viernes, 31 de agosto de 2007

Fuentes carnavalescas

En una ocasión anterior, se comentó sobre la carnavalización que, para definirlo en breve, es la parodización de las voces oficiales o de las hegemonías.
Para esta semana, un "terrible" acontecimiento para la contracultura, no sólo estadounidense sino de todo el mundo, ocurrirá: el cierre de Weekly World News en su edición impresa. Éste fue un semanario de Estados Unidos que se describía a sí mismo como: "el periódico más confiable del mundo".
Esto no tendría nada de raro, si no fuera por las noticias que presentan: "Elvis sigue vivo"; "Pie Grande contrae nupcias"; "Niño vampiro ayuda a Ejército en Irak".
El fenómeno de Weekly World News era muy fácil: hace aproximadamente 30 años, el periódico The National Enquierer daba el salto hacia el color, por lo que la máquina de impresión blanco y negro quedaba desocupada. Con portadas extrañas y llamativas, ayudado porque sus puntos de venta eran en las filas de los supermercados, los lectores se enganchaban rápidamente mientras esperaban para pagar su compra.
Llegó a vender casi 1.2 millones de copias, pero poco a poco a decrecido en sus ventas hasta hacerlo no redituable.
Durante 28 años, Weekly World News fue objeto de masas, e influía directamente en el sentir social. Fue por este semanario, que se cree que Elvis Presley sigue vivo, pues se publicó en cierta ocasión que se le había visto, sólo que un poco más canoso.
Aunque parezca extraño, Weekly World News utilizó la creatividad y la imaginación, aunque muchas veces coincidió con el sentir nacional.
Digno de mención es la noticia que publicó previo a la invasión de Estados Unidos a Irak: "No tienen armas de destrucción masiva, sólo una resortera gigante"; pese a lo estrafalario, la noticia, en parte, tenía razón, aunque nadie la creyó en el principio.
"No es necesario creerlo, sólo hay que disfrutarlo", era el lema de los redactores, quienes, a pesar de lo que parece, eran periodistas graduados y provenientes de rotativos serios. Pero, como dice el viejo dicho, "entre broma y broma, la verdad se asoma". El semanario seguirá exhibiéndose por internet en http://www.weeklyworldnews.com/.

La Frikipedia
Desde hace algunos años, el proyecto de la Wikipedia busca construir en la Internet una enciclopedia que reuniera todo el saber humano. Con la ayuda de los usuarios, la Wikipedia constantemente se actualiza, siempre bajo la supervición de expertos, quienes evalúan las colaboraciones previo a publicarlas.
De esa cuenta, la Wikipedia se ha convertido en una de las principales fuentes de información de todo el mundo (hay versiones en varios idiomas).
Sin embargo, el querer saberlo todo es presuntuoso, y cada vez más la gente está de acuerdo en que la información no da sabiduría. Pero, ¿qué hacer ante ello, ante proyectos presumidos? Pues, sólo hay un camino: la parodia.
Por tal razón, al menos en la versión en español se ha construido un sitio en donde se burla de la Wikipedia; el nombre es Frikipedia, (http://www.frikipedia.es/friki/Portada), en alusión al vocablo de origen inglés freak (pronunciado como "frik"), que sifnifica "extraño".
Esta Frikipedia, pues, ofrece el mismo contenido sólo que parodiado. Sólo para hacer un ejemplo, la Wikipedia define a Diego Armando Maradona como
"Diego Armando Maradona (n. Lanús, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 30 de
octubre de 1960) es un ex futbolista argentino apodado "El Diez" y "Pelusa",
entre otros. Es considerado como uno de los mejores jugadores en la historia de
este deporte, siendo elegido como el Mejor Jugador del Siglo con el 53,6% de los
votos en una votación oficial realizada en el sitio web de la FIFA y obteniendo
la tercera ubicación en una encuesta efectuada por los miembros de la Comisión
del Fútbol de esa institución y los suscriptores de la FIFA Magazine."
Mientras tanto, la Frikipedia lo expone como
"Ex jugador de futbol tambien llamado la mano de Dios (con la que se la casca
Dios vamos) (¿Ex?)drogadicto, supuesto Dios, y astro del furbo argentino que
utilizó todos sus poderes para acabar con la droga y la antideportividad, que
son los problemas más grandes que tiene Argentina. A pesar de su aparente
altruismo y patriotismo se duda de su benevolencia al haberse relacionado con
supervillanos como Metadona. También fue controvertida su política de vaciar las
calles de cocaina para guardarla toda en su casa. Maradona tambien es conocido
como "Drogadona"."
Valoración
Las parodias, la carnavalización y las burlas contra el poder, son generalmente bastante subversivas, de seria oposición, aunque los grupos hegemónicos buscan acallarlos. Como se sabe, la burla, la irnoía y las parodias son instrumentos poderosos contra el poder.
Como muestra de ello, los instrumentos de parodización usualmente tienen problemas, tal como la baja de ventas de Weekly World News y la demanda que Wikipedia interpuso contra la Frikipedia.

"Diez colores nuevos" de Otto-Raúl González

En esta semana, la Editorial Letra Negra presentó una reedición del libro Diez colores nuevos del recién fallecido escritor guatemalteco Otto-Raúl González.
No hay nada nuevo qué decir de este libro; anteriormente, había señalado que éste era el más representativo de Otto-Raúl González, no por ser el mejor. Mi criterio se basó en que este era el más conocido, y que incluso se ha traducido a idiomas tan dispares al español, como al checo o al chino.
Como se intuye en el título, el libro consiste en diez poemas, en que González define diez nuevos colores: enirio, orjuz, anab, anadrio, dunia, gaorín, yemalor, vainumio, tuang y aíf.
Digo que el libro es el más representativo, pues posee todas las características estéticas de González: brevedad, humor, creacionismo e imaginación.
Además, la poesía de González se basa sobre todo en las imágenes visuales. Este detalle es muy importante, puesto que marca una diferencia con los textos de Miguel Ángel Asturias, el autor guatemalteco de referencia por excelencia; el Nobel guatemalteco ofrece un discurso muy sonoro, a veces hasta incomprensible para el pensamiento. En cambio, la estética de González radica en lo visual. Por ello, los colores son esenciales para este tipo de literatura.
Diez colores nuevos muestra a un González muy creativo; en verdad sorprende con la creación de nuevos colores; da cuenta de matices muy sutiles con imágenes cotidianas y sorprendentes.
Además, al leerlo se dará cuenta del humor del autor, la sensibilidad y hasta de sus connotaciones sociales.
GONZÁLEZ, Otto-Raúl. Diez colores nuevos. Guatemala: Letra Negra,
2007.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Deconstrucción de Mario Roberto Morales

