años se ha incrementado la importación de materiales para la lectura; asimismo, según cifras del Banco de Guatemala, ha habido un aumento en el gasto de los hogares para adquirir periódicos y libros. También, ha crecido la demanda social para que se instalen bibliotecas públicas comunitarias para que presten el servicio.
Además, refiere la Gremial de Libreros, a través de Yanira Gálvez, que la producción de libros se ha duplicado. En el 2003, cuando aún era incipiente la edición, se produjeron 379 títulos. El año pasado, la cifra superó los 1 mil 500 libros, duplicando con creces al 2006, cuando se habían editado 709.

Analfabetismo
El analfabetismo, que debe rondar por el 30 por ciento en Guatemala, es uno de los problemas más latentes en cuanto al fenómeno de la lectura. Pero, es aún peor la tasa de analfabetismo funcional, término que designa a las personas que, aunque sepan leer y escribir, en realidad no lo ponen en práctica, porque nunca toman un libro o una revista.
De acuerdo con cifras de la UNESCO, en todo el mundo la cifra de analfabetos funcionales debe rondar en el 50 por ciento de la población analfabeta. A percepción de Rosario Vidaurre, menos del 1 por ciento de la población en Guatemala debe leer. De acuerdo con esta bibliotecaria, la mayoría de gente que acude por primera vez a un club de lectura, se reconoce que no le gusta leer y que, en verdad, casi nunca ha tocado un libro, si no era por obligatoriedad en el colegio.
Desde el sistema de educación, incluso a nivel superior, se comete el vicio de no fomentar la lectura. “Yo creo que la Universidad, en todas las carreras que ofrece al pueblo, ha pecado un poco en el sentido de formar más tecnócratas, más que formar seres humanos cultos, refiriéndome, no en el sentido de cultura elitista, sino gente culta en el sentido que respeta y entiende qué es la cultura. Entonces, yo creo que los profesionales que ha formado la Universidad no tienen conciencia de lo que la cultura significa en el desarrollo de las naciones”, refiere Milton Torres, en alusión al poco interés para fomentar que la persona se cultive a través de la lectura.
Visto comercialmente, para Martina Camey, la venta de libros es muy baja, y la mayoría de las compras son los libros que piden en el colegio o la universidad.
“Los padres de familia no están interesados en comprar libros adicionales para reforzar el conocimiento de sus hijos. El hábito es muy pobre. Muestra de ello, es que en los meses de las vacaciones escolares, la venta de libros baja”, refiere Camey.
La encargada de la Librería Ixmucané, refiere que, a comparación de los guatemaltecos, cuando extranjeros acuden a su local comercial, se llevan varios libros, a lo cual lo explica porque ellos tendrían más costumbre y mayores recursos económicos, lo cual nos conduce a uno de los puntos más cuestionados en la lectura: el alto valor de los libros.

Alto costo de libros
La primera queja que surge al cuestionar a la gente del porqué no lee, está el alto costo de los libros. Sin embargo, “para excusas, desde el principio de los tiempos”, sentencia la bibliotecaria Vidaurre, refiriéndose al hecho de que existen opciones.
Para Milton Torres, algunas opciones no sólo está el leer libros, sino conseguir periódicos y revistas, que usualmente son más baratas.
Para Vidaurre, esta queja debería calar en librerías y editoriales, para que ofrezcan opciones de libros baratos. “En las librerías, debería haber gente preparada, que conozca de libros, y que sepa aconsejar sobre opciones de libros baratos. Las editoriales también podrían producir colecciones de libros de diez quetzales, que no tendrían muchas ganancias, pero a la larga sí, porque se vendería en mayor volumen”, recomendó la bibliotecaria.
Al respecto, comenta la librera Marina Camey, quien, por la característica del negocio de libros usados, vende a precios baratos. Sin embargo, comenta que la mayoría de personas que acuden se quejan por el precio. “Pero el negocio no rinde. Apenas deja ganancias, y se mantiene sólo porque al dueño le gusta la lectura”, comenta la encargada de Ixmucané.
Para la escritora Denise Phé-Funchal, la percepción es que en Guatemala sí se lee, pero esto no es percibe comercialmente. “Muchos pasan sus carreras universitarias sacando fotocopias o comprando libros usados, ya que el precio de los libros es muy alto, si es que se consiguen”, manifestó.
Phé-Funchal también consideró otras opciones, como la de leer libros en Internet, por ejemplo.
Dentro de los clubes de lectura que se han organizado por parte de Rosario Vidaurre, se establece que los libros seleccionados no deben ser muy caros.
“Dentro de nuestros objetivos, está en elegir el libro del mes en menos de 50 quetzales. Con ello, también formamos el hábito de incluir dentro del presupuesto una cantidad específica para la lectura”, sugiere Vidaurre.
Ella misma, pero desde su visión como bibliotecaria, considera que las bibliotecas deberían ampliar su servicio y facilitar el préstamo de libros.
“Hay poco acceso a las bibliotecas, porque casi en ninguna se puede sacar el libro, ni siquiera para fotocopiarlo. En la biblioteca Walt Whitman del IGA, creamos membresías para que las personas se registren y tengan autorización de llevarse los libros a su casa. Corremos el riesgo de que no lo devuelvan; de igual forma funcionan las rentas de películas, y ya ven que casi siempre las devuelven porque le conviene a quien lo renta continuar con ese privilegio”, explica la bibliotecaria.
Al respecto de estos espacios de préstasmos de libro, la IFLA y la UNESCO emitieron un comunicado en 1994, cuyo punto central se basa en que : “La libertad, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad y de los individuos son valores humanos fundamentales. Estos sólo podrán alcanzarse mediante la capacidad de ciudadanos bien informados para ejercer sus derechos democráticos y desempeñar un papel activo en la sociedad. La participación constructiva y la consolidación de la democracia dependen tanto de una educación satisfactoria como de un acceso libre y sin límites al conocimiento, el pensamiento, la cultura y la información. La biblioteca pública, puerto local hacia el conocimiento, constituye un requisito básico para el aprendizaje a lo largo de los años, para la toma independiente de decisiones y el progreso cultural del individuo y los grupos sociales”.

Poco interés
Sin embargo, pese a las quejas en el precio de los libros, hay que aceptar que la verdadera baja en la lectura es el poco interés que se presta hacia esta práctica.
Desde el colegio y la casa, no se fomenta el hábito. “El sistema no permite estímulos para la lectura. No hay promoción de la lectura, los docentes no demuestran interés y las familias no inculcan esto en casa”, considera Rosario Vidaurre.
Gran parte del fomento de la lectura, debe estar en los colegios, escuelas y universidades, pero no se logra debido a que los profesores no demuestran interés en cultivar esta práctica; y quienes sí quieren fomentarla, no saben cómo.
Al respecto, comenta Milton Torres, que “los profesores de lengua y literatura están obligados a ser, además, críticos, ya que cuando asumen esa postura, se vuelven creativos, y hacen de la docencia una actividad creativa. Muchas veces sólo realizan un análisis literario ya obsoleto, que no ayudan a valorar la dimensión de las obras literarias, cuando preguntan sólo lo tradicional, como cuál es el mensaje o los personajes. Pero para ser creativo debe tener cultura e inteligencia. En la medida que es creativo, puede ir descubriendo con sus estudiantes todas las dimensiones y matices de las obras literarias. Una de las razones fundamentales de por qué no se lee, es que no se han descubierto todas estas dimensiones, de valorar todo el universo cultural y humano que la literatura posee, y para descubrirlo, hay que ser creativos”, explicó.
Entre la creadora de clubes de lectura Rosario Vidaurre, y el experto en la enseñanza de la Literatura Milton Torres, consideraron varias estrategias para fomentar la lectura.
Desde la casa, comenta Vidaurre, el niño debe tener libros a la mano y observar en sus padres el ejemplo de que leen. Los padres deben leerles a sus hijos pequeños para que se acostumbren y formen el hábito.
“La literatura oral se ha descuidado mucho, y con ella se puede llegar a la literatura escrita. No hay que olvidar que la literatura es fundamentalmente oral; se escribe por razones prácticas, políticas, sociales, trascendentales, o comerciales”, explica Torres.
En las escuelas, colegios y universidades, los profesores deben estar preparados para saber de qué manera fomentar la lectura.
“Es preocupación de la Dirección del Departamento de Letras velar porque se fomente la lectura a nivel nacional, y que los maestros egresen con el título de profesores de enseñanza media en lengua y literatura de este departamento”, refiere el director de Letras de la Universidad de San Carlos, Milton Torres.
Para Vidaurre, tanto los educadores como los encargados de clubes de lectura, deben adecuar las lecturas al gusto del lector, pues si no lo comprenden, lo dejarán.
“El lector debe tener el derecho a decir: ‘este libro no me gusta’, y dejarlo. Si se obliga a leer algo que no le gusta, corremos el riesgo de que la persona no adquiera ese hábito, considera la bibliotecaria.
La lectura pelea, a veces, con el cine, la televisión y la música. Pero a criterio de Torres, esto no debería ser así. “Yo creo que se puede hacer uso de los recursos audiovisuales, específicamente el cine y la televisión, pueden servir para introducirnos a la literatura; claro que son dos cosas distintas. Si yo veo una película de Don Quijote de la Mancha, y luego leo el libro, puedo darme cuenta de las grandes diferencias que existen, no sólo en la codificación, sino en la percepción de los mensajes. Los medios audiovisuales son muy estimados por niños y jóvenes porque no requieren esfuerzo; yo me siento a verlos, y hay poco esfuerzo para decodificar los mensajes. Con la literatura, se necesita mayor esfuerzo, y a invertir más tiempo para poder decodificar un libro, pero creo que no son excluyentes los dos medios; el cine, la televisión, la radio, las revistas y los periódicos, no excluyen a la literatura. Es más, por el contrario, pueden ser eficaces para poder motivar a iniciarse a la lectura, pero esto requiere mucho cuidado de quienes orientan hacia la lectura”, explica.

