jueves, 8 de julio de 2010
“Dr. Fukuyama, aquí lo saluda la historia”
Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, comentó que en Washington, en 2007, tuvo la oportunidad de saludar a Francis Fukuyama -aquel intelectual que se apresuró a declarar, en 1989, el Fin de la Historia, aduciendo que la Humanidad había alcanzado la perfección a la luz del Neoliberalismo.
García Linera había recibido un consejo de parte de un asistente suyo, que le sugirió saludar en tono de broma: “¿Cómo está Dr. Fukuyama? Aquí lo saluda la historia”.
Esta historia está referida en el Prólogo del libro ¿En el umbral del posneoliberalismo? Izquierda y gobierno en América Latina del doctor guatemalteco en Sociología, Carlos Figueroa Ibarra, el cual se presenta hoy por la noche, bajo el sello de F&G Editores.
El inicio de la obra, según comentó Figueroa Ibarra en entrevista, es un esfuerzo intelectual por analizar la coyuntura actual. El título del libro, como una interrogante sobre el “posneoliberalismo” forzosamente hace alusión a la predicción de Fukuyama, quien auguraba una época de estabilidad.
Sin embargo, vivimos en una época en que los paradigmas están en decadencia, tal como refirió Figueroa Ibarra, ya que, tras la caída del paradigma socialista, se pensó en que el paradigma neoliberal triunfaría. Sin embargo, éste también se encuentra en plena caída libre, tal como lo refiere el autor en el análisis que realiza en este libro.
Figueroa Ibarra analiza tres casos concretos: el de México, el de Guatemala y el de los países andinos. En estas coyunturas (aunque también es visible en otras latitudes), las promesas del neoliberalismo no se han cumplido, y, en algunos casos, se observan los esfuerzos por encontrar salidas ante la caída de este paradigma político y económico.
El neoliberalismo prometía que, con la liberación del mercado y pulir el Estado afín de hacerlo robusto, pero poco ingerente, la economía se desarrollaría de tal forma, que las empresas empezarían a tener ganancias exorbitantes, las cuales provocarían un efecto de derrame, que caería sobre las capas medias y bajas, y éstas también empezarían a progresar. Ello, además, provocaría un período de estabilidad política, al reducir la pobreza, foco principal de insatisfacción general.
Sin embargo, a 30 años de que estos postulados se emitieran, y a más de 20 años de que Fuyukama proclamara el triunfo final del neoliberalismo, el crecimiento económico en nuestros países es paupérrimo, entre el 2 y 5 por ciento con relación al Producto Interno Bruto. Además, el descontento social se incrementa, ya que las líneas de pobreza acaparan a cada vez a más población. Desde este punto de partida, Figueroa Ibarra analiza tres casos particulares, los ya mencionados, es decir, desde la óptica del fracaso neoliberal al no cumplir con sus promesas, y de cómo se analiza en las tres regiones.
MODELO DE ANÁLISIS
En términos generales, como refiere Figueroa Ibarra, existen cinco componentes para analizar el éxito o fracaso de un Estado ante el umbral de posneoliberalismo.
Para poder hacer frente a esta crisis, es necesario poseer un movimiento social, generado por el descontento poblacional, que apoye un cambio de paradigma; segundo, que este movimiento social se convierta en un movimiento electoral, en el cual, los ciudadanos no se asuman como simples votantes, sino como ciudadanos activos que participan de lleno en la democracia.
En tercer lugar, es necesaria una economía sólida, que no dependa de factores externos, como las remesas, de empresas temporales, como las maquilas, o de capital ilegal, como el narcotráfico.
En cuarto lugar, es necesario un Estado fortalecido con ingresos rentables, para poder hacer frente a la inversión y al gasto social. Y, por último, es imprescindible que se tenga un corpus ideológico local, para buscar raíces nacionales del pensamiento.
Estos cinco componentes son imprescindibles para poder buscar una alternativa ante la crisis del neoliberalismo. Sin alguno de ellos, no se tiene la completa independencia para buscar alternativa.
El posneoliberalismo es, pues, este momento aún difuso, que no se sabe cuándo empezó, y que carece de nombre; simplemente se sabe que ya hay algún tipo de respuesta ante la crisis neoliberal.
TRES CASOS
El libro contempla tres casos específicos; en el primer capítulo, se analiza el caso de México, el cual se evidencia ante el conflicto electoral en la elección en la que fue declarado ganador el actual presidente Felipe Calderón, aunque con señalamientos de fraude, y la instalación de un Gobierno paralelo, autodenominado como legítimo, liderado por Manuel José López Obrador. Éste es el caso de la respuesta posneoliberal, pero con una reacción fuerte para evitarla.
El segundo caso es el guatemalteco, presentado en el segundo capítulo, en donde se analiza los obstáculos para poder siquiera plantear una alternativa posneoliberal. Y, el tercer y último caso, es el de los países andinos, es decir, la respuesta que ha ofrecido Venezuela, Bolivia y Ecuador ante la coyuntura actual, es decir, una alternativa concreta a la crisis.
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