El jueves 30 de agosto, a las 11:00 de la mañana, en el Palacio Nacional de la Cultura, el escritor Mario Roberto Morales recibirá el Premio Nacional de Literatura "Miguel Ángel Asturias", la distinción más alta que se le puede conferir a un escritor en Guatemala.
En el acto, se esperan las palabras de Morales, así como la entrega de la medalla, el premio en efectivo y la entrega de un libro.
Como cláusula del premio, la Editorial Cultura edita un libro del ganador. Para esta ocasión, se eligió la reedición de "Señores bajo los árboles", el cual será entregado a su autor mañana mismo.
¿Quién es?
Mario Roberto Morales es escritor, académico y periodista. Nació en Guatemala en 1947. Surgió al mundo literario como narrador, con su libro de relatos breves "La debacle", el cual fue presentado en 1969.
Según el autor, este libro surgió de la siguiente manera: "mi padre estaba recién fallecido, y yo me encontraba muy sensibilizado por esto. Me tuve que hacer cargo de una farmacia que tenía en Santa Lucía Cotzumalguapa. En el camino, leía a Miguel Ángel Asturias y a Albert Camus; a manera de juego, empecé a realizar algunos artificios de lenguaje, lo cual derivó en La debacle".
Sin embargo, fue con la publicación de "Los demonios salvajes", una novela juvenilista, según su autor, que se le ha otorgado fama como narrador. Este libro recibió el Premio Único Centroamericano de Novela, en 1977, y al año siguiente fue publicado.
El poeta
A pesar de que se le ha catalogado como narrador, Mario Roberto Morales también ha incursionado en la poesía. Ha escrito epigramas, que son versificaciones breves y picantes. Dos libros con ese estilo ha publicado, pero que recientemente se han publicado en uno sólo, con el nombre de "Epigramas para interrogar a Patricia y manual de purificación", en 2005.
El testimonio
Mario Roberto Morales también fue militante de la insurgencia. Desde ese punto de vista, su obra literaria ha tenido bastante influencia. "Los que se fueron por la libre" es una novela publicada por entregas periodísticas, que luego fue recopilada. Se trata de un testimonio novelado de su participación guerrillera.
Asimismo, "Señores bajo los árboles", al que el autor ha otorgado el género de "testinovela", es la recopilación de testimonios de indígenas y víctimas de la guerra. También, "El ángel de la retaguardia", que recoge sus experiencias de su militancia.
Académico
El Premio Nacional de Literatura 2007 es doctor en literatura y cultura latinoamericanas por la Universidad de Pittsburgh, y actualmente se desempeña como profesor de su especialidad en varias universidades extranjeras.
Desde este ángulo de su profesión, ha publicado "La cultura de la violencia" (1973), "El método de la ciencia" (1981), "La ideología y la lírica de la lucha armada" (1993) y "La articulación de las diferencias o el síndrome de Maximón" (1999), que es su tesis doctoral, y que es una publicación fundamental para el pensamiento guatemalteco y latinoamericano.
Columnista
Casi a diario publica una columna de opinión; en el matutino elPeriódico tiene un espacio los miércoles. En los periódicos por Internet La Insignia (www.lainsignia.org), de Espa, y en el portal mexicano A fuego lento (www.afuegolento.mexico.com).
Según Morales, no es que tenga disciplina para escribir, pero le gusta ver sus pensamientos concretizado en lenguaje escrito.
Proyectos a futuro
Con la publicación de "Señores bajo los árboles", el autor se siente satisfecho, pues es un libro que no había tenido mucha difusión.
Los proyectos venideros son la publicación el próximo año de su novela "Obraje", con la que había ganado ya los Juegos Florales Centroamericanos de Quetzaltenango, pero que había perdido los originales.
Además, tiene pendiente el inicio del rodaje de una película, género al cual ya había incursionado, con la publicación de un guión-novela "El esplendor de la pirámide", así como escribir una obra teatral.

"Necesitamos de la creación de un estamento crítico"

Este jueves 30 de agosto, el escritor Mario Roberto Morales recibirá el Premio Nacional de Literatura "Miguel Ángel Asturias", distinción que le fuera conferida este año. En una entrevista, en donde Morales lució muy casual, cómodo y sin ínfulas intelectualoides, conversó lo siguiente:
Como para romper el hielo un poquito, quisiera que me contara cuál es su sentir con este premio.
Yo siento que la gran debilidad que tiene este premio de entrada es que el criterio de otorgarlo anualmente implica que tarde o temprano se lo van a dar a todos. Es decir, no se trata de un premio que esté debidamente razonado -claro, en el acta dan las razones de los jurados?, pero el hecho de que forzosamente tenga que ser anual siento que le resta categoría; eso por un lado.
Por otro lado, siento que el monto en efectivo que da el Gobierno (50 mil quetzales) expresa tristemente lo que para la clase gobernante vale la obra literaria. Los deportistas por supuesto reciben recompensas mayores; ésas son sus debilidades.
Por otro lado, tomando en cuenta que no vivimos en Suiza ni Alemania, ni siquiera en México, pues es lo que el país es capaz de dar. Es lo que cierto estamento crítico es capaz de hacer, y me parece que eso no es despreciable; refleja el estado en que vivimos, y por eso alguna vez yo dije que lo acepto como escritor guatemalteco, no soy un escritor ni francés ni gringo, y eso es lo que hago.
Sin embargo, creo que no hay que dejar pasar la ocasión para señalar que hace falta en Guatemala la conformación de un estamento crítico, mucho más fuerte, de mayor peso, que ordene la producción literaria, que la historice, que la jerarquice, que la explique, pues es la crítica que la crea una literatura nacional, es decir, los criterios con los cuales una literatura se ordena. Los escritores no lo hacen -ni tienen por qué hacerlo-; en la medida que este estamento crítico se conforme de una manera responsable, los premios van adquirir mayor consistencia.
No digo que usted no se merezca el premio, pero no se tiene comparación con otros premiados, pues no siempre se ha premiado al mejor, sino que van viendo a ver a quién le toca...
Sí, desafortunadamente eso pasa con todos los premios, especialmente aquí en Guatemala; mi candidatura al premio ha estado por parte de la Landívar y la San Carlos -no sé, por lo menos cinco u ocho años-, y había un miembro del jurado que manipulaba para que a mí no se me otorgara, y este año no sé qué pasó, pero no pudo imponerse.
Tal vez no llegó...
(risas)
Por lo mismo, el premio se perfila como de conveniencias, amiguismos
Yo creo que sí tiene bastante de eso; es más, yo francamente no me lo esperaba y no creí que me lo fueran a dar, por eso, porque yo no tengo relación con los jurados y porque yo no cultivo ese tipo de contactos e influencias. Pero sí, es cierto, especialmente los premios locales y oficiales siempre se inclinan por razones que tienen poco que ver con la literatura y la creación artística.
Como usted dice, es un premio oficial, otorgado bajo un gobierno neoliberal, y se lo dan a usted que tanto a criticado a la oligarquía.
Sí, es cierto. Yo creo que la oligarquía y el gobierno no ven contradicción en eso, no porque sean muy inteligentes, sino porque sencillamente no les importa, y yo creo que la oligarquía no da un pepino por la literatura y por los escritores. Para ellos, otorgar un premio literario a alguien que critica el régimen y a la oligarquía misma, ellos no lo ven como un problema, porque la literatura no les importa.
Por otro lado, tampoco veo con el otorgamiento de este premio un espaldarazo oficial, porque los que deciden el premio son los jurados, y estos tienen otras razones para otorgar el premio; a veces, son amiguistas, pero digamos que no hay una línea directa entre el gobierno oligárquico y los jurados; en ese sentido, hay cierta autonomía relativa de los jurados.
En mi discurso de ese día, yo digo que recibo el premio, agradecido con los jurados que defendieron mi candidatura desde el premio, con Humanidades de la Landívar y de la San Carlos por haberme propuesto, pero en ningún momento le agradezco yo al Estado, ni al gobierno, ni a la oligarquía, pues ésta no tiene criterios literarios, y si por ellos fuera, simplemente no existiría esos reconocimientos.
Eso hay que verlo también, no se trata de un Estado o de un gobierno orgánico que se preocupe por expresiones artísticas e ideológicas; lo dejan pasar porque sencillamente no lo entienden y no tienen sensibilidad para eso.
Posteriormente, la conversación giró en torno a otros temas: cómo empezó a escribir, sus novelas, su forma de escribir y la literatura actual, que serán abordados en una próxima entrega.