¿Qué se lee y qué hay que leer?
De acuerdo con Denise Phé-Funchal, la gente lee sobre todo literatura motivacional y de superación, y se deja a un lado la literatura guatemalteca. Sin embargo, visto desde las ventas, Martina Camey manifiesta que lo que más vende en la Librería Ixmucané son las obras literarias, la literatura guatemalteca y, en especial, libros antiguos que ya no se editan, una de las especialidades de ese centro. Luego vienen los libros motivacionales y los religiosos, que también producen ventas.
Aunque se pelee para que la gente lea literatura, y sobre todo la nacional, para Rosario Vidaurre no debería existir recelo por los best seller o los libros de superación personal, ya que éstos “muchas veces son más atractivos para los lectores que recién se acostumbran a leer. Yo prefiero que empiecen con estos libros, para que se formen el hábito; ya después buscarán lecturas más densas”, concluyó.
Sin embargo, Torres difiere de esto, ya que, desde el sistema educativo, los profesores deben ser orientadores, ya que no se puede leer arbitrariamente. Los profesores de literatura deben sistematizar las lecturas y no perder tiempo leyendo “basura”, refiriéndose a libros sin calidad literaria.
“Las obras clásicas tienen la capacidad de atraer la atención desde las primeras frases, y eso es porque, detrás de una gran obra, hay un gran narrador. Y a este caso viene una reflexión, porque yo critico el análisis de las obras literarias que se basan únicamente en el contenido; eso es lo fácil. Lo difícil es analizar el estilo, porque podemos descubrir las técnicas con las cuales se ha escrito una obra, y que su manejo resulta muy interesante para los estudiantes”, dijo Torres.
Al preguntarle a éste mismo, sobre cuáles obras recomendaría leer, manifestó que “primero, El Quijote, en su versión íntegra, no en resúmenes ni en versiones para niños. Y para no salir de nuestro ámbito, las obras de Miguel Ángel Asturias: sus novelas, sus cuentos y su poesía. Las obras de Manuel Galich, y de Manuel José Arce”, concluyó su enumeración.

Por un país de lectores
En todo este marco, surge la necesidad de fomentar a nivel nacional el hábito de la lectura, el cual es el objetivo fundamental de la Feria Internacional del Libro (FILGUA), que se llevará a cabo en nuestro país, en el Parque de la Industria, del 25 de julio al 3 de agosto en este año.
Para Yanira Gálvez, presidenta de la FILGUA, el objetivo de esta actividad no es puramente comercial, sino más bien social y hasta con alcances políticos. “Nuestro lema es ‘Vamos por un país de lectores’, ya que ése es nuestro aporte que podemos hacer como libreros para el desarrollo del país”.
Para Gálvez, tal como ya han opinado el resto de entrevistados, la lectura es fundamental para el desarrollo de la persona y de los países. Por ello, se encuentran preparando una feria que ofrecerá libros a buenos precios, además de acercar, a través de editoriales extranjeras, títulos que hasta el momento son imposibles de encontrar en Guatemala.
A través de las estadísticas de FILGUA, que se realiza cada dos años, se puede observar un creciente interés por la lectura. En el 2004, asistieron 20 mil personas, y en el 2006, fueron 32 mil. Para este año, esperan contar con 50 mil asistentes.
Yanira Gálvez indicó que la FILGUA contará con 170 espacios para la exhibición y venta de libros, además de ofrecer centenares de actividades culturales durante el período que dure (en el 2006, hubo más de 200 actividades).
Habrá talleres, encuentros de escritores, conferencias, lanzamientos de libros, mesas redondas, simposios y otras, en torno a los temas de la creación literaria, la literatura centroamericana y la infantil, la promoción de la lectura, la enseñanza de la Historia, las bibliotecas públicas, y literatura indígena.
La FILGUA 2008 ofrecerá varias ofertas en libros, y buscará paliar los graves problemas que se desarrollan en torno al hábito de la lectura, tal como falta de promoción, el precio, falta de interés y la falta de libros atractivos para el lector.

Inicia Año 5124 Maya

No está muy lejos el día en que, con ropa con olor a estreno, ruido de cohetillos y promesas de ser mejores este año, celebrábamos el cambio del 2007 al 2008. Cada cambio de período provoca también una actitud nueva de afrontar la vida. Pero, ¿sabía usted que hoy también empieza un nuevo año? Según el calendario solar maya, sí.
Hoy, 23 de febrero (o 9 No'j, para referirnos en los mismos términos), da inicio a una nueva cuenta calendárica, la número 5124.
Durante esta semana, desde el lunes 18 (4 B'e), inició el Wayeb', ese mes en el calendario solar que tiene sólo cinco días, los cuales concluyeron ayer viernes 22 de febrero (8 Ajmaq). Con ello, se cierra el Cholq'ij, el calendario solar que consiste en 365 días, que consiste en 18 Winaq (meses) que tienen 20 Q'ij (días) cada uno, más el mes corto.
Los cinco días anteriores, fueron los momentos propicios, como toda transición, para reflexionar en el tiempo que termina y en el nuevo que viene, evaluando los logros y sopesando lo que se dejó de hacer, para replantearse el futuro año con mejores decisiones y una mejor planificación.
El símbolo de este nuevo año es el B'elejeb' (9) No'j, que significa autoridad, sabiduría, creador y formador, fuerza mental e inteligencia. Es un año propicio para la buena administración con enfoque humano.
Así como otros calendarios prehispánicos, del área mesoamericana, el calendario maya se basa en la cuenta de ciclos. Las fechas, los números y los símbolos se conjugan para crear nuevos años. Ello no sucede en el calendario occidental por le que se rige la fecha oficial de Guatemala, en donde un día como hoy, 23 de febrero de 2007, sólo ocurre una vez en la vida. El tiempo sigue linealmente sin que haya repeticiones.
En el caso maya, las cuentas, los ciclos, el círculo, hace que los símbolos se reencuentren, y formen así las características del año venidero. De acuerdo con las especulaciones, se dice que el calendario maya concluye el 21 de diciembre del 2012, en el calendario cristiano, lo cual ha dado motivos a temores infundados de creer que los mayas habían profetizado el fin del mundo para esa época.
Sin embargo, sucederá que ese día, cuando se celebre el año viejo maya, se iniciará un nuevo ciclo.
El cálculo realizado para estos calendarios no es fácil. Al contrario, su complejidad merece un sistema de conocimientos que se adquirieron con el perfeccionamiento del calendario maya. La casa sacerdotal Ah Kin fue la encargada de este perfeccionamiento, ya que tenía los conocimientos matemáticos y astronómicos, que, combinados con su cosmovisión, lograron crear el calendario más exacto que se conoce hoy día.
Varias organizaciones indígenas celebraron el año viejo-año nuevo, entregando calendarios mayas a curiosos.

viernes, 22 de febrero de 2008

Declaraciones de Chico Buarque

Cuando le preguntaron a Chico Buarque sobre la necesidad de internacionalizar el Amazonia, debido a que era importante cuidarla ante la imposibilidad de los brasileños de evitar que se destruya, esto fue lo que contestó, y en plena reunión en el edificio de las Naciones Unidas.

