viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Qué le hiciste a tu Ángel de la Guarda?



¿Me podrías decir qué le hiciste a tu Ángel de la Guarda? Ayer lo vi por la calle, triste pero tranquilo, y me comentó que se sentía mal, pero ¡qué podía hacer él!, que ya sabía yo que cómo eras vos, y que después de tantos peligros, decidió mandarlo todo a la MIERDA y dejarte sólo para que te PUDRIERAS.

Mientras vos, tirada a la perdición… buscándote, quejándote, reclamando por todo, haciendo cuentas, haciendo memorias que por qué, que desde cuándo te va tan mal.

¿Que qué hiciste en otras vidas?, decís.

¿Que qué mal karma te traés?, decís.

Y pensás de todo, sin hallar la solución, pero yo, simplemente, quiero una respuesta y te pregunto -y quiero que me respondás, ehh…- ¿qué hiciste con tu Ángel de la Guarda?

Es cierto, él está más tranquilo, pero vos no, ¿por qué lo echaste? ¿qué le dijiste que lo ofendiste tanto? ¿o qué no le dijiste? ¿desde cuándo o por qué te crees que podés vivir sin él?

Maldita sea tu inocencia, porque te avergonzabas de tu Ángel de la Guarda, y ahora él se fue a la MIERDA, y ahora que te despiden, que te quedaste sin carro, que un sicario anda tras tus huesos, te preguntas por qué te pasan cosas tan malas en esta PUTA vida, y maldecís a boca abierta, pero no te atrevés a responderme qué hiciste con tu Ángel de la Guarda.

Yo lo he seguido, y sí, CLARO, él está más contento. Se despierta relativamente temprano, hace sus ejercicios, desayuna bien, sale a la calle, y, como está desempleado, se mantiene caminando tranquilo, y si ve alguna necesidad trata de remediarlo. Pero cuando eso sucede, se pone más triste y piensa en vos, sabiendo que lo necesitás más que al niño que acaba de rescatar, pero, ¿qué querés que te diga…?, así son los Ángeles de la Guarda, SE HARTAN, pero el tuyo fue el colmo, no se hartó, HUYÓ de vos, no estaba dispuesto a seguir cuidando a una persona tan irresponsable.

Se pone muy triste, y camina por las calles, y, ni modo, él está triste, pero no te lo cuento por chisme, como esos ex novios que tratan de enviarse mensajes de lo mal que están para volver, y volver volver vooolveer…, pero no.

Pero si él está triste, puta, me imagino cómo estás vos, echo mierda, y no aprendés y no me querés decir, para ver qué hago, en qué te ayudo.

A ver, dime, de una vez por todas, ¿QUÉ PUTAS LE HICISTE A TU ÁNGEL DE LA GUARDA?




2 comentarios:

GuateHabla dijo...

Puta maestro, me regresaste al tiempo. Hubo una época que pensé que mi ángel de la Guarda se había ido a la mismísima mierda.

Cabal como vos lo decís. En ese estado de caos tan serote que no te dan ganas de levantar la cabeza otra vez. ¿Para qué? si ya alguien te tiene en la mira si levantas la cabeza.

No te salen bien pero ni los huevos en el desayuno. No te saben bien los besos de tu mujer, el carro se chinga, el trabajo escasea, el hambre te recuerda lo perdedor que sos.

Puta maestro, y mientras más duro le daba, mientras mas temerario era y me tiraba al abismo de los riesgos y el trabajo duro, más me recordaba de la ironía de pensar que todo esfuerzo tiene recopensa.

En la vida no hay premios ni castigos, Sólo consecuencias. Uno sigue esperando que una mano divina vea todo el dolor y el esfuerzo, pero no.. nada pasa, parece un entrenamiento salvaje para ejercitar el espiritu y hacerte una especie de ser humano aguanta todo.

Prepararte para qué? me pregunto.

Si es de aguantar algunos ya nos merecemos el título del campeonato.

Pero en fin, uno quiere dejar atrás ese caos, uno no quiere necesitar ese ángel de la guarda, uno no quiere condiciones. Pero si esta, supongo que es lo único que nos queda. Espero que si hay un ángel de la guarda, no haya un demonio de la perdición.

A la mierda con sentirse uno un personaje de caricatura con un ángel blanco y uno rojo en los hombros.

Uno solo quiere ser uno, que no haya tanto caos y que como dice Alex lora, que no sea tan difícil.

Un abrazo

Mario Cordero Ávila dijo...

Gracias por venir, Gerardo, un abrazo a vos también.