Un nuevo mural

El pasado miércoles, en un homenaje realizado a Roberto González Goyri por parte del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), se anunció la próxima obra pública de este pintor y escultor.
Como se sabe, González Goyri realizó el mural del edificio central del IGSS que da sobre la 7ª. avenida. En esta ocasión, el mural vestirá la fachada sobre la 6ª. avenida.Los bocetos ya fueron diseñados por el artista, y el proceso de elaboración se encuentra actualmente en México, en donde se están realizando los mosaicos que conformarán este mural.
En su totalidad, el nuevo mural es una alegoría sobre la seguridad social; su conceptualización fue explicada por González Goyri, con los bocetos que tiene en su estudio.
El lateral izquierdo, hay varias alusiones a la familia, como el centro de la seguridad social; sin ésta, las personas no pueden convivir con tranquilidad. Además, en el centro de esta sección, aparece el rostro del presidente Juan José Arévalo Bermejo, creador del seguro social ("y fue quien me dio la oportunidad de ampliar mis horizontes artísticos", expresó González Goyri).
A la derecha, una mano femenina con una flor, que simboliza, según su autor, la sensibilidad de la gente y el recuerdo de que nunca debemos perder nuestra capacidad de asombro.
La parte central, dice González Goyri, es simplemente la diversidad de las facetas que tiene la seguridad social. En esta parte, se pueden observar los distintos servicios que presta el IGSS.
Además, al centro, un poco a la derecha, un trabajador mueve unos engranajes con una palanca, para simbolizar el trabajo de la sociedad, fundamental para el desarrollo, según el autor.Arriba de este trabajador, hay un sol, que representa una ventana al mundo, y que permite la entrada de la luz, que es la vida y que permite ver todas las cosas buenas.
En el sector de la derecha, bastante visible aparece una persona de la tercera edad, que simboliza el derecho a que todas las personas puedan tener una vejez tranquila y segura, satisfaciendo sus necesidades básicas.
Por último, cinco niñas juegan a la ronda, pues la vida es eso, un juego, es alegría. Con ello, González Goyri representa que al final de todo la alegría por la vida debe prevalecer, y debe ser el fin último.
Técnica
La técnica que se empleará es la de los mosaicos, que consiste en calcar en papel en forma inversa lo que se desea, para imponerlo en pequeñas piezas que, una vez armadas, permiten observar la totalidad del mural.
Una de las ventajas de esta técnica, expresa González Goyri, es que permite representar los matices de los colores, plasmar los degradados.
Además, todas las figuras estarán estilizadas, incluso la del presidente Arévalo, que en este bosquejo aparece bien definido, pero que en el mural tendrá el mismo estilo que todas las figuras.
Satisfacción
En el homenaje del pasado miércoles, González Goyri indicó que con este mural se siente satisfecho ya por su obra. De esa cuenta, el artista logró estar en dos momentos claves del IGSS: el primero, en el momento de su creación, cuando el presidente Arévalo Bermejo lo creó. En este año, época cuando el IGSS obtuvo su autonomía real y empieza a recuperarse poco a poco de las malversaciones y desfalcos del pasado.

Radiografía del artista

Hablar de Roberto González Goyri, es más, rendirle homenaje, es imperativo en esta sociedad guatemalteca (pese a que ésta no estimula el arte), pues es el último gran artista que queda de la Revolución guatemalteca.
Hablar de Roberto González Goyri, es más, rendirle homenaje, es imperativo en esta sociedad guatemalteca (pese a que ésta no estimula el arte), pues es el último gran artista que queda de la Revolución guatemalteca.
Más que eso, González Goyri forma parte de esa generación de artistas que revolucionaron el arte en Guatemala, que hasta el momento de aparición, en la década de los 40, apenas se asemejaba a un arte de tendencia oficialista, tradicional, aburrido y sin complejidades.Su generación había sido introducida por artistas como Carlos Valenti y Carlos Mérida. Sin embargo, las condiciones políticas no permitían que un artista se expresara con libertad.
El gobierno de Jorge Ubico impulsaba las artes, pero sólo las de carácter oficial; por ejemplo, se preocupó por la decoración del ahora Palacio Nacional de la Cultura, y que encargó, por ejemplo, a Julio Urruela la elaboración de sus vitrales; ahí, ya estaba presente el joven González Goyri.
La Revolución de octubre despertó, además, una revolución artística. La mayoría de artistas que se encontraron en este período, buscan universalizarse en otros países. Así, González Goyri viaja a Nueva York, donde entra en contacto con las vanguardias, con los proyectos ambiciosos de arte, con la pasión.
Al regresar, participa en la gloriosa reunión de genios de la plástica, que se dieron a la tarea de crear el Centro Cívico, ese museo callejero que ha reunido las obras de los mejores artistas de la época.
Pese a los problemas económicos y pese a que tanto González Goyri, así como otros artistas, pasan inadvertidos, debido a que los habitantes de esta ciudad no miran murales o bajorrelieves maravillosos, sino que observan edificios en donde tienen que realizar tediosos trámites.
Pero González Goyri ya no puede pasar desapercibido; su obra monumental, como los bajorrelieves del Centro Cívico o el Tecún Umán del Bulevar Liberación, son parte de la ciudad.
Su obraRoberto González Goyri es un artista multifacético. Escultor y pintor; es difícil definirlo en un párrafo, pues su obra no admite simplificaciones conceptuales.Por un lado, inició siendo escultor; la figura humana siempre fue su pasión; el movimiento, las formas. En sus esculturas menores (por tamaño, no por calidad), obligatoriamente hay que recordar a "El prisionero político desconocido", que le dio reconocimiento internacional.
Su obra mayor o monumental es tan grande que ya forma parte del inconsciente colectivo del guatemalteco, como los mencionados Tecún Umán o los relieves del IGSS y el Banco de Guatemala.
Su obra pictórica, más prolífica en sus últimos años, se caracterizan por el intenso color, las visiones como si se estuviera dentro de un sueño, las formas, las constantes alusiones a los pájaros (que son, según este artista, alusiones al deseo de libertad), las mariposas, el mundo prehispánico maya, la realidad actual, y toda la polisemia que le imprime a sus obras, hace de González Goyri como el mejor artista plástico vivo de la actualidad guatemalteca.