'Realmente, como brasileño, Sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es Nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la Humanidad. Si la Amazonia , desde una ética humanista, debe ser Internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de Petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio. De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los ser eshumanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación. También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietarioo de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado. Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero. Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia , para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil. En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los EstadosUnidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merece los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad , no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras elmundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia , sea nuestra. ¡Solamente nuestra!'

Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los mayores diarios de EUROPA y JAPÓN. En BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado.

miércoles, 20 de febrero de 2008

¿Existió alguna vez Tekum?


En los últimos años, varias personas han manifestado que no existen pruebas de la veracidad de Tecún Umán, quien es considerado como el héroe nacional de Guatemala. La leyenda cuenta Tecum que lideró a las fuerzas k’iche’s para detener el avance de los conquistadores que venían fortalecidos con guerreros tlaxcaltecas del actual México. En la batalla del río Xequijel, en Quetzaltenango, Tecum se enfrentó a Pedro de Alvarado; y guerrero indígena hirió al caballo y antes de poder arremeter contra el jinete, el español lo atravesó con su lanza.
Debido a que el río se tiñó de sangre, el río fue bautizado así, y debido a las plumas de quetzal que Tecum portaba, se denominó Quetzaltenango al lugar. Todo ello es referido en “Títulos de la casa Izquín-Nehaib, señora del territorio del Otzoyá”, crónica indígena publicada por primera vez por Adrián Recinos, junto con otras recopiladas bajo el título de Crónicas indígenas de Guatemala, y en el Título K’oyoi, publicado por Robert Carmack. Ambas crónicas fueron escritas originalmente en k’iche’ en el siglo XVI.
La constancia de la batalla entre españoles y k’iche’s fue consignada por Pedro de Alvarado en sus “Cartas de relación”, aunque en ellas no evoca el nombre de Tecum.

No existió
Últimamente, se ha dado la versión de que la historia de Tecum Umam no es más que una leyenda, y que el personaje fue extraído de la versión romantizada de las danzas que los frailes utilizaron para evangelizar a los indígenas.
La versión más seria de esta hipótesis es la publicada por Guillermo Paz Cárcamo en su libro La Máscara de Tekum, quien considera que los frailes utilizaron el Baile de la Conquista para evangelizar a los indígenas, y que de ahí se extraería la leyenda del príncipe k’iche’ que se impregnaría en las crónicas indígenas antes mencionadas.
Se establece, por muchas evidencias, que el nombre de Tecum Umam no aparece en fuentes fidedignas, y que en las que está establecido, como en la Recordación florida de Fuentes y Guzmán, o textos de José Milla, ya tienen la figura hecha leyenda, por lo que carecen de valor histórico.
Asimismo, en las enumeraciones de las casas reales indígenas, no se menciona a un Tecum, nombre que, a su vez, tampoco tiene raíz en las lenguas mayas, sino que procede del náhuatl.

Sí existió
Investigaciones recientes aseguran que es apresurado declarar la falta de existencia de Tecum sólo por la falta de pruebas. Habitualmente, la repetición de la leyenda en otras fuentes, refiere que la historia es muy fuerte como para haber sido simplemente inventada. Además, antropólogos estarán de acuerdo en que es difícil que una leyenda que carece de por lo menos algunos vínculos con la realidad, logre penetrar tanto en el inconsciente colectivo de un pueblo.
Según el investigador holandés Ruud van Akkeren, quien publicó La visión indígena de la Conquista, Tecum sí existió, sólo que la comprobación de su veracidad no es tan simple.
En primer lugar, considera que las crónicas indígenas que refieren la historia de Tecum fueron escritos antes de que los frailes lograran crear el Baile de la Conquista. Al principio, las danzas evangelizadoras se referían a otros contenidos, más bien religiosos, y no de carácter histórico. Para Van Akkeren, es más probable que los frailes hayan extraído de las crónicas indígenas la historia de Tecum y del resto de las batallas, para crear la danza.
En una larga revisión que hace Akkeren, considera que la batalla en Xequijel sí tiene fundamento histórico, y de ello no hay confusión. Asimismo, se acepta que un príncipe k’iche’ lideró los ejércitos. Algunos creen que éste líder no era Tecum Umam, sino más bien otro.
Akkeren revisa la genealogía de las casas k’iche’ de esa época y, según los modos jerárquicos, logra establecer el nombre de quien tenía que asumir el liderazgo de los ejércitos. Para el investigador holandés, el nombre es Tecum, simplemente. El acompañante de “umam” es el título que se le confería, el cual refería que era el Capitán Mayor del Ajpop.
Habitualmente, se conoce al personaje como Tecún, pero por las investigaciones, incluso las que intentan establecer su inexistencia, refieren su nombre con el variante de Tecum, el cual debería escribirse como Tekum, pues el alfabeto k’iche’ carece del grafema “c”.
Tenía razón, pues, Miguel Ángel Asturias en su poema “Tecúm-Umán”, en referir su nombre con “m” final, y razón en dedicarle un poema, pues, aunque aún no haya consenso en su existencia, sí es un hecho que la leyenda se ha impregnado en el inconsciente colectivo del guatemalteco, tan así que se continúa considerando el héroe nacional y su celebración sigue ocurriendo el 20 de febrero de cada año.

1 Corintios 13, 1-13

Febrero, al menos comercialmente, ha sido catalogado como el mes del amor. Algunas personas se quejan de este mes, ya que, si no se tiene pareja con quien celebrarlo, se pierde el sentido, aunque ésta es una visión muy limitante del amor, pues no sólo existe en una relación entre hombre y mujer.
Para mí, resulta incluso paradójico que, en el mismo mes del amor, se haya restituido el indulto presidencial que sortea el vacío legal para la aplicación de la pena de muerte. Tal y como expresara en su carta el Arzobispo Metropolitano, Rodolfo Cardenal Quezada Toruño, volvemos a los tiempos de Nerón. Para quienes son creyentes (y también para quienes no), recuerdan que en la misma Biblia hay pruebas de que el pueblo judío aplicaba la lapidación como pena; o recordarán que la misma Iglesia, en tiempos oscuros, también condenaba a la muerte por supuestas herejías.
Pero no recuerdan que el mismo Jesús, base fundamental de un ramal de religiones con mayor difusión en el planeta, también fue condenado a muerte.
Algunas argumentaciones que han ofrecido columnistas en estos días a favor de la pena capital, es que ésta es disuasiva, y mencionan que existen varios estudios científicos que amparan esta certeza, aunque no mencionan cuáles estudios son...
Y todo ello es mentira, porque los estudios más serios, han revelado que la pena de muerte no es disuasiva; el estudio más fuerte de ello es el realizado por la Comisión Real Británica para la Pena de Muerte, que estudió por muchos años este fenómeno, y condujo, a largo plazo y junto con otros estudios, que toda la Unión Europea optara por abolir la pena capital.
La condena a muerte es tan barbárica que sólo países barbáricos la tienen y la practican. Si no mal recuerdo, en los últimos doce meses, sólo en Estados Unidos e Irak (que por estos tiempos son lo mismo), China y algún otro país musulmán, se ha ejecutado este castigo, con imágenes que provocan la nausea social en donde quiera que se esté.
En Guatemala se restituyó la pena, pensando que así se combatirá a la delincuencia. Sin embargo, yo considero que esto fue una estrategia política para evaluar el temple del presidente Colom a la hora de que le toque decidir sobre un indulto, puesto que se le ha tratado, desde la campaña, como de “mano aguada”, y si perdonase la vida a un delincuente, ése sería el inicio del proselitismo con vistas a las elecciones del 2011.
El conflicto armado interno dejó a la generación que actualmente ostenta el poder, es decir las personas de más de 40 años, sólo una forma de arreglar los problemas: a través de la violencia. Por eso, condenar a muerte es la solución de militares convertidos en políticos para combatir la delincuencia.
Sería más efectivo, y a la larga mejor para los guatemaltecos, implementar programas para luchar contra la inequidad social, el desempleo, la discriminación escolar, el hambre y la desnutrición. Con violencia, sólo se resuelve pasajeramente el problema. Quienes saben de jardinería saben que cuando se corta sólo en la superficie la mala hierba, ésta crece cada vez más.
En estos tiempos que, además, celebramos el mes del amor, debemos recordar las opiniones de uno de los columnistas más leídos de los primeros siglos de nuestra era, que decía: “Aunque escribiera en todos los periódicos del mundo, pero si no tengo amor, soy como el bronce que suena; aunque combatiera la violencia con inteligencia, o si tuviera la esperanza para repartir entre las personas, pero si no tengo amor, nada soy; aunque repartiera todo mi esfuerzo y entregara mi cuerpo a las llamas, si fuera necesario, pero si no tengo amor, nada soy. El amor es paciente, servicial y sin envidias. No quiere aparentar ni se hace el importante, y perdona las ofensas”.
Para concluir, recojo el comentario de Fidel Reyes, un lector de La Hora, que opinó en la versión de Internet: “La pobreza crea delincuentes; el amor, poetas”.