Orgullo dadá

"Y ahí lo tienes, un escritor infinitamente original,
con una sensibilidad encantadora, más allá de la comprensión del vulgo".
Tristán Tzara
Recuerdo hoy uno de los poemas claves del Dadaísmo, en que Tristán Tzara escribía que, para hacer un poema, hay que tomar un periódico, seleccionar un artículo y recortar cada una de sus palabras: "ponlas dentro de una bolsa. Agítala con calma. Luego saca cada uno de los recortes, uno después de otro. Cópialos conscientemente en el orden en que salieron de la bolsa. El poema será idéntico a ti".
Obviamente, Tzara usaba esta reducción al absurdo para expresar la necesidad de renovar las letras y el arte en general del siglo XX que estaba sofocándose por las estrictas reglas de versificación y la poca capacidad de asociar nuevas ideas.
Sin embargo, recuerdo hoy ese poema no en su sentido original; casi siempre, en Guatemala, he escuchado canciones y poemas que intentan expresar el orgullo por ser chapín. Siento que el proceso de creación de esas canciones, por ejemplo, se basa en enumerar todo aquello a lo que nos han impuesto como "chapín" y lo meten en una bolsa = (marimba, tamales, quetzal, volcanes, mayas, etc.), y luego, sin importar el orden lo hacen una balada: "yo me siento feliz de ser chapín, por mi marimba, mis tamales, mis volcanes, y aunque no es la mejor tierra, yo estoy orgulloso de haber nacido en la tierra del quetzal" (¿?).
Lastimosamente, estos versos fáciles son bombardeados a través de los medios de comunicación, y los receptores consumen esto como "guatemalidad". Nuestro orgullo nacional es falso. Por ejemplo, es de señalar que en Costa Rica o en México hay más quetzales que en nuestra deforestada tierra, y esto pese a que, supuestamente, Guatemala significa "tierra de árboles".
Sentimos satisfacción, por ejemplo, del oro de Cheli González, cuando ella no fue apoyada por el Gobierno de Guatemala, tan así que su novio-entrenador no viajó con ella a Río de Janeiro. Nos palpita el pecho cuando Arjona lanza su nuevo disco, pero olvidamos que él emigró a México, pues acá no se le apoyó.
Nos sentimos más chapines al ver a un tal Carlos Peña en American Idol, pese a que este cantante tiene poco de guatemalteco y su estilo de voz ya se ha globalizado, tan así que le llega a gustar a un cubano de Miami y a una mexicana de música pop. Sin embargo, nos sentimos más chapines cuando gastamos 13 quetzales en un mensaje de texto para apoyarlo. Nuestra guatemalidad es eso: una razón más de mercado para que consumamos "lo nuestro".
El orgullo chapín es "dadá", es decir, fundamentado en la nada. No quiero decir que no hay razones para sentirnos orgulloso, pero en este momento no me preocupa eso.

viernes, 10 de agosto de 2007

"Labios" de Maurice Echeverría

ECHEVERRÍA, Maurice. "Labios". Guatemala: Magna Terra, 2004.

"Labios" del escritor guatemalteco Maurice Echeverría ganó en el 2003 el I Premio Nacional de Novela Corta Luis de Lión, y un año después salía publicada por Magna Terra.
El argumento de novela es que una mujer lesbiana engaña a su pareja en un fin de semana de infidelidad. En venganza, la pareja de esta mujer decide tener citas durante una semana con varias mujeres, para escoger a una para ser infiel también.
La estructura de la novela es muy interesante, pues en medio de la narración la voz del autor habla. Habitualmente, se piensa que el autor es quien está escribiendo directamente el libro. Sin embargo, es un error pensar que autor, narrador y personaje son la misma persona.
El narrador es quien lleva el hilo conductor de una novela. Pero no necesariamente el narrador refleja el sentir del autor, quien incluso puede opinar distinto.
A intervalos, el narrador de "Labios" se aleja de la historia, y muestra opiniones personales, ajenas a la novela. Se justifica, habla de sí mismo y ofrece su visión particular del mundo.
Al leer los dos párrafos anteriores, alguien podrá decir que en todas las novelas (incluso en cualquier texto literario), el autor refleja su visión del mundo y habla de sí mismo. Sin embargo, esto no es así necesariamente.
Estamos tan acostumbrados a las novelas que son "sirvientas" de sus autores. Es decir que hay autores que escriben para explicarse a sí mismo, para justificarse a ellos mismos. Sin embargo, las buenas novelas están alejadas de estos vicios.
En "Labios", el narrador separa perfectamente la narracción y la voz personal del autor. En realidad, con esta técnica la obra está presentando dos novelas: la narración de las lesbianas y la del autor. Este recurso es más sincero que las novelas que narran sobre las "aventuras del autor".
A veces, un vicio de las novelas es desarrollar una narración, y en medio de ella se pone en boca de los personajes opiniones que son propias del autor. El mundo literario en Guatemala no es tan amplio como quisiéramos, y habitualmente los escritores se conocen entre sí, y se sabe cuando un autor está escribiendo sobre sí mismo, y quién está realmente creando ficción y literatura.
"Labios" logra evitar con maestría este vicio. No quiero decir que las novelas no sirven para que los autores se justifiquen; esta novela es el mejor ejemplo de que sí se puede hacer. Lo único que pienso es que no se debe usar una "historia" como excusa para hacerlo; la literatura no es excusa para explicarse.
Por tal razón, considero que "Labios" ofrece una técnica muy original para la literatura guatemalteca, y es una novela que se disfruta mucho y aporta mucho placer estético. Está bien narrada; no le sobra ni le falta nada. Es, en conclusión, una excelente novela.
También hay que señalar que hablar sobre lesbianas es un recurso ya usado, por ejemplo, por Almodóvar en sus películas, en donde separa, a través de la historia, a grupos (como "Todo sobre mi madre", para ver de cerca a la mujer, o "Hable con ella", en donde aísla a los hombres para analizar su mundo). Es decir, con esta historia Echeverría logra aislar el mundo de las mujeres y lo observa con una lupa para verlo de cerca.
A pesar de que la novela ya lleva algunos años en el mercado, hace como dos semanas todavía vi ejemplares (pocos, eso sí).

miércoles, 8 de agosto de 2007

Elecciones infantiles

En Guatemala hay dos elecciones infantiles: una para adultos y otra para niños.
En estos días, ya se puede ver anunciado el evento de las elecciones para niños (no digo “infantiles”, para evitar malentendidos). He visto a muchos niños que se ilusionan por su primera “experiencia” electoral. Los padres, orgullosos de que sus retoños empiecen a aprender a ser ciudadanos, los han llevado a empadronarse.
Claro está que el resultado de estas elecciones no importa; los candidatos a la presidencia deben de ver este proceso de niños con mucha simpatía. Las elecciones de niños pueden verse como un buen sondeo de la imagen de los candidatos, pese a que votarán por el mismo candidato de sus padres. En caso contrario, si los padres creen en el voto secreto, los niños votarán por la cancioncita de moda.
Creo que las elecciones de los niños tienen algunas deficiencias; por ejemplo, es indudable que no todos los niños de Guatemala están empadronados. Talvez, ni la mitad irá a votar, pues dependen del “jalón” que les dan sus padres; algunos de éstos no han de creer en la democracia, o se desesperarán del tráfico.
También, es de suponer que los niños que votarán sólo serán de las regiones urbanas, y de éstas, sólo las más céntricas; los niños de la capital, pero de los barrios marginales, no estarán interesados en acudir.
Este ejercicio de “ciudadanía” de los niños, también debería estar acompañado de un asesoramiento por parte de los padres de familia, para que los hijos no tomen las elecciones como un juego, ejerciendo el voto sin ninguna reflexión, votando por cualquiera.
EN ESTE PUNTO QUIERO HACER UN ALTO, y darme cuenta de que entre las elecciones de niños y las de adultos no hay mucha diferencia. En ambas, los votantes están siendo condicionados por personas que hacen públicas sus preferencias (ya sea los padres de los niños, o los periódicos que coaccionan por las encuestas, o los columnistas de opinión que dicen por quién votar, para los adultos), sin importarle un pepino que el voto es secreto (y esto, más que un derecho, es una obligación).
Tanto niños como adultos se dejan llevar por la cancioncita; el empadronamiento no abarca a todos los que son, ni mitad de éstos acudirá a votar, motivados por las dificultades de salir. La mayoría de los votos vendrán de las regiones urbanas, las no marginales, pese a que el TSE peleó por 200 millones de quetzales más para descentralizar, sin que lo hubiese logrado.
Tanto niños como adultos irán a las urnas sin ninguna reflexión, y sin idea de cuál es el plan de Gobierno de los candidatos, ni quiénes formarán el gabinete.
Y, lo más preocupante, es que los resultados realmente no importarán para el futuro del país, y los candidatos deben de ver este proceso con cierta simpatía, por no decir con risa.

sábado, 4 de agosto de 2007

Jugar por jugar

Propongo corromper al puritano, espiar en la ducha a las vecinas, ir a quitarle al Dios de los gitanos su corona de espinas.
Joaquín Sabina
Desde los inicios de la humanidad, las relaciones humanas siempre se vieron motivadas por la dinámica de los puestos de poder. Uno de los libros que recuerdo yo que trata muy bien de este tema es “Jefes, cabecillas y abusones” del antropólogo Marvin Harris.
Cuando los grupos humanos se volvieron sedentarios, se registraron algunas necesidades, como la de administrar la comida, organizar las labores, etc. Algunos grupos crearon formas muy curiosas para escoger a sus líderes; por ejemplo, se le daba el poder a quien organizaba la mejor “fiesta”, es decir, quien lograba obtener más víveres para un banquete, él sería considerado como el mejor administrador de la familia.
A medida que fueron avanzando las sociedad, los mecanismos para escoger a los líderes se fueron haciendo más cercanos a la lógica. El más fuerte, el de mayor edad o el que estudió más, era escogido para el puesto de privilegio.
Luego, como se sabe, vinieron los reyes, las clases altas, los nobles, etc., que de algún modo lograron “engañar” a la población para que los puestos fueran hereditarios, y no según la capacidad, tal como era en el principio.
Por último, la Revolución Francesa y el invento de la democracia, han marcado cómo se eligen a los líderes de hoy día.
En cualquiera de los casos, desde que la humanidad dejó de ser cazadora y recolectora, las relaciones personales se han visto modificadas por el uso (o abuso, en algunos casos) del poder.
En toda relación, y no sólo a nivel del gobierno, hay relaciones de poder. Una madre con su niño, el maestro de la escuela con los alumnos, el jefe con sus trabajadores, el líder de la iglesia con los creyentes, el columnista con sus lectores, etc. Aunque la relación sea amistosa o al menos de respeto, siempre hay alguien que dirige y otros que siguen.
Lamentablemente, este ejercicio de poder ha sido realizado de manera tan pobre, especialmente en países como Guatemala.
En primer lugar, creemos que sólo en las elecciones generales se puede dar “el poder”, y nos apasionamos creyendo en un líder supremo, o al menos en un grupito reducido de dos, diez o veinticinco personas. Ondeamos banderas de nuestro candidato, creyendo ciegamente en él o ella, sin saber qué cualidades tiene para ejercer el poder.
Luego, al otorgar el “liderazgo nacional” a una persona, nos olvidamos del juego del poder, y nos dejamos gobernar, simplemente porque en unas elecciones “decidimos” quién queríamos que nos condujera por cuatro larguísimos años.
Nos olvidamos que en el juego del poder siempre participan dos: quien lo ejerce, y quien lo aguanta. A lo largo de la historia, también han ocurrido hechos en quienes reciben el poder, han ejercido su capacidad de oposición, y han dicho ¡BASTA! a quien no ha sabido ejercer correctamente el liderazgo: Gandhi contra el Imperio Británico; Mandela contra el Aparheid. Sin ir tan lejos, nuestra Revolución del 44 es un ejemplo de ello.
Necesariamente, habrá un ganador en estas elecciones, aunque nosotros no votemos o no creamos en la democracia. El problema es que creemos que los comicios es nuestra única opción de cambiar al país.
Muchas veces, la condiciones socioeconómicas a nivel mundial obligan a los presidentes tomar casi las mismas decisiones. Es decir, considero que quede quien quede tendrá casi las mismas oportunidades y presiones, y tomará, en consecuencia, más o menos las mismas decisiones. Realmente, sólo habría diferencia en que quede alguien que no tenga mucha experiencia en algún tema, y se equivoque.
Por tal razón, no debemos apartarnos de nuestro papel como oposición del poder, lo cual no significa un concepto negativa; una oposición puede trabajar hombro con hombro con quien ejercer el poder.
El problema que observo en Guatemala, es que tenemos poca experiencia en “jugar al poder”. Muchas veces pedimos espacios de expresión o espacios de poder, los cuales generalmente no son otorgados con facilidad en nuestro país.
Pero, cuando al fin lo conseguimos, no ejercemos nuestra capacidad para atender ese espacio de poder, y lo despediciamos. En esta época, por las elecciones, se abre la oportunidad de ocupar ciertos espacios de poder dentro del Gobierno. Las aguas se empiezan a mover, haciendo olas muy poderosas. He visto, por ejemplo, que personas ocupan sus espacios de expresión y poder para impulsar una candidatura, directa o solapadamente. Y no solamente en los medios de comunicación, sino que en todos los espacios (en el trabajo, en las instituciones del gobierno, en agrupaciones culturales, etc.)
Cuando nos piden que juguemos al poder, entendemos que debemos lamer las botas de un candidato que está cercano a la Presidencia, lo cual es lamentable. Mejor, como decía Joaquín Sabina, hay que jugar por jugar.