lunes, 18 de febrero de 2008

Fábula del general difunto



A Germán Chupina Barahona




Dicen que se colaba cuando encontraba largas filas para entrar a un lugar...,
y cuando murió se coló para entrar en el Infierno.


Dicen que quería comprar todas las propiedades para crear un monopolio...,
y sin querer compró también un "terrenito" en el Infierno.


Dicen que no creía en el calentamiento global...,
ahora disfruta del calorcito en el Infierno.


Dicen que evadió toda su vida el enfrentamiento de un juicio justo...,
ahora tampoco tendrá un juicio justo en el Infierno (y ahí no hay Corte de Constitucionalidad ni recursos de amparo que lo defiendan).

MORALEJA: ten cuidado con lo que deseas, porque lo puedes obtener para toda la vida (y toda tu muerte).

Guatemaras: El “Frankenstein” que creó la sociedad guatemalteca


Los expertos opinan que el nombre de Guatemala significa "tierra de muchos árboles"; algunas organizaciones indígenas han sugerido cambiarlo a GUATEMAYA, para enfatizar la cultura que rigió gran parte del tiempo en la región que habitamos. Sin embargo, los chascarrillos de los corrillos sugieren que nuestro país debería denominarse GUATEMARAS, que significaría "tierra de muchas pandillas". Lejos de la burla de la vox pópuli, cabe preguntarse: ¿de dónde provienen estos grupos llamados maras?; ¿quiénes las integran?; ¿cómo se identifican estos supuestos marginados sociales?
Corría el 1976, momento en que la represión social estaba en un punto reinante. El terremoto de ese mismo año provocó un cambio de forma de vida en la sociedad; el obvio desastre y el impacto económico golpearon en mayor medida las áreas rurales.
Aunado al movimiento telúrico, desde hacía algunos años ya que el algodón, que por aquel entonces era uno de los principales cultivos de Guatemala, había dejado de producirse, provocando más desempleo en el interior.
En consecuencia, la caída del algodón y el sismo de gran magnitud provocaron la masificación de las migraciones del campo hacia la ciudad de Guatemala. De pronto, la periferia de la urbe y los barrancos interiores empezaron a poblarse; las familias, que anteriormente se habían acostumbrado a un modo de producción rural, debieron adaptar sus manos para acostumbrarlas a las máquinas de las fábricas.
Para entonces, en lo que se asentaban los nuevos márgenes de la ciudad, lo peor de la represión sucedía, pero se empezaba a gestionar la transición democrática, que se oía cada vez mejor tras la caída del gobierno de Ríos Montt en 1983.
Ese año, apenas siete después del terremoto, se respiraban, pues, un ambiente menos tenso y una moderada apertura social y cultural. Los jóvenes, reunidos en torno al Thriller de Michael Jackson, ocupaban en grupos las calles de la Nueva Guatemala de la Asunción, tratando de imitar las coreografías que observaban de los artistas del break dance que se podían sintonizar en la cada vez más accesible para los barrios populares televisión por cable.
O bien, las recién llegadas "maquinitas" (videojuegos) en el Centro Comercial Capitol, de la, por entonces, aún prestigiosa Sexta Avenida de la zona 1, atraía a esos mismos jóvenes, en donde se trataron de incrustar los adolescentes que habían emigrado desde las zonas rurales, intentado adaptarse al nuevo orden urbano.
Sin embargo, las diferencias sociales, económicas y raciales, dieron cabida a las guerras, conocidas por entonces como entre "breakeros" y "burgueses", las que empezaron a moldear el destino de los grupos pandilleros dentro de la sociedad.
De pronto, también, en forma masiva, gracias a la ley 187 de Estados Unidos, a partir de 1989, hizo que Guatemala (y Centroamérica) importara pandilleros angelinos y neoyorquinos, tatuajes, drogas y cultura de violencia. Miles de "cholos" venían al país, probablemente sin sentirse atraídos hacia él o sintiéndose realmente guatemaltecos.
Ello, aprovechando la tambaleante estructura de grupos de "breakeros", y aunado a la inequidad existente, el incipiente odio racial y la resaca de la guerra, se convirtieron, pues, en el caldo perfecto para la creación del monstruo de la sociedad guatemalteca; al doctor Frankenstein le bastó una descarga fuerte de electricidad; en Guatemala bastó una canción de Rod Stewart para iniciar el fenómeno.


Situación actual

Desde los tiempos del inicio de las maras hasta ahora, hay un largo trecho, en donde éstas se han esforzado por resaltar su condición de inadaptados sociales.
Sin embargo, en la actualidad, la palabra "marero" es capaz de evocar decenas de significados, la mayoría de ellos relacionados con conceptos negativos, ligados a la delincuencia, la común y la organizada.
Un tatuaje es capaz de despertar la desconfianza de la sociedad, que no es capaz de perdonar la marginalidad.
La opinión pública estará de acuerdo en que se debe erradicar a las maras, pues éstas se encuentran desde ya estigmatizadas. Sin embargo, no sería posible una reinserción social, puesto que los pandilleros serían discriminados por sus distintivos permanentes, tales como los tatuajes.
Muestras de esta estigmatización han observado reporteros de Diario La Hora, quienes relatan que en el momento de la captura de un supuesto malhechor con tatuajes, se vincula la imagen del marero asociada con la del delincuente.
En operativos actuales de la Policía Nacional Civil (PNC), comentan testigos, en los registros de personas, el solo hecho de tener un tatuaje, para lo cual revisan brazos y otras partes de la piel visibles en público, es motivo para su detención, pero posterior liberación en Tribunales.
En el momento de una captura de un supuesto delincuente, el grito del público y de los mismos periodistas que cubren el hecho, se escuchan los gritos "ENSEÑÁ LOS TATUAJES..., ENSEÑÁ LOS TATUAJES", vinculando el tatuaje como un estigma de delincuencia.