La tradición de “patanes”

En estos momentos, la industria del cine está viendo cómo una película se está convirtiendo en uno de los más grandes fenómenos taquilleros de la historia: Los Simpson.Aprovechando la coyuntura de la temática de este suplemento, habría que revisar que el público, no importa de dónde ni de qué época, siempre se ha rendido ante las familias disfuncionales y, más que eso, ante los patanes.
Los Simpson, la serie, ha sido catalogada como una parodia y, también, como una burla a la sociedad estadounidense. Como buena parodia, los parodiados no se dan cuenta que se ríen de sí mismos.La serie ha sobrevivido por 18 años, teniendo un éxito rotundo. La película solamente es la coronación de un éxito, que está recaudando los laureles en las taquillas, tal como es el sueño de Hollywood.Sin embargo, la fórmula no es nueva, es decir, la familia “disfuncional”, que a la larga, termina siendo más afín a la realidad.Mucho se ha dicho de la estética de Los Simpson; ésta podría estar determinada por las categorías de lo grotesco y lo feo, tan común durante la historia del arte español, con Quevedo, Goya y Valle-Inclán.
En Francia
Lo grotesco parece ser un “invento” francés; los patrones clásicos grecolatinos no permitían estos valores. Debió de ser en la región gala, fusión de los pueblos bárbaros con la cultura romana, la que permitiera esta explosión.
Gargantúa y Pantagruel, dos novelas de François Rabelais que luego se fundirían en una, es la historia de dos “gigantes” (aunque en verdad no lo son), que se burlan de la cultura francesa, estando más allá del bien y del mal, y rechazando toda moralidad. Ésto podría ser el antecedente “grotesco” más antiguo a Los Simpson.
Sin embargo, el personaje literario que más se le asemeja, sobre todo al patriarca de la serie de televisión, Homero Simpson, es Padre Ubú, el personaje de la serie de obras teatrales de Alfred Jarry, quien es un “hombre” ambicioso, sin moral, sediento de tener el poder, a costa de cualquier cosa (mata, engaña, miente, traiciona, se esconde, se retracta, etc.)
Homero Simpson ha sido asemejado con Padre Ubú en muchos aspectos; sin embargo, el personaje de Jarry ha sido ajeno a cualquier moralidad, mientras que Homero aún deja entrever rasgos de humanidad (de vez en cuando, eso sí).
Series televisivas
Pese a los anteriores antecedentes, que podrían ser influencias de los guionistas de Los Simpson, en la historia de la televisión estadounidense existe una larga tradición de las familias disfuncionales.
Todo proviene de que, al inicio, la televisión estadounidense fue vista como un “motivo para unir a la familia” (todo lo contrario a lo que se piensa actualmente); por esa razón, se pensó que la caja de imágenes podría ser un excelente medio para transmitir moralidad, buenos valores, reglas de ciudadanía, etc.
Tardíamente, algunos productores reaccionaron en la década de los sesenta en contra de las “familias modelo”, de las series que culminaban con una moraleja, y de la televisión didáctica.En consecuencia, dos familias disfuncionales salieron a pantalla: Los locos Addams y Los Munsters, que, más que extrañas familias, se parecían más a las familias reales estadounidenses.Asimismo, la serie de caricaturas Los Picapiedras buscaba más o menos lo mismo; intentaba mostrar a un padre enojón y una esposa que debía corregir constantemente al marido. Además, se burlaba de la “modernidad” que llegaba a las familias estadounidenses a través de los aparatos eléctricos; pero, como imagen, las familias empezaron a verse a sí mismos como verdaderos “hombres de las cavernas” ante tantas maravillas que se producían.
La serie estaba enfocada para niños, pero muchos adultos se prendían de la televisión para identificarse.En conclusión, el éxito de Los Simpson debe verse como la culminación de una larga tradición de las familias disfuncionales, y, sobre todo a Homero, como una más larga trayectoria de patanes, que empezaron, al menos, desde el Padre Ubú de Jarry.
Posterior a Los Simpson, han salido varias series estadounidenses más que continúan con la tradición, como Futurama, Hombre de familia y Malcolm.

La huella de Antonioni

Empezaba la segunda mitad del siglo XX. Italia se encontraba devastada por la Segunda Guerra Mundial, pero quería dejar a un lado la lástima hacia sí misma. Vittorio De Sica mostró lo que el cine italiano podía hacer; bajo la bandera del neorrealismo proyectó Ladrón de bicicletas en 1948, y dejó entrever la lucha de los italianos por salir de la derrota.

Michelangelo Antonioni había iniciado su carrera como director de cine en los cincuentas. Para entonces, los directores se oponían a continuar mostrando a la Italia 'neorrealista', que se quejaba por 'no tener bicicletas'. "El problema de la bicicleta había sido eliminado", comentó Antonioni, con motivo de su película La aventura, de 1959.

La aventura

Ésta fue su primera gran película, que, además, marca el fin del neorrealismo. El cine italiano se mostraba más introspectivo; poseía menos sentimentalismo y se convertía en más objetivo. La velocidad de las escenas era muy cadenciosa, y las secuencias eran muy largas, lo cual permitía la introspección psicológica y la asimilación certera de parte de los espectadores.

La aventura trae consigo nuevas técnicas. La película trata de una joven que desaparece (¿o muere?, nadie lo sabe después). Luego, la historia se centra en el amante de la joven y su amiga; la muerte (¿o es suicidio?, nadie sabe) es olvidada, y sólo se observan escenas en segundo plano de gente que investiga este hecho, sin que en realidad importe para la película.

En Roma, Nueva York y Londres, la película provocó tan diversas reacciones, desde chiflidos y censuras, hasta aplausos y reconocimientos; lo que sí es cierto, es que Antonioni empezaba a fundamentar el nuevo cine italiano, junto a Roberto Rossellini.

Consagración

Más tarde, la crítica reconocería en Antonioni como uno de los innovadores del cine introspectivo, icono de la posguerra europea. Su cine está marcado por la obsesión de la imagen y la búsqueda de un lenguaje formal y estético.

La década de los 60 fue la más productiva para Antonioni y, también, la de más éxito. En ese período, produjo sus películas más afamadas: El desierto rojo (1964), Zabriskie point (1969) y la más laureada Blow up (1967).

Blow up
Es, sin duda, el filme más afamado de Antonioni. Está basado en el cuento "Las babas del diablo" de Julio Cortázar, quien lo había publicado en su libro Las armas secretas.

La película (y el cuento) se basan en la historia de un fotógrafo, quien accidentalmente toma una fotografía que le ofrece pistas para un caso de asesinato.

Antonioni utilizó técnicas muy avanzadas de cine para plantear esta película llena de intriga; "necesitaré al menos otra película para explicar Blow up", indicó Antonioni, cuando ganó la Palma de Oro de Cannes por este filme.

"La mayor dificultad con la que me he encontrado ha sido la de representar la violencia de la realidad. Los colores embellecidos y edulcorados son a menudo los que parecen más duros y agresivos. En Blow up, el erotismo ocupa un lugar de máxima importancia, pero, a menudo, se pone el acento en una sensualidad fría, calculada. Los rasgos de exhibicionismo y de voyerismo están especialmente subrayados: la joven mujer del parque se desnuda y ofrece su cuerpo al fotógrafo a cambio de los negativos que tanto desea recuperar", comentó Antonioni con respecto a esta película.

Lamento por su deceso
El cine mundial se estremeció por la muerte de Michelangelo Antonioni, el mismo día que falleciera el también director Ingmar Bergman (lea artículo sobre su obra en páginas 4 y 5).
De acuerdo con el crítico Aldo Tassone, uno de los más importantes de Italia y del mundo, Antonioni y Bergman "eran los intérpretes de esa angustia que afecta el mundo contemporáneo, de los sentimientos del mundo de la posguerra".

Los dos directores murieron el mismo día, el lunes 30 de julio, sólo separados por las diferencias de las zonas horarias, por lo que la noticia del deceso del sueco se dio el lunes, y la del italiano el martes.

viernes, 3 de agosto de 2007

"Tres novelas inmorales" de Enrique Gómez Carrillo

Recientemente, leí en la página de Internet del escritor guatemalteco Ronald Flores sobre la presentación del libro "El cronista errante", una biografía de Enrique Gómez Carrillo, escrita por Edelberto Torres Espinoza.
Flores comenta que en la presentación, Edelberto Torres Rivas, hijo del autor, indicó que "hay una extensa generación de guatemaltecos que no conocen nada de la vida y obra de Enrique Gómez Carrillo".
El escritor Ronald Flores consigna, luego de este comentario, que ninguno ha explicado por qué dejó de leerse Gómez Carrillo, a lo cual él aduce que no es casual sino ideológico.
Como respuesta al comentario de Torres Rivas, el también escritor guatemalteco Alan Mills, respondió: "Yo creo que hay mucho interés en Gómez Carrillo dentro de los escritores jóvenes, y la frase de Edelberto Torres Rivas de que 'hay una generación que no conoce en nada a Gómez Carrillo' debería cambiarse por la de 'Edelberto Torres Rivas no conoce en nada a esta última generación'". Considero que tanto Flores como Mills tienen razón. Gómez Carrillo fue marginado de las letras nacionales a lo largo del siglo XX, debido a que su literatura tenía poco de "guatemalidad", si es que este concepto existe. Además, el aislamiento de su obra condujo a casi desaparecer sus libros en Guatemala.
La Editorial José de Pineda Ibarra, en sus inicios, publicó varias de las obras de Gómez Carrillo. Sin embargo, poco a poco se fueron diluyendo estas ediciones. Luego, algunas editoriales lograron publicar antologías, que siempre serán incompletas, debido a que la obra de este autor es casi innumerable. Pero la luz no se puede esconder debajo de la cama, y, tal como expresó Mills, los escritores que han publicado en los últimos diez años, han redescubierto a Gómez Carrillo. Han seguido sus pasos como cultivadores de la palabra, perfeccionando la escritura y dando rienda suelta a los sentidos y a las sensaciones.
Entre los libros que más llaman la atención de Gómez Carrillo, se encuentra la recopilación de Tres novelas inmorales. El término "inmoral" podría resultar ofensivo; sin embargo, el término correcto debería ser "amorales", pues, como toda la obra de este autor, está libre de ataduras de orden político, religioso o ético.
Las tres novelas trata sobre el mundo decadente de París de finales del siglo XIX. Para entonces, las novelas realistas y naturalistas ya habían hastiado al público, pues siempre tenían una intención moralizante y edificante para la sociedad.
Carrillo, así como los grandes autores del París finisecular, desecharon toda moral, no por ser inmorales, sino por huir de la literatura moralizante. Es cierto que Tres novelas inmorales rinde culto a prostitutas, homosexuales, desempleados, personajes fracasados, etc., pero ése precisamente era el mundo que vivía la previa de las Guerras Mundiales.
Las novelas tienen poca acción; más bien, el personaje principal de las Tres novelas inmorales es la palabra y las sensaciones.Hace más de diez años que se reeditó esta colección de novelas, pero que hasta hace poco fueron puestas a la disposición del público en Guatemala. En conclusión, el olvido de Gómez Carrillo se debió a causas ideologicas, pero pragmáticamente se debió a la ausencia de los libros en el mercado. Hoy, poco a poco, se están encontrando nuevamente sus versiones completas y varias antologías, que permiten redescubrir a este autor, que sin duda es uno de los mejores literatos guatemaltecos de la historia.