Intentos de legislación

Hasta el momento, en el Congreso de la República, existen dos iniciativas de ley que fueron presentadas hace algunos años, con el fin de regular las prácticas pandilleras en el país.
La primera, presentada en el 2005, por el entonces diputado al Congreso de la República, general retirado Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, ofreció su iniciativa "que dispone aprobar ley para prevenir, controlar y erradicar las pandillas juveniles, agrupaciones ilícitas y delincuencia organizada", que tiene carácter penal sobre las llamadas maras.
En dicha iniciativa, se busca regular como delito de conspiración al hecho de pertenecer a grupos organizados cuyo fin sea cometer delitos vinculados con las maras, "aun cuando no participe directamente en el acto material del delito".
Es decir, que una persona puede ser procesada por identificarse como miembro de una mara. Los delitos que se enumeran en dicha iniciativa que están vinculados a estos grupos son: "asesinato, ejecución extrajudicial, corrupción de menores, proxenetismo, trata de personas, desaparición forzada, tortura, coacción, robo, robo agravado, hechos sacrílegos, extorsión, incendio agravado, piratería, los delitos de falsificación de moneda, falsificación de documentos, el hurto y robo de tesoros nacionales y de bienes arqueológicos, protección de los bosques, de los delitos de cohesión, peculado y malversación, prevaricación, denegación y retardo de justicia, cooperación a la evasión, plagio o secuestro, terrorismo, acopio y tráfico de armas, portación ilegal de armas, delito de conspiración, agrupación ilícita, exacciones intimidatorias, obstrucción extorsiva de tránsito, los delitos de narcoactividad excepto el de posesión para el consumo, el tráfico de personas, así como cualquier otro delito que el Consejo del Ministerio Público considere necesario combatir en el marco de la presente ley, siempre que sean cometidos por pandillas juveniles, miembros de agrupaciones ilícitas o miembros de la delincuencia organizada" (artículo 4).
En otras palabras, a las maras, de acuerdo con esta visión, se les imputa una gran parte de los delitos que golpean a la sociedad guatemalteca.
De estos delitos, el de la agrupación ilícita y el de las extorsiones, tendrían penas agravadas, si es que los malhechores se identifican ante sus víctimas como miembros de una mara, a través de identificación "de palabra, mediante señas o tatuajes o de cualquier otra forma expresa".
Es decir, si esos delitos se cometieren por una persona normal, se contemplaría una pena normal según el Código Penal; pero si se cometen por un marero, "la pena se incrementa en una tercera parte" (artículo 9).
Otros puntos que contempla dicha ley son la de aumentar los plazos de investigación para actividades realizadas por supuestos mareros y la posibilidad de insertar agentes policiales encubiertos dentro de las pandillas.


Otra iniciativa

Anteriormente, en el 2003, la diputada Nineth Montenegro, que por entonces pertenecía a la Alianza Nueva Nación, presentó su iniciativa de ley "para la erradicación de conductas trasgresoras de la ley penal mediante la asociación de niños y adolescentes en pandillas juveniles", que, al contrario de la presentada por Pérez Molina, ésta no tiene carácter penal sino de inserción social.
Según esta iniciativa de ley, se deben hacer los esfuerzos de carácter obligatorio para la reinserción escolar, productiva, laboral de los niños y jóvenes pertenecientes a las pandillas, y de manera opcional para los mayores de edad. También, se prevé el desarme de armas de fuego y armas blancas, que sean entregadas voluntariamente por los pandilleros, a cambio de beneficios sociales.
También se contempla la revisión de las políticas de seguridad destinadas contra menores de edad, así como fortalecer la paternidad responsable.
En su momento, ninguna de las dos iniciativas ha tenido el eco que se esperaba, especialmente ante el clamor popular de acciones legales para evitar la proliferación de la delincuencia.
Según aseguran fuentes legislativas, actualmente se prepara una iniciativa que sea una mezcla entre la presentada por Pérez Molina, con un carácter de persecución y penal, y la presentada por Montenegro, que tenga un carácter social y de reinserción.
Mientras tanto, la sociedad se ahoga ante grupos delincuenciales; mientras tanto, la sociedad insiste en vincular necesariamente crimen con maras; mientras tanto, las pandillas aumentan su poder, y las organizadas con fines violentos, podrían estarse organizando para cometer delitos a gran escala; mientras tanto, un marero, que se integró por no existir otra opción en su lugar de residencia, no ve de qué forma puede salirse de la pandilla sin que tenga que morir por ello.

viernes, 15 de febrero de 2008

¿Quién es el papá de Félix el Gato?


Hoy, hace 75 años, murió Patrick Sullivan (1887-1933), un productor australiano, quien realizó los primeros cortos mudos en caricatura del Gato Félix. Sin embargo, hoy día aún persiste una disputa para reconocer la autoría de este popular felino, que fuera la sensación en la década de los treinta. Otto Messmer es el caricaturista que también se disputa la paternidad del Gato Félix, pues él trabajaba en el estudio de Pat Sullivan.
El Gato Félix causó una gran euforia en sus primeros años de vida; sin embargo, cuando ingresó el cine sonoro, Sullivan se negó a que su felino tuviera voz, por lo que los distribuidores le cancelaron su contrato. En 1932, aceptó que de nuevo produciría la caricatura, esta vez con sonido, pero su promesa no la pudo cumplir, ya que murió al año siguiente.
Otto Messmer (1892 - 1983) por su parte, también reclamó su parte de responsabilidad en la creación del popular gato, lo cual es motivo de disputa. Tras la muerte de Sullivan, Messmer pidió ser incluido dentro de los créditos de los cortometrajes como autor.
Félix, el Gato, es una de las caricaturas más populares de la historia de los dibujos animados. La magia de su fama, consiste en que participaba en historias que rayaban en el surrealismo. La magia, las situaciones ilógicas, el humor, las soluciones absurdas, entre otras características, hicieron que muchos usuarios del cine reclamaran que se incluyera en cada presentación un corto de Félix.
Controversia
Los orígenes de Félix continúan cuestionados. Pat Sullivan, caricaturista y empresario de cine de origen australiano y el animador estadounidense Otto Messmer han afirmado ser los creadores, y la evidencia parece sostener ambas demandas.
Muchos historiadores, sin embargo, incluyendo John Canemaker, afirman que fue Sullivan quien plagió a Messmer. Lo que es seguro es que el gato salió del estudio de Sullivan, y los dibujos animados que incluían al personaje disfrutaron de un enorme éxito en los años 1920.
Paramount Pictures distribuyó las primeras películas entre 1919 y 1921. Margaret J. Winkler distribuyó los cortos entre 1922 y 1925, el año en que Educational Pictures asumió el control de la distribución de los cortos.
En 1928, Education dejó de sacar los dibujos animados de Félix y muchos fueron reemitidos por First National Pictures. Copley Pictures lo distribuyó desde 1929 hasta 1930.
Tuvo una breve resurrección en 1936 por Van Beuren Studios, pero la gloria de los viejos tiempos desapareció durante el breve paso del gato por el color y el sonido. Sullivan hizo la mayoría de la mercadotecnia del personaje en los años 1920.
En años recientes, se han creado nuevas versiones, a color, de Félix, pero éstas carecen del componente surrealista que lo caracterizó en sus primeros años de vida.

Épica del Ocio, de Enrique Noriega

El año pasado, la Editorial Cultura publicó el poemario Épica del Ocio del guatemalteco Enrique Noriega; esta edición fue parte del paquete del Premio Mesoamericano de Poesía Luis Cardoza y Aragón 2007, que contó con el apoyo, también, de la Embajada de México.
El poemario está compuesto por 39 poemas, distribuidos en seis grandes apartados, los cuales gozan de una unidad estructural y temática.
Estas secciones carecen de nombre; sólo están separados por páginas con asteriscos. La primera sección está compuesta por dos poemas, que se refieren a ejercicios lúdicos de la lírica. En cambio, la segunda y tercera partes están más centradas en poemas de tipo narrativo.
La cuarta sección posee once poemas, la mayoría breves, que los acercan al aforismo. En la quinta parte, vuelve al poema narrativa, para terminar en la última sección, con tres poemas, al igual que la primera parte, lúdicos.
Aspectos positivos
La mayoría de poemas son estructuralmente buenos y temáticamente complejos; pese a la brevedad de toda la obra, en algunos segmentos hay una fuerza de significados, que no es tan visible a primera vista.
Llaman la atención los poemas de la primera y sexta parte, por su ludicidad, pero que van acorde a sentimientos del ser humano de hoy día. En el titulado "IMPERATIVO DE LA MEMORIA", en donde se muestra reacio a 'olvidar':
Contra nuestra voluntad dejamos
Que la épica de lo nuestro no se pierda
lo que conduce a reflexiones de que nuestra sociedad, usualmente, olvida (y perdona las faltas graves).
También, imágenes que se refieren a nuestro tiempo; en su caso, el poeta intenta respirar ante el bombardeo globalizante del mundo. Así lo dictamina en "DE UN TAL ALONSO":
Por lo regular
Para mi talla escojo entre medium o large
Al llegar a casa vi la etiqueta
Era GAP small
(Al probarme las camisetas elegí una GAP small)
con base en ello, hace una gran reflexión, sólo
por comprar una camiseta, en donde reflexiona que el ser humano no es lo que viste (o posee), sino lo que es.
Aspectos negativos
No todos los poemas muestran una evolución en el poeta. En algunos, sobre todo los narrativos, Noriega repite estrategias de anteriores poemarios, como Oh, banalidad y Post actus, en donde las imágenes sexuales se repiten constantemente.
En Épicas del Ocio, versos como los de "PASTEL DE BODA":
Mas si ella cantaba
Todo estaba perfecto
Yo lo escribí
Cien veces en su calzón
Cien veces
repiten temáticas de poemarios anteriores.
También, usa mucho de imágenes gastadas, en los tiempos en que el “poeta era un inadaptado social”, más afín a la Generación Beat de los años cincuenta en Estados Unidos, con versos como:
Yo estaba loco
Si hubiera estado cuerdo
Ahora no escribiría
No amara
No fuera lo que soy
Sería un señorito
Con una corbata
En la oficina
Soñando
o
Yo me entretenía
Con mis propios
pensamientos
Ante un tarro de cerveza
que son imágenes que rayan en lo aburrido.
Por último, entre lo negativo, hay que admitir que no existe una línea, ni estructural ni temática, que le dé cohesión al poemario, y ni siquiera se infiere el por qué del título elegido por el autor.
Valoración final
Como todo libro, siempre es un aporte necesario y la sociedad guatemalteca debe hacer una fiesta cada vez que se publica uno. En general, en un balance, el libro es bueno; los poemas novedosos son la mayoría, y al leer éstos el lector se entretiene un buen rato tratando de descifrar lo expresado por Noriega. Me parece que los jurados del Premio Mesoamericano de Poesía que ganó, hicieron una decisión aceptable.

miércoles, 13 de febrero de 2008

El arte, por qué y para qué

Me causó una buena sorpresa las reacciones sobre el artículo publicado en el Suplemento Cultural de Diario La Hora el sábado pasado, titulado “Prohibido ningunear. El fenómeno de las reseñas literarias en Guatemala”, que surgió a una propuesta de Jaime Barrios Carrillo.
La sorpresa es que, desde entonces, he recibido decenas de correos electrónicos, por lo que considero que el artículo motivó la reflexión, lo cual, sinceramente, es el sueño de todo periodista.
Sin embargo, entre comentario y comentario recibido, se va perdiendo el punto central, que no son las reseñas, sino el papel que desempeña la cultura en sí misma dentro de la sociedad guatemalteca (por no meterme a un contexto internacional).
La cultura y el arte sólo es percibible, en gran parte, a través del periodismo cultural. El público se entera de conciertos, libros, exposiciones plásticas, etc., por medio de los periódicos. Puede ser que una empresa tenga capacidad de invertir en anuncios a gran escala para anunciar, pero eso no es lo usual en Guatemala. Es, pues, el fenómeno, que si no se publica en periódicos, se ningunea la cultura.
Pero, ¿por qué insistir en la cultura y el arte, en una sociedad que, al parecer, no le interesan estos temas? En uno de los tantos correos que circularon, el columnista de elPeriódico Andrés Zepeda hizo llegar un texto escrito hace algunos años por el también columnista del mismo matutino Luis Aceituno. Él propone que la función de la cultura, principalmente, debe ser la resistencia.
En un contexto guatemalteco, esta respuesta es muy buena, pues hay que recordar que en el pasado reciente sufrimos una guerra, que nos enseñó a ningunear el liderazgo, la iniciativa, las buenas ideas, el arte y la intelectualidad.
Sin embargo, al observar el periodismo actual de Guatemala, no podemos asegurar que es “resistencia” el incluir en las secciones de cultura artículos sobre Shakira, el Grammy, el embarazo de la hermana de Britney Spears, la última exposición de Picasso, la diarrea de Benedetti, “Close to you” y las fotos perdidas de Robert Capa. Al contrario, la mayor parte del periodismo cultural es alienación; es globalización; cualquier cosa, menos resistencia. Y después se quejan de que el actual Ministro de Cultura y Deportes no conozca a los pintores y escritores nacionales.
Según Marx, los cambios materiales suceden más rápido que los cambios intelectuales. Por eso, muchas personas de edad avanzada no se adaptan a usar una computadora o un celular. Pero, para el intelectual alemán, los artistas tienen la capacidad de prever el futuro; es decir, los artistas logran anticiparse a los cambios.
En sociedad como la guatemalteca, a falta de verdaderos intelectuales y líderes (que fueron “ninguneados”, por no decir asesinados, durante la guerra), los artistas debieron suplir la función de los intelectuales; lastimosamente, la mayoría de artistas debieron exiliarse. Los que quedaron tuvieron que hacerle frente a ese vacío, pero sólo pocos tuvieron éxito.
Ahora, pues, la función del arte es que es una ventana del cambio, de alternativa. Actualmente, la gente se está alimentando de violencia, y las propuestas que resultan son violentas, como la concretada ayer de implementar de nuevo la pena de muerte, como si la aplicación de ésta provocará que ya no haya asaltos en buses o una decena de asesinatos diarios en el país; aún nos regimos con la Ley del Talión, a falta de alternativas, que bien nos las puede ofrecer el arte.
Para terminar, debo recordar que Platón, en “La República”, aconsejaba que se desterrara a los artistas de las sociedades, porque éstos eran los únicos capaces de provocar cambios y desestabilizar el status quo.