Al infinito y más allá

Desde hace mucho tiempo, me he dado cuenta de lo mal que ha sido comprendido el escritor argentino Jorge Luis Borges. Por ejemplo, que es reaccionario, que fue de derecha, que fue esto o lo otro, todo ello ajeno a su literatura.
También, he escuchado a catedráticos de literatura decir que han leído a Borges, pero que no les ha causado ninguna emoción. “Es natural – dicen con toda erudición–, ¿quién se puede emocionar con alguien que sólo habla de metafísica y del infinito?”, escuché comentar a un profesor de poesía.
Pese a todo lo abstracto que pueda parecer Borges; pese a que muchos de sus ensayos se puedan resumir torpemente a que le rinde culto al infinito; pese a todo ello, este escritor argentino me parece que es uno de los intelectuales más humanos de la historia de la literatura.
Normalmente, sus cuentos refieren personajes que viven una gran cantidad de tiempo, como en El inmortal, que es una persona que bebe las aguas del río de la inmortalidad, y luego trata de morir a toda costa. Pensando un poco en ese cuento, se puede establecer que el inmortal es la humanidad, eterna pero que constantemente está muriendo (cada uno de nosotros).
La idea de Borges es que todo lo que podamos hacer (o no hacer) influye en ese enorme cuerpo que se llama humanidad, y que todos los errores se compensan con las grandes glorias. Por ejemplo, recuerdo que en ese cuento, el narrador dice algo así como que la parquedad del Mío Cid se compensa con un sólo verso de Garcilazo de la Vega.
En otro cuento, El jardín de los senderos que se bifurcan, un hombre desconocido había escrito una historia que tomaba en cuenta todas las posibilidades. Todo podía ser posible. Era un libro infinito, así como la humanidad. En un capítulo de ese libro, refería que unos habían sido vencidos, mientras que en el siguiente capítulo aparecían como los vencedores.
Pese a lo abstracto que pueda parecer esa posibilidad, o a lo infinito que pudiera tender ese enorme libro, piense usted si la historia de la humanidad no es así. Antes, la “historia oficial” nos contaba que el gobierno de Arbenz había sido de comunistas, que había sido derrocado por la “gloriosa intervención de los héroes de la Liberación”, etc.
Hoy, los que parecían vencidos, son vencedores. Se sabe muy bien que Arbenz no fue derrocado, sino que él renunció para evitar un derramamiento inútil de santre; ayer, precisamente, celebramos el Día de la Dignidad, cuando los jóvenes cadetes de la Escuela Politécnica le hicieron frente al gobierno de mercenarios de la Liberación. Esa vuelta de la historia, ¿no es precisamente lo que planteaba Borges?
Pero la idea general de Borges que me parece más humana es la del infinito. Habitualmente, nos han inculcado a través de la educación que el infinito es abstracto, que es imposible pensarlo, que es inhumano y metafísico. Pero, como indiqué, me parece la temática más humana de Borges.
Piense, ¿quién es usted en el infinito? ¿Qué somos, cada uno de nosotros, si tomamos en cuenta los millardos de personas que han pisado el mundo? ¿Qué es uno de nuestros errores, comparados con las grandes glorias de la humanidad? ¿Qué es la música estridente de ahora, comparado con la Novena Sinfonía de Beethoven?
Pero esto no lo digo para que usted o yo nos pongamos tristes por nuestra pequeñez. Piense, en vez de ello, que quién es Pinochet ahora que es polvo; quiénes son los que rechazaban la CICIG, comparados con Gandhi, Luther King, etc.; quién es Ríos Montt, ¿quién es? Pensar en el infinito, es la idea más humana y más saludable que podríamos tener. ¡Gracias, Borges!

miércoles, 1 de agosto de 2007

CICIG o revolución

“Tienen el poder y lo van a perder”
Bersuit Vergarabat
Hoy se esperaba que el Congreso tratara el tema de la CICIG, pero me imagino que ni siquiera se llegará al quórum mínimo.¡No lo sé! Escribo esto desde anoche.
Pese a que algunos partidos políticos y algunos medios de comunicación no lo expresen a viva voz, existe un rechazo a la CICIG. Argumentos van y vienen, como que se pierde la soberanía nacional o que el MP y los Tribunales, son suficientes para combatir las mafias.
Sin embargo, hay serias dudas en estos argumentos. Por ejemplos, se teme que se pierda la soberanía nacional, sin entender que, mientras se tenga al crimen organizado operando dentro del país, no se tiene soberanía.
Se dice que el robo de niños, el tráfico de ilegales, la trata de personas, entre otros delitos, son actividades de los últimos años, y que se están acelerando, pues se creen que pronto ya no se van a poder a hacer.
Pero, por ejemplo, el robo de niños y de niñas para venderlos en adopción en otros países, es una práctica que viene desde el conflicto armado interno. Específicamente, la niñez que se perdía en las huidas de la población cuando llegaba el Ejército, era tomado por personas ajenas, y se vendían en departamentos lejanos o, incluso, en Estados Unidos.
Otro argumento es que las instituciones investigativas son suficientes para atacar las actividades ilícitas, indicando que sólo se les debe aumentar el presupuesto, capacitar a los personeros y equiparlos con tecnología reciente.
Sin embargo, este argumento falla al darse cuenta de que el crimen organizado tiene sus tentáculos dentro de estas instituciones, y que si no se ha podido combatirlo, es porque se ha obstaculizado el proceso desde dentro.
Es un error, también, llamar al crimen organizado como poder paralelo, pues, como se expresó en el anterior párrafo, la mafia está incrustada dentro de las instituciones del Estado. No es el poder paralelo; es simplemente el poder. Por eso, no es de extrañar la postura de algunos partidos políticos para rechazar la CICIG.
Así que, considero a la CICIG necesaria, pues sin ella no tenemos soberanía, ni libertad, ni Estado. La CICIG seguramente no será la solución suprema, pero al menos es una esperanza para poder desterrar al crimen del Estado. Sin embargo, si no se aprueba, se aceptará que el Estado está moribundo, y la única vía que queda será una revolución, es decir, el cambio radical del poder.
Como dijo el filósofo Bersuit Vergarabat en su tesis doctoral, intitulada Señor Cobranza: “Tienen el poder y lo van a perder”, lea la versión completa de este trabajo académico en http://lacuerda.net/tabs/b/bersuit/sr_cobranza-3.shtml.