sábado, 9 de febrero de 2008

Prohibido ningunear



Hace unas semanas, el columnista Jaime Barrios Carrillo despertó la polémica: ¿existen buenas reseñas literarias en los periódicos de Guatemala? Esto lo trae a colación, ya que él, junto con el escritor guatemalteco Pepe Mejía tenían una sección de reseñas literarias en un suplemento de un periódico matutino. Tras años de no tener ese espacio, se hizo la pregunta.
En primer lugar, se entiende de una reseña literaria como un género periodístico, en donde una persona familiarizada con la literatura explique el contenido de un libro. A grandes rasgos, esa definición abarcaría a la gran parte del ejercicio en Guatemala.
Sin embargo, se sabe que poco a poco, los periódicos (y mucho más el resto de medios de comunicación) van cerrando espacios para este tipo de textos. Además, los pocos que quedan, suelen ser ejercicios que adolecen de ciertos vicios: amiguismos, compadrazgos, publicidad solapada para las editoriales o escritores, alabanzas hiperbólicas, poca objetividad, amateurismo e, incluso, una trinchera para destruir a los enemigos intelectuales.
La reseñas en Guatemala
Las personas que reseñan la literatura guatemalteca en los periódicos nacionales, pueden ser contados con los dedos de una mano. Habitualmente, quienes lo hacen es porque tienen la confianza de que se les proporcionó un espacio semanal.
Sin embargo, estos espacios no son fundamentales dentro de los periódicos, lugares donde interesa más otro tipo de información.
Al respecto comenta el ya citado Barrios Carrillo: “Existe esa posibilidad pero también está el aspecto de la información cultural. Hay una información cultural, así como hay una información deportiva y una política”, en referencia a las diferentes secciones, en donde la información cultural es una de las partes de menos interés, y, entre estos, la producción de libros nacionales ocupa un parte aún menor.
Usualmente, se ha entendido de las reseñas como una “obligación” de los medios de alabar un libro, aunque este sea malo, casi sólo por favores a la editorial o al autor. Existe el caso también de rencores entre el reseñista (quien casi siempre es también un escritor) y el autor de libro reseñado, en cuyo caso quien realiza la reseña utiliza en mala forma su espacio.
En otros casos, las reseñas pueden llegar a ser publicidad solapada de parte de las editoriales, que utilizan el nombre connotado de un reseñista para impulsar su libro. Se cree, de esa forma, en que la reseña debe impulsar las venas. sin embargo, es dudoso de que una reseña pueda afectar el mercado; más bien, debería influir en mejorar la calidad de la producción literaria y no preocuparse por “vender”.
Al respecto, comenta Raúl Figueroa Sarti, director de F&G Editores y actual presidente de la Feria Internacional del Libro en Guatemala, que “si el reseñista dice que todos los libros son buenos ya está calificando y el lector terminará por desconfiar de él y dejará de leerlo. A mí como editor no me preocupa que alguien diga que un libro que mi editorial ha publicado es pésimo. Lo que me preocupa es el silencio. Estamos en materia editorial reproduciendo el silencio cómplice que se dio en los años de la guerra frente a las violaciones de los derechos humanos. Ese silencio sí mata. Si alguien dice que un libro que hemos publicado es pésimo me resultaría interesante ver su argumentación. Jamás haría el ridículo de rebatirlo. En libros como en todo los gustos son disímiles.”
Poco interés
En la actualidad, hay poco interés por parte de los periódicos en trasladar reseñas literarias de calidad y, en una perspectiva más grande, en impulsar todos los campos de la cultura y el arte.
Como manifiesta Barrios Carrillo, “cuando pienso en que existe un matutino guatemalteco con más de 240 mil ejemplares diarios que no contempla la cultura ni muchos menos la cobertura editorial, me lleno de dudas y pesimismo. Pues es un indicador devastador de la alienación en que estamos sumidos a través de ese periodismo sensacionalista y amarillista, que explota aspectos morbosos y desinformativos. Esos 240 mil ejemplares lo convierten en uno de los periódicos con mayor circulación en Latinoamérica. Entonces estamos ante la reproducción de un sistema cultural y de valores que no coincide con lo que para mi es humanismo, desarrollo, solidaridad, información , conciencia , cultura y el papel de los libros”.
Por ello, este columnista y reseñista mantiene que lo fundamental en la difusión editorial, no son los nombres de las personas o las editoriales, sino de priorizar la cobertura. “El economisismo lleva a la falta de presupuesto para una sección de reseñas. Comprendo la frustración de muchos editores responsables al no contar con presupuesto.
Asimismo, Figueroa Sarti mantiene que las reseñas que se hacen son tan pocas que cualquier generalización. “Lo que sí se puede afirmar sin ningún temor a equivocarse es que los medios de comunicación no tienen espacios para la bibliografía guatemalteca”.
Profesionalización
Uno de los temas dentro de las reseñas literarias que más provoca confrontación, es el hecho de que si los reseñistas tienen la preparación académica necesaria para comentar la literatura guatemalteca.
Entre las múltiples interpretaciones de este fenómeno, está que las reseñas deberían ser realizadas por profesionales que estudiaron Letras y Literatura a nivel universitario. “Claro que la preparación del reseñista es una condición necesaria, me refiero a los conocimientos sobre la temática y también a la capacidad escritural. Aparte es el comentario de un escritor sobre otro libro que una reseña profesionalmente hecha. Y como en toda la dimensión literaria la preparación será mejor si hay amplitud de criterios, estudios, lectura acumulada, cultura universal y otras virtudes para encarar la tarea de presentar un libro al público”, dictamina Barrios Carrillo.
“A falta de una profesionalización de la misma, existe mucho amateurismo, no dudo que con buena intención, pero el problema no es de personas sino de sistema. Y de resolver la desproporción entre producción editorial y cobertura mediática de la misma”, refirió.
Sin embargo, algunos consideran que la única condición para reseñar libros es una preparación consciente, aunque no precisamente sea especializada.
“Nunca he dicho que tengan que ser muy académicas. Lo que planteo es que una reseña tiene que tener un lector potencial y presuntivo, entonces si se hacen reseñas demasiado académicas y especializadas en un diario, la cuestión no funciona para el lector medio y un público más amplio”, menciona Barrios Carrillo.
Para él, los valores que debe resaltar la reseña no deben confundirse con el ejercicio de la crítica. “Hacer reseñas podrá ser una parte de la crítica pero no es en sí crítica literaria. Una reseña, en cambio, es una presentación con elementos críticos pero no es un texto crítico sobre otro texto”, comentó.
Reseñas para lectores
Sin embargo, una reseña pareciera que es más simple. “Yo prefiero la reseña que me informa y la que califica. Si se trata de un libro de historia que me diga cuál es el período, las fuentes. Lo de académico o no académico tiene que ver con el público a quien vaya dirigida. No creo que se necesite de mucha preparación académica para hacer una reseña. De lo que se trata, insisto, es de informar”, comenta el editor Raúl Figueroa Sarti.
Entra, pues, el factor central de las reseñas, que no son los libros ni los autores, sino los lectores.
“No sé cómo deben de ser las reseñas. A mí me gustan las reseñas que le proporcionan al lector la información básica del libro, el precio, la editorial; en Guatemala también es importante que nos digan en qué librerías se puede encontrar el libro. Y luego que se diga de qué va el libro, pero de qué va según el reseñista, no según el editor. Lo que sí me parece fundamental es que la reseña está al servicio del lector, no del autor del libro, ni del editor y tampoco del librero”, refiere Figueroa Sarti.
“ Es que en última instancia la reseña es una promoción para el libro. Es algo inevitable. Sin embargo, resulta simpático cuando en los medios para quitar esa sensación omiten toda información sobre la editorial que produjo el libro. Y entonces tenemos libros ‘huérfanos’, que el lector no puede localizar porque falta algo tan importante como la editorial”, complementa el editor.
Literatura nacional
El otro punto central de las reseñas, es que éstas, como se mencionó anteriormente, no deben servir para “vender” libros, sino para provocar una mejorar de la producción nacional. Y es por ello que es imprescindible que los reseñistas guatemaltecos se enfoquen en los libros guatemaltecos.
En Guatemala, puede haber excelentes reseñistas y críticos que realicen trabajos con libros extranjeros, mejor que lo hecho en otros países. Sin embargo, difícilmente un reseñista extranjero escribe en un periódico internacional sobre un libro guatemalteco.
En voz de Raúl Figueroa Sarti, “es algo natural, en cualquier país que se precie un poco a sí mismo eso es así. Las revistas españolas, por ejemplo, le dan espacio al libro español y si les sobra, tal vez tangencialmente, aborden algún título publicado en Latinoamérica. El colmo de esa tendencia esnob (en Guatemala) a reseñar los libros extranjeros, son las reseñas de libros que no circulan en el país”, manifestó el editor.
Para Jaime Barrios Carrillo, reseñar la literatura nacional “es el meollo del asunto. Si una industria editorial no tiene cobertura mediática tendrá problemas para desarrollarse. ¿Qué pasaría si a los deportes le quitamos los espacios en los medios?”, se preguntó.
“La cobertura profesional en los medios fomenta la lectura y también es una manera de ir exigiendo más calidad a las editoriales y aún a las ediciones de autor .De ahí que en los países desarrollados literariamente, la cobertura es un hecho que acompaña ala industria editorial del país. Lo que por supuesto no quiere decir que no se reseñe la obra extranjera”, extiende su comentario al respecto Barrios Carrillo.
Un país de lectores
En resumen, una mayor atención a reseñar la literatura nacional mejora, a la larga, a ésta: la literatura nacional. “Sobre todo si pensamos en llegar a ser un país de lectores. Lo que es mi utopía y visión. Una meta, un anhelo. La lectura nos desarrolla no sólo como personas sino como país”, dicta Barrios Carrillo.
“En definitiva esperamos un despegue de la industria editorial y aquí juega un papel central la cobertura. Es necesario iniciar un foro, una discusión amplia y un debate limpio y proactivo alrededor de este tema. Que los medios comprendan la importancia de la cobertura y que el Estado asuma su papel de incentivador, suprimiendo absurdos impuestos a los libros y al mismo tiempo subvencionado en parte la producción editorial, lo que es muy común en países literariamente desarrollados pues se cumple aquello de que la oferta crea su demanda”, concluye el reseñista y columnista guatemalteco.
Conclusiones
Muchos matices puede tener el tema de las reseñas literarias. Sin embargo, en algunos puntos todos parecen estar de acuerdo. Las reseñas deben ser responsables, objetivas y profesionales, enfocadas en la literatura guatemalteca, para difundir la producción de las letras nacionales y que, con el paso del tiempo, éstas se vayan mejorando. Además, que poco a poco se vaya interesando más al guatemalteco a que lea y que también se cultive, como una forma de mejora de la misma sociedad. En todo caso, muchas cosas son válidas en el tema de las reseñas; la regla de oro debe ser: “Está prohibido ‘ningunear’ a los autores nacionales”.
Alternativas
Debido a la falta de espacios en los periódicos (y otros medios de comunicación, pues sólo se ha abordado a los impresos, por ser el hábitat natural, pero también podrían entrar la televisión y la radio), últimamente ha habido espacios alternativos, en especial en Internet, en donde ha habido mayor proliferación de reseñas literarias de
Guatemala.
En comentarios del escritor y editor guatemalteco, Julio Serrano, “estoy totalmente de acuerdo sobre la necesidad de generar marcos referenciales a los lectores, reseñas, lecturas críticas son importantísimas para el desarrollo editorial. (Sin embargo) Hay que reconocer el trabajo de los blogueros (páginas de Internet que admiten comentarios de parte de los lectores), efectivamente el trabajo de Ronald Flores, de Philippe Hunziker, de Alan Mills, de Javier Payeras, por reseñar libros con cierta periodicidad en estos alternativos medios permite el contraste”, comentó.
Entre los blogs en donde usualmente se publican reseñas literarias, se pueden enumerar los siguientes:
http://www.ronaldflores.com
http://alanmills.blogspot.com
http://julitoserrano.blogspot.com
http://blog.sophosenlinea.com/

jueves, 7 de febrero de 2008

Los dinosaurios entenados de Monterroso

El célebre escritor guatemalteco Augusto Monterroso cumple hoy cinco años de haber muerto, dejando tras de sí un importante legado para la literatura a nivel mundial. A pesar de que es reconocido por varios aportes y diversas obras maestras de la literatura, en casi todo el mundo se le conoce sobre todo por haber escrito el cuento más corto del mundo.
Y es que con sólo siete palabras, logró crear un cuento que, para millones de personas, adquieren la significación que podría tener una novela. “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, dicta dicho cuento, llamado por el personaje principal de él: “El dinosaurio”.
Esta figura del dinosaurio, por ser tan universal y significativa, podría tener decenas de significados según lo quiera cada persona, y significa que todas esas cosas añejas, pesadas y feas, aún persisten en la historia de la humanidad.
Pero más que explicar el cuento, habría que señalar que con base en este cuento, otros escritores han creado su propia versión.
Por ejemplo, el escritor húngaro-argentino Pablo Urbanyi (1939), escribió:
Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaurio ya no estaba allí.
El ecuatoriano Marcelo Báez (1969), también lo modificó con mayor extensión, con tal de darle otro punto de vista al cuento:
Y cuando despertó, el dinosaurio seguía allí. Rondaba tras la ventana tal y como sucedía en el sueño. Ya había arrasado con toda la ciudad, menos con la casa del hombre que recién despertaba entre maravillado y asustado. ¿Cómo podría esa enorme bestia destruir el hogar de su creador, de la persona que le había dado una existencia concreta? La creatura no estaba conforme con la realidad en la que estaba, prefería su hábitat natural: las películas, las láminas de las enciclopedias, los museos... Prefería ese reino donde los demás contemplaban y él se dejaba estar, ser, soñar. Y cuando el dinosaurio despertó, el hombre ya no seguía allí.
El escritor español José de la Colina (1934), escribió un cuento sobre la extensión del relato de Monterroso, llamado “La culta dama”, que dice:
Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado "El dinosaurio". -Ah, es una delicia -me respondió-, ya estoy leyéndolo.

Vida y obra
Augusto Monterroso Bonilla nació el 21 de diciembre de 1921 en Tegucigalpa, Honduras. Su infancia transcurrió entre Honduras y Guatemala, estableciéndose su familia en este último país en 1926.
En su infancia no tuvo inclinaciones hacia la literatura. Fue en 1937, mientras trabajaba en una carnicería, que su jefe, Antonio Sáenz, lo estimuló a leer a los clásicos. Monterroso frecuentó la Biblioteca Nacional, y leyó particularmente a Shakespeare, Lord Chesterfield, Juvenal, Víctor Hugo, Cervantes, el Arcipreste de Hita, Baltasar Gracián y Calderón de la Barca; además, fue autodidacto en el estudio del latín.
Participó en la fundación de la revista Acento en 19401, formando así el grupo literario homónimo, o Generación del 40 como los historiadores de la literatura guatemalteca denominaron así a este grupo.
Augusto Monterroso publicó sus primeros cuentos en el diario El Imparcial y en la revista Acento en 1941. Se involucra con grupos subversivos que intentan el derrocamiento del entonces dictador Jorge Ubico.
En 1944 participa en el movimiento social que exigió la renuncia de Ubico. Con esta acción, fundó el periódico El Espectador. Sin embargo, salió exiliado a México por persecución política del general Federico Ponce Vaides. A la entrada del triunvirato revolucionario, Monterroso fue nombrado para un cargo en el consulado guatemalteco en México.
Cuando el coronel Arbenz Guzmán asumió el poder en Guatemala, Monterroso recibió el cargo de primer secretario de la Embajada de Guatemala y cónsul en La Paz, Bolivia, cargo al cual renunció con la renuncia de Arbenz, y con la entrada de la Castillo Armas, se exilió en Chile. Ahí conoció a Pablo Neruda, quien lo invitó a convivir con otros escritores en Isla Negra.
En 1956 regresó a México; recibió importantes cargos en la Universidad Autónoma de México, como profesor e investigador literario.
Entre 1952 y 1955, publicó en periódicos algunos de los cuentos que formarían después la colección de relatos Obras completas (y otros cuentos), que fue editado en 1959.
Se casó dos veces: la primera con la colombiana Milena Esguerra en 1962, con quien tiene una hija: María; y la segunda, con la escritora mexicana Bárbara Jacobs en 1976.
En 1966, tradujo al español Una modesta proposición para impedir que los niños de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o su país, y hacerlos provechosos para la sociedad, texto irónico de Jonathan Swift, que marcaría la literatura de Monterroso. Publicó la traducción en la Revista de Bellas Artes.
En 1969, publicó la colección de relatos La oveja negra y demás fábulas. En 1971, Carlos Fuentes tradujo este libro al inglés. Un año después, Monterroso publicó el libro de cuentos Movimiento perpetuo, que fue declarado el mejor libro del año en México.
En 1978, publicó la novela Lo demás es silencio (la vida y la obra de Eduardo Torres). En 1981, publicó el libro de entrevistas Viaje al centro de la fábula, y en 1983 La palabra mágica.
En 1985, fue jurado del premio Casa de las Américas, y publicó la antología personal Las ilusiones perdidas. Al año siguiente, grabó en Cuba el disco Cuentos y fábulas.
En 1987 publicó el diario La letra e (Fragmentos de un diario).
En 1992, publicó un libro de dibujos Esa fauna, y la Antología del cuento triste. Al año siguiente, publicó los relatos autobiográficos Los buscadores de oro.
Sus últimos dos libros fueron de ensayos: La vaca (1999), y Pájaros de Hispanoamérica (2002). Murió el 7 de febrero de 2003.
Recibió varios premios, como el Magda Donato (México 1970), Xavier Villaurrutia (1975, México), la Orden del Águila Azteca (1988, México), el Premio Juan Rulfo (1997, México), el Premio Nacional de Literatura (1998, Guatemala), y el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Letras (2000